𝓔𝔁𝓽𝓻𝓪 1

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El sexo es la consumación más placentera que podrías sentir en el mundo, es como estar en otra dimensión donde no existe otros que no sean tú y la persona que te hace ver estrellas. Con consentimiento por parte de los dos, obviamente.

Es como llegar al fondo de un tarro de golosinas y tomar la más deliciosa que no te deja parar de consumirla volviéndose adictiva, una y otra vez.

El sexo es increíble.

¿Pero sabes que es más increíble?

Hacer el amor.

Tener sexo y hacer el amor son dos cosas muy distintas, en uno es la unión carnal mientras que en el otro no sólo es la unión carnal, también es la espiritual y mental, pues no se hace por simple placer.

Al hacerlo no puedes pensar en alguien más que no sea la persona que te toma y a la que te entregas, no puedes parar de mirarla a los ojos por cada acto que hagas porque es como estar hipnotizado, saboreas todo porque para ti es majestuoso y adictivo. Y no sólo confías tu corazón, le confías más que eso; tu cuerpo.

Cada rasgo, cada imperfección, cada parte.

El respeto hace que todo sea más placentero, más lindo y desde luego repetitivo. Encerrándose en la burbuja llamada; amor.

YeonJun sentía eso cuando Soobin acariciaba su piel desnuda en entre sus manos, al besarle cada parte con delicadeza y al sentirlo tan cerca cuando se volvían uno.

Soobin sentía lo mismo cuando YeonJun lo besaba con desespero, mirándole a los ojos con brillos en los suyos o cuando sonreía mientras se perdían en el otro.

Ellos no tenían sexo, hacían el amor.

Como ya se ha dicho, a YeonJun le encanta pasar tiempo con su querido Soobin, ama hablar con él a altas horas de la noche para desvelarse juntos, ama comer frituras con él y luego tumbarse en el sillón a ver alguna película o serie, ama jugar vídeojuegos con él aún si no los entendía pero lo hacía por ver a su amado conejito feliz. Iban de compras a pesar si a Soobin no le gustaban lo hacía por verlo feliz, comían, se hacían bromas, compartían besitos o se vestían con sus outfits de pareja.

También, YeonJun amaba ese lado travieso del pelinegro y viceversa.

Díganles adictos sexuales o lo que se les ocurra como conejos si quieren, pues a dónde sea que fueran, si había un lugar lo suficientemente alejado o seguro para hacerlo; lo hacían.

Soobin desconocía esa parte suya que se denominó como fetiches sexuales no los conocía hasta que YeonJun se encargó de sacarlos a la luz porque sí, el pelirrosa también tenía fetiches por su novio.

Por ejemplo; a YeonJun le fascina usar mini faldas con lencería debajo para Soobin y a este le gusta ver al pelirrosa con esas prendas eróticas para desgarrarla a su antojo y seguidamente hacerlo suyo.

Hoy se supone que verían un maratón de su serie favorita 'Sweet Home' como cada fin de semana que lograban estar juntos y las clases de ambos no se metían para impedirlo.

Sin embargo.

YeonJun realmente estaba muy necesitado de Soobin, había soportado casi tres meses enteros sin tener contacto físico con él y hacerlo mediante una llamada telefónica no era lo mismo que hacerlo en persona.

Por eso cuando el pelinegro se levantó para tomar el control remoto de la televisión se colgó en su cuello, depositando varios besos en su nuca y espalda mientras metía sus brazos bajo la polera negra sin mangas que traía Soobin, deleitándose con los fornidos músculos en sus brazos.

FILLE IDIOTE, IL EST À MOI © ║SooJun║✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora