Capitulo 24. Escape

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Oh mi dulce tormento, ¿Por que vuelves de nuevo
A ensañarte?, no soy más que un ser sin importancia
Sin el, soy un poco paranoica, deambuló en el metro.

Dernière danse- indila

Un remolino de emociones se instaló en pecho de la ojiverde, la cual miraba a su esposa entrar a la alcoba, la reina, vestía un hermoso traje hecho con flores silvestre, se veía magistral. Su piel purpura se veía brillante y tersa.

— No haz comido nada — afirmo, mirando la bandeja con la comida intacta, la ojiverde miro con asombro, ella no se había percatado de semejante cosa.

— No puedo comer nada del mundo de las hadas — habló la ojiverde y la reina abrió sus ojos con sorpresa.

— Y se te olvida que me comiste a mí— el comentario fue pintoresco, y dio al blanco, la reina vio los resultados en las mejillas sonrosadas de su esposa.— cariño, necesito que te alimentes.

— No, no confió en ustedes — y era totalmente cierto, las palabras de camila la habían dejado un poco mal, su esposa, el amor de su vida, la estaba manipulando — quiero volver con los mundanos, vivir allá y ser feliz contigo.

— Eso no es posible — mascullo y se acerco un poco más a la chica, tomando la bandeja y sentándose junto a ella — debo estar con mi gente, son tiempos difíciles.

— Dificil es el tiempo que llevó aquí — refutó  y la reina tenso la mandíbula.

—¿ No es te es suficiente mi amor?— pregunto un poco dolida, la ojiverde desvío la mirada.

— Quiero amarte lejos de lo que significa el encierro al que me sometiste — hablo y la reina la miro un momento sin ninguna expresión en su rostro.

— Estuviste deambulando— afirmo y la ojiverde se encogió de hombros y la reina se paso la mano por la cara con frustración — no te dejaré ir, más allá de todo, mis planes es porque no te pienso perder.

— Eres igual a tu madre— los ojos de camila perdieron un poco de brillo, solo la miraron con tristeza.

— Ya veo que entramos en este juego de quien hiere más a la otra— sonrio con tristeza, la ojiverde la miro con seriedad.

— No es un juego, tampoco pretendo herirte— se paso la mano por las sienes — camila, reacciona esta guerra solo nos lastimará a todos.

— Tu gente nos ha hecho mucho daño, Lauren, no pretendo que te pongas en mi lugar, solo ten un poco de empatía— apretó sus manos en puño — lo peor que pudieron hacer, es castigarnos tan cruelmente, hemos....

— Callate — corto la ojiverde — se tu punto, nunca estuve de acuerdo, mi familia tampoco, pero viendo que te uniste a ese ser tan despreciables, me queda en claro algo — Lauren hizo un corto silencio.— sí, hay maldad suficiente en el corazón de las hadas cómo para no tenerles la suficiente confianza, la clave ahora menos les dará tregua a ustedes.

— ¿Confías tú en mí? — preguntó, Lauren se quedó pensando — no me importa realmente lo que piense la clave, solo lo que tú pienses, somos un pueblo orgulloso, pero tenemos nuestro lado bueno, te lo he mostrado.

— ¿Secuestrandome, y tomandome mientras dormía?— preguntó entre dientes, camila enmudeció, Lauren la odiaba.

— Me odias.

— No, no te odio — susurro y la miro — amo a un demonio, y pagare por mis pescados.

— Estas hablando como si yo fuera la peor basura del mundo— declaró con un tono quebradizo y Lauren la miro con sus ojos humedecidos — crees eso.

— No— respondió y sus ojos verdes se clavaron en los suyos — tienes un punto, te han hecho daño a ti y a los tuyos, lo que no me parece es que te hayas unido a un ser tan despreciable.

— Él me dará lo que tu gente no me quiso dar, me va a regresar lo que perdimos por mi madre.

— Sea lo que sea, camila, esta no es la manera correcta.— hablo y la peliroja suspiro y apretó sus puños.

— La manera correcta parece no dar resultados — una lágrima rodó de los ojos de camila — espero entiendas que solo hago sacrificios por mi pueblo.

— No estoy de acuerdo, se supone que yo soy tu esposa, ¿no tengo un voto en toda esta locura? — pregunto, camila la miro un momento.

—Yo soy la gobernante.....

— Al ser tu esposa, también tengo parte de ello— susurro, y camila se acerco hasta quedar frente a ella.

— No voy a permitir que te entrometas — siseo y Lauren sonrio de lado.

— Mi querida esposa, mi reina — le tomo la mano y se la beso — ya me entrometiste.

Lauren la soltó y fue hasta la salida de la habitación, antes de tocar la puerta esta desapareció.

— Tengo otros planes mi querida esposa — musitó camila— te quedarás aqui encerrada hasta que este todo listo.

— Harás que te odie.

— Luego lo compensaré, viviremos como tú quieres,

— Eso ya no importara, si la clave cae, el mundo sera un caos — espeto y sus ojos se llenaron de lágrimas— si la clave vive tú morirás, no te lo perdonaran, perderé de las 2 formas.

Se giro a verla.

— No me quedare a mirar — Lauren dibujo una runa en la pared y tras un explosión, pudo salir.

Salio huyendo, sus pies descalzos y su mente entorpecida con pensamientos de irrealidad, ella quería salir de aquel lugar, aunque era incoherente, la única manera de salir para ella era con su esposa, ahora solo debía resignarse a perderse entre las vanidosas criaturas de mundo de las hadas.

(...)

Omnisciente POV

Simón y su esposa se encontraban esperando a jace y clary como era previsto, lo extraño era el retraso de 25min que tenían, normalmente jace siempre era puntual.

— Seguro algo se les presento — hablo la pelinegra, sacando a Simón de sus pensamientos.

— ¿Que es más importante que su propia hija?— pregunto y los ojos negros de Isabelle se volvieron oscuros.

—Tienes razón.

—No te pretendo ponerte en contra de tu familia...

— No, Simón, no lo haces, además clary es tu parabatai, no tendrías porqué hacerlo.— susurro. En el momento de terminar la oración, un rubio y una peliroja, aparecieron al frente de ellos a través de un portal, jace fue el primero, una sonrisa arrogante y clary una mirada de disculpa hacia Simón, ellos parecían solo comunicarse con sus miradas.

— Bueno, ya que llegaron, que comience la casería.

Nuevo capitulo, espero les guste
voten y comenten, nos leemos pronto

Un amor bajo la Paz fría (Camren g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora