Un amor bajo la Paz fría (Camren g!p)

Capitulo 2. Petición

Cuando las palabras pesan en el corazón
Estoy perdido y dirigido solo por las estrellas
Jaula como se animal, corona de gemas y oro
Come como un caníbal, persiga el trono de neón.

Human- of monsters and men

La corte seelie, uno de los reinos de las hadas, un lugar lleno de seres ingeniosos, también se refieren a ellos como el pueblo bello y de gente justa, se caracterizan por imposibilidad para mentir y malevolencia, si, ellos son el bien y el mal perfectamente mezclado, nunca le firmes nada o pueden ser fácilmente engañado, ellas no se rigen ni por la moralidad de cielo, ni la inmoralidad del infierno, sino por su propio código que conducta. Se deleitan en engañar a los humanos, tiene un retorcido sentido de humor. Pero algo que tiene estos bellos seres son la fidelidad a cumplir sus promesas, pero por su  presuntuosa forma de ser, cada vez que cumplen una promesa, claro si quieres que cumplan algo como es debido tienes que hacer que prometan todo al pie de la letra sin dejar espacio a que su palabras se puedan tergiversar, son diestras en esto.

Pero en este espacio como es la corte seelie se encuentra camila, la nueva reina seelie, escogida por su pueblo gracias a su hermosura y nobleza e ímpetu, no ha había otra reina como ella, llevando a su gente a vivir una vida digna a pesar de los problemas que surgieron con su antigua reina seelie la cual había desaparecido luego de llevar a su pueblo a la deshonra, lo que hoy llamamos la paz fría, camila luchaba fervientemente por la restauración de los tratados, y es por eso que se atrevió ir al concejo de idris, innumerables veces como es esta, a pesar que no obtenía resultados ella no dejaba de insistir.

(...)

—Nuestro pueblo sufre al no ser tomado en cuenta— exclame a al consejo — no contamos con el apoyo de la clave, al ser considerados la raza de subterráneo más traicionera, los vampiros son malvados, los licántropos asqueroso, los brujos unos ladrones, pero las hadas se llevan la peor parte al ser consideradas lo peor de lo peor. — hice una pausa en mi discurso, mire a los 2 nefilim que estaban frente a mi y sus caras parecían estar enojados y asqueados con mi presencia, luego a dinah la cual me dedicaba lo que podría ser una sonrisa, pero no lo era, se que no, suspire, debía seguir intentándolo — Talvez antes gracias a nuestra antigua reina eramos así pero ya no somos unos desalmados monstruos, lo dice mi pueblo y nosotros no podemos mentir, ustedes lo saben muy bien — uno de ellos me interrumpió con una risa irónica, calle un momento para luego proseguir.— No intento justificar el deshonor de uno que si pudo, pero eso deberían dejarlo en el pasado, igual uno de vosotros....

—Callate, no tienes derecho a hablar de nuestra especie para justificar vuestra ambición de poder, hadas asquerosas — dijo uno de ellos el mas alto y músculoso.

— No intento justificar, solo pido misericordia por mi reino y por mi gente, necesitamos la protección de la clave, somos un pueblo diferente ahora— suplique, un hada no caería tan bajo pero si debía hacerlo lo haría por mi gente.

—Reina seelie, mis disculpas por el carácter explosivo de mi compañero, su petición sera revisada y posteriormente se le estará comunicando nuestra decisión.— el hombre junto a el, se veía mas anciano talvez de unos 40, su tono mas amable pero no menos duro.

—Pero llevamos años esperando— les refute.

—Son un pueblo inmortal, pueden seguir esperano— comentó con una falsa sonrisa y ahí supe que hoy ya no ganaría nada.

— Creo que sera todo por hoy, estaré viniendo nuevamente— les recordé.

— Puedes venir todo lo que quieras, te dejamos hacerlo sientete agradecida, pero nosotros no vamos a cambiar nuestra opinión— uso un tono agrio el hombre músculoso, si estuviera en mi corte ya estaría muerto, que insolencia, salí de allí junto a mi compañera.