06

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YeonJun estaba parado en el patio trasero de la casa de los Choi, con el hijo de estos quien fue su mejor amigo tiempo atrás y a quién ahora debía enfrentar.

— ¿Porqué apareces ahora?

Sus signos cardiacos aumentaron por la intensidad de esa voz, no la recordaba tan grave ni profunda.

Vaya golpe de pubertad.

— Yo...— ¿Qué debería decir? ¿Por dónde comenzar sus disculpas? — Soobin mira...— tomó aire intentando buscar un inicio adecuado — la razón por la que me fuí es porque...— cerró los ojos — demonios...no puedo — susurró.

— ¿No puedes qué YeonJun?

Se sentía intimidado, la altura de Soo rebasaba por mucho la de Kai que ya de por sí era suficientemente alto. Esos centímetros realmente hacían una diferencia notoria.

Cuando el menor dijo que el pelinegro se estaba sometiendo a ese rol de fuckboy no espero que lo hiciera tan fuerte. Mirando a Soobin vistiendo con esas prendas negras, con esa chaqueta de cuero y ese percing  en su oreja izquierda no hacía todo más favorable para él.

¿Ese corte en su pómulo era de verdad?

Esperaba que sea maquillaje.

De no ser así, cree que deberá hacer algo al respecto por su mejor amigo.

— ¿Porqué estás vistiendo así?

Un bufido fue la respuesta de Soobin.

Ese chico que en el pasado era un adolescente tan tranquilo, sereno y con una linda carita de bebé no era nada comparado con el hombre de fríos orbes azules que lo estamparon en la pared y tomaron su barbilla sin dejarle reaccionar.

— ¿Porqué te fuiste YeonJun? No puedes largarte sin decir nada y aparecer en la cocina de mi casa como algo normal. ¿Dónde quedó tu dignidad?

Pasó saliva nervioso.

— Por favor cálmate — intentó zafarse pero para su mala suerte o buena los brazos parecían dos rocas imposibles de remover — madre santa Soobin, ¿Qué tanto has hecho?

— Demasiadas cosas.

— Ya vale — volvió a tragar — creo que ahora sí temo por mi vida.

Un conejo fuerte, eh.

Alzando lentamente su cabeza pudo distinguir confusión en la cara ajena pero más que nada dolor que oprimió su corazón.

— ¿Porqué apareces ahora? — repitió.

— Yo sólo...quise venir a saludar.

— ¿Saludar? — los puños de Soobin se apretaron a los costados de su cara — dices que sólo vienes aquí, después de largos años para ¿saludar? ¡Qué mierda sucede contigo!

— ¡Cálmate! — colocó sus manos en su pecho para tranquilizarlo.

— ¡No me pidas que me calme! Maldición — golpeó la pared con el puño estremeciendólo no por el golpe sino por esa mirada que atravesó su alma — te largas de mi vida como si fuera lo más común del mundo, me dejas buscando respuestas como un completo idiota durante tantos años y te apareces tan casual en la cocina de mi casa. ¿Eso es normal para ti? — lo tomó de los hombros con algo de fuerza — ¡Pues para mí no! ¿Tienes alguna puta idea de toda la mierda que soporte por que mi mejor amigo no fue capaz de decirme que se iba a ir? ¿Del dolor que soporte porque creí que había sido por algo que yo hice y que no tenía ni puta idea? ¡JODIDA MIERDA YEONJUN!

FILLE IDIOTE, IL EST À MOI © ║SooJun║✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora