Capitulo 22: Motivo

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Esa tarde se había puesto un vestido lila con bordados de osos color azul tejidos a lana. Mientras ella jugaba con algunas de sus muñecas, Levi trenzaba su cabellera rubia en silencio. Era extraño, desde hace unos días tanto él como los demás actuaban de forma un tanto peculiar.

— Señor Levi —  Lo llamó en un tono curioso. Al cruzarse con sus ojos en el espejo, decidió preguntar— ¿Iré a alguna parte? no entiendo porque me debo arreglar tanto para estar en casa, Armin aún está en pijamas.

— ¿Qué te parecen?

Evadiendo dar respuesta, le colocó las trenzas sobre sus hombros para que así las pudiera apreciar en su reflejo. 

— Son muy lindas, gracias. — Con una sonrisa le entrego su muñeca— ¿Puede hacerle unas a ella también?

Su mirada llena de un espléndido brillo no le dió más opciones que aceptar. Al tomar la muñeca, la niña se quedó observandolo atentamente, hasta que Hanji entro a la habitación junto a Kutchel.

— ¿Todavía no terminan? — Pregunto la castaña— Sasha cocino galletas para todos.

Ansiosa, dió un salto para bajar de la cama.— ¿Tienen chispitas?

— La chef se encargó de hacer tus favoritas hoy, así que date prisa antes de que se las traguen sin tí.

Estaba por tomar la mano de Hanji para ir juntas a la cocina cuando Jean entra a la habitación, dando el anuncio de que unas personas los esperaban en la sala. La sorpresa en sus rostros fue evidente, más cuando se suponía llegaban en un par de horas más.

— Vamos en un momento. — Aviso.

— ¡Miren ese auto, es muy lindo!

En cuanto Jean se fue, regresaron la mirada hacia una Historia que veía a través de la única ventana de la habitación que daba vista al patio principal. Allí, sobre el pavimento frente a la casa, estaba un auto gris reluciente y de aires de ser costoso.

— Historia. — La llamó Hanji, haciendo que esta viera sobre su hombro— Dime algo, ¿te gusta vivir aquí?

— Mucho, este es uno de mis lugares favoritos después del patio y la cocina y... — Contaba con sus dedos hasta que desvió sus ojos de ellos con una sonrisa— ¡Me gusta todo!

— Linda, ¿recuerdas lo que estuvimos hablando desde la primera vez que llegaron a la casa?

Pensativa, ella negó inocentemente.

— Verás, hoy alguien quiere verte para ...

— No. — Interrumpió— No me quiero ir con nadie.

Sin haberle comentado al respecto, ella comprendió la razón a tanto misterio. Se negaba a dar un paso fuera de esa habitación, por lo que se aferró a la pierna de Levi como única forma de protesta.

—No te irás ahora mismo, primero debes conocerlos, — Poniéndose de rodillas tomó sus pequeñas manos.— queremos lo mejor para tí y esta es una buena oportunidad; podrás tener una habitación para ti sola, tus propios juguetes y un auto espacioso.

Aunque le causará dolor tanto a ella como a los demás dejarla ir, debían cumplir con los papeles que habían firmado, los cuales únicamente los dejaba frente a aquellos chicos como los dueños de su hogar temporal.

En busca de apoyo, miró a su suegra, quien veía a la pequeña con conmoción.

— Eh, sí... — Intervino con una sonrisa que ocultaba su tristeza— Hanji tiene razón, también tendrás una mamá y un papá que te lleven a la escuela todos los días. Ellos te leerán cuentos, jugarán contigo y te querrán mucho.

Una nueva oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora