Un amor bajo la Paz fría (Camren g!p)

Final.

No pierdas quien eres en el desenfoque
De las estrellas, ver es engañar, soñar es creer
Esta bien no estar bien, a veces bes dificil seguir
A tu corazón, las lágrimas no significan que estas perdiendo
Todo el mundo esta magullado sólo se fiel a quien eres

Who are you- Jessie J

La ojiverde camina a paso rápido hasta la castaña que se encontraba a unos metros a tenerlas en su brazos la alza y da vueltas con ella encima.

— Te estuve esperando mi reina— le susurro para dejarla en el suelo— perdoname por dejarte sola y por no discernir lo que estaba pasando.

Camila negó mientras limpiaba las lágrimas de su esposa.

—No tenías cómo hacerlo, mi amor, yo te puse en esa situación perdoname tú a mí — Musito mientras le besaba los nudillos, Lauren, la abrazo y beso sus sienes.

— Mientras estuve en agonía tuve una visión.— comento con suavidad, mientras leía la expresión de camila.

—¿ Sobre que, cariño?

— En ella nos vi a nosotras juntas— pego sus frentes y sonrio contagiando a camila en el proceso — somos la manera para que la paz fría termine, nuestro amor sera el intercesor por los dos pueblos, haremos las cosas bien, camz.

—¿ Hacer las cosas bien?

— Te quiero proponer algo.

— Claro dime, estoy dispuesta a escuchar cada trato que tengas para mí — declaró y beso con suavidad sus labios, fue casi imperceptible.

— Viviré en la corte contigo — los ojos de camila se iluminaron tras esas palabras— y tú prometes dejarme cumplir mi deber con mi gente, cuidar el mundo de los demonios, para eso nací y para amarte, también prometes no volver atacar a mi gente.

— Acepto, solo quedate a mi lado y promete que te cuidarás siempre — Argumento la peliroja.

—Lo prometo — cedió, ambas sonrieron y acercándose hasta juntar sus labios en un beso necesitado, lleno de anhelo y amor.

— Te necesito — susurro camila.

— Yo también.— dijo en un jadeo y beso sus labios caminando juntas hasta la habitación.

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Toda la sala estaba en silencio y tanto hadas cómo nefilim veían al frente cómo una mujer de piel púrpura y cabello rojo como la sangre, tomaba la mano de una joven marcada con runas en sus brazos, los ojos verdes de aquella joven miraban con seriedad todo a su alrededor.

— Coincidimos todos en que el acuerdo con las hadas será por medio de mi hija, Lauren. Desde ahora y hasta el rompimiento de este trató, mi amada hija será nuestra intercesora entre las hadas y nosotros, siendo la esposa de la reina seelie, la cual por petición especial tiene prohibido salir de su corte, asumiendo así toda la culpa de su pueblo — declaró el rubio, camila, apretó la mano de su esposa y esta con delicadeza la beso.

— Aceptamos los designios de la clave — hablo firmemente, Lauren.

Jace sonrio con orgullo.

— Me agrada dar por terminado esta reunion, procederemos hablar sobre la guerra que tenemos contra estos demonios gracias al mocoso — habló Isabelle y los demás rieron.

— La guerra también es contra mi gente, así que apoyaremos, necesitó vengar la muerte de uno de mis soldados y amigo— para sorpresa de todos esas palabras salieron de Lauren y no de camila, la peliroja miro con amor a su esposa por cómo se refirió a su pueblo.

"Su gente"

Años después

Lauren columpiaba a su  esposa mientras reían, la felicidad que compartían era inigualable, nada se comparaba a lo que tenían y por sobre todo los tiempos difíciles ellas eran fuertes, porque a pesar de ya no desear vivir entre los humanos, la guerra continuaba y el reino seelie estaba sobre ambas.

Lauren usaba su equipo de cazador siempre, además se había vuelto la guerrera mas fuerte de su generación, sus hermanos siempre la felicitaban orgullosos por su desempeño.

— ¿Te sientes realizada?

La ojiverde pareció pensarlo, se inclino hacia su esposa y le susurro al oído — encontré mi motivación, creo que nada me hace más feliz que no sea el hecho e luchar por nosotros.

Camila beso los labios de su esposa — Me gusta cuando dices, nosotros — la ojiverde sonrio y acaricio las mejillas de su mujer.

La burbuja fue rota por alguien aclarando la garganta.

— Laur, disculpa la molestia, sólo que necesitamos tu presencia en el gard, simon, quiere hablar contigo — la mujer declaró. Su tío siempre hacia este tipo de reuniones para saber cómo estaba y aprovechar para hacerle sentir lo orgulloso que estaba de ella.

— Helen es un honor tenerte aquí — le dijo camila, ella sabía todo lo que la joven había pasado por ser mitad hada, ahora era libre por fin.

— Gracias, camila, el honor es mío, mi reina.— se inclino ante la peliroja, la cual sonrio con la mirada.

— Entonces nos vamos, vuelvo más tarde — aviso la ojiverde a su esposa, dándole en un beso en su frente.

— Cuidate por favor.

— Lo hare.

(...)

En otro momento estaban por fin reunidos en la mesa, la clave había dado un permiso especial a la reina para celebrar el embarazo de esta, jace, sería abuelo por primera vez y tenía que celebrarse.

— Debo admitir que me equivoque contigo, camila — comenzo jace su discurso — no hay un día en que mi hija no este feliz y eso me llena de gozo, también creo que exagere.

— No me digas— ironizó Simón mientras miraba con disimulo su comida.

— Sí, yo exagere y es que olvide tener en cuenta que mi querida familia se fija en quien no debe. — puntualizó — Isabelle se caso con un mundano que nadie queria.

— ¡No soy un mundano!

— Cómo sea, alec se caso con un brujo — todos vieron al ojiazul y este sonrio incómodo — es normal que mi hija, llevará esas costumbres, pero dejando todo de lado, en realidad agradezco que seas tú, camila, gracias por hacer feliz a mi hija.

— Prometo hacerla feliz por el resto de mis días — declara la mujer mientras le toma la mano a Lauren y se miran a los ojos con amor.

En su vientre estaría creciendo una de las vidas más  importantes para el futuro de todos, el primer príncipe con sangre nefilim.

— Que viva este amor que sobrevivió a pesar de la paz fría. — exclamó Isabelle y todos levantaron sus copas y celebraron aquella noche algo tan hermoso como eso.

Fin