Capitulo 23: Una mentira más

605 74 41
                                    

El sonido del microondas le indico era momento de sacar la segunda bolsa de palomitas para así volver a meter otro. Únicamente basto abrir el aparato para que el olor a maíz caliente invadiera la sala al instante. Él, con suma precaución para no lastimar sus dedos, abrió la bolsa y colocó las palomitas en un recipiente grande. Había vuelto a poner otra bolsa a cocinar cuando el sonido de alguien golpeando la mesa lo hizo desviar su atención de la cocina.

Dejando sobre la despensa los bocadillos, fue hacia el origen de aquel sonido, llegando hasta el comedor donde se encontró con un ambiente pesado.

— ¿Qué pasa?

El silencio corto que había perdurado hagas hace un segundo, fue interrumpido por él. No comprendía la razón por la que Mikasa mantenía esa mirada tan fría hacia los demás, especialmente hacia Hanji y Kutchel.

Ella no parecía dispuesta a dar explicaciones a su enojo.

— Es mejor hablar en otro momento, ¿No creen? ahora los...

— No quiero hablar otro momento. — Interrumpió— Ustedes son unos mentirosos.

— Oí, cuida tu boca jovencita. — Intervino finalmente Levi— ¿Por qué tantos gritos?

Sin darle la palabra, ella le colocó aquella hoja sobre su pecho con un poco de fuerza. No le reprochó por el momento tal falta de respeto, estaba curioso por saber la razón a su actitud tan violenta. Y así, fue como termino leyendo párrafo tras párrafo de aquella hoja que contenía la firma y sello del hospital.

En poco tiempo, después de leerlo por completo, sus pupilas se dilataron en consecuente a la sorpresa. Por tan sólo un segundo sintió como si un gran balde de agua congelada fuese lanzado sobre él mismo. No comprendía, o tal vez no quería entender que significa ello. Todo había sido tan perfecto hasta ese momento en el que todo parecía derrumbarse frente a sus ojos.

— Debió ser divertido para ustedes todo esto, ¿no? — Al escuchar nuevamente su voz, la miró— estuvieron jugando conmigo todo este tiempo, ¿por qué?

— Mikasa, — Volvió a hablar Hanji, yendo en su dirección— estás malinterpretando las cosas, podemos sentarnos un momento a hablar en privado, no es bueno pelear frente a los niños.

En cuanto su mano tocó el antebrazo de Mikasa, ella lo apartó de golpe.

— Cálmate, sé que estás molesta, lo entiendo, pero, hija...

— ¡No soy tu hija, entiéndelo! — Exclamó con molestia— Nunca lo fuí y nunca lo seré. No quiero seguir jugando este tonto juego en el que todos siempre se aprovechan... Estoy harta de que me mientan todo el tiempo, no soy una niña tonta.

Pronto, de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas con fluidez. En un intento por detenerlo pasaba su puño sobre sus ojos.

— No eres ninguna tonta, esto debe ser un error. Kutchel nos había entregado los resultados de este examen ayer, — Miró a la mencionada— ¿qué significa esto?

En un instante, las miradas cayeron sobre la mujer. Pero ella no dió palabra, simplemente se mantenía cabizbaja.

— Mamá. — La llamó Levi.

— ...

— Madre. — Volvió a decir, mas ella no dijo nada.

En un intento por hacerla reaccionar tomó sus antebrazos haciendo que esta se sobresalte, y así finalmente ella levantó su mirada hacia su hijo.

— ¿Qué fue lo que hiciste, madre?

Sintiendo su pecho estrujarse, paso saliva antes de las palabras salieran de su boca.

Una nueva oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora