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Nota: Espero no se enojen ya que como se especifica en el pedido dice : "Misma situación". Puedes bajar hacía abajo ya que lo que leerás es lo mismo que en el anterior capítulo, solo que en la parte final la situación cambiará a "Senos sensibles", de igual manera si quieres leer todo para entrar en contexto no hay ningún problema.
Situación:
El fuego de la pasión se prendió a los pocos meses de ser enamorados, querían demostrarse cuanto se amaban en cuerpo y alma, lo veías encima de tí su cabello un tanto mojado por el sudor y sus respiraciones agitabas se mezclaban junto con sus gemidos, los dos perdieron la virginidad aquella vez y creo que luego de esa noche no lo volvieron ni a pensar porque habías quedado embarazada. Con tan solo 16 años.
Te enteraste un mes después, durante ese mes todo esta más que perfecto, la confianza entre ustedes dos había incrementado y planeaban hacerlo el fin de semana que se acercaba, realizaban salidas con los chicos y todo estaba bien. ¿Tus estudios? Olvidé recalcar que eras un alumna destacada, pues por ello tus padres te daban cierta libertad, ya que la confianza con ellos y más lo responsable que eras te ayudaba un montón. Pero ese mes se fue "volando" y todo comenzó a ser una pesadilla.
Empezabas a dudar porque aún no te bajaba y a las semanas te fuiste a hacer la prueba para descartar la idea de que estabas embarazada, estabas intranquila, pues toda tu vida se iría a la mierda si es que tenías un bebé a esta edad, pero tenías esperanzas de que la prueba salga negativa. Los minutos pasaron, diez para ser exactos no querías ver la prueba pero tenías que ver cuál era tu estado. Positivo.
A la mañana siguiente fuiste un tanto intranquila por saber cuál sería la reacción de tu novio, ahora más que nunca necesitabas la ayuda de alguien, o al menos unas palabras de aliento como por ejemplo.
"Los haré juntos ¿Si?" O "Yo me haré cargo"
Pero lamentablemente esa no fue su reacción
Reacción:
La noticia me cayó peor que un balde con agua fría, yo no podía hacerme cargo de ese bebé, aún tengo una vida por delante.-Yo en verdad no sé qué hacer, no puedo con esto T/N.- Dije y sin más me fui, todo el día estuve con un pequeño dolor en el pecho, pero no le di tanta importancia.
De reojo veía que hacía ella y me daba pena aver rechazado a ese bebé, pero aún sigo con la mentalidad de que tengo una vida por delante y que debía seguir con mi camino.
A las semanas te ví más desanimada o con otra carita y eso me hacía sentir cada vez mal. En los estudios ya no eras la misma, estabas distrital y cada cinco minutos entrabas a los servicios higiénicos ha de ser por las náuseas.
A la mañana siguiente, llegué temprano y te encontré ordenando tu casillero y cuando ibas hacía el salón te ¿Mareaste? Y un chico te tuvo que ayudar para que no cayesces al suelo, agradeciste y te fuiste.
