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Nota: Espero no se molesten ya que como se ve en el pedido el usuario es el mismo de la otra vez. Puedes bajar hacía abajo ya que lo que leerás tienen un parecido, sin embargo no es lo mismo que en los capítulos 86° y 87°, solo que en la parte final la situación cambiará a "Porrista", te recomiendo leer todo para que no haya confusiones.
Situación:
El fuego de la pasión se prendió a los pocos meses de ser enamorados, querían demostrarse cuanto se amaban en cuerpo y alma, lo veías encima de tí su cabello un tanto mojado por el sudor y sus respiraciones agitabas se mezclaban junto con sus gemidos, los dos perdieron la virginidad aquella vez y creo que luego de esa noche no lo volvieron ni a pensar porque habías quedado embarazada. Con tan solo 16 años.
Te enteraste un mes después, durante este todo esta más que perfecto, la confianza entre ustedes dos había incrementado y planeaban hacerlo el fin de semana que se acercaba, realizaban salidas con los chicos y todo estaba bien. ¿Tus estudios? Olvidé recalcar que eras una alumna destacada, pues por ello tus padres te daban cierta libertad, ya que la confianza con ellos y más lo responsable que eras te ayudaba un montón. Pero ese mes se fue "volando" y todo comenzó a ser una pesadilla.
Empezabas a dudar porque aún no te bajaba y a las semanas te fuiste a hacer la prueba para descartar la idea de que estabas embarazada, no querías hacer esto sola, querías a tu novio, a quién le entregaste tu corazón, tu cuerpo y tu alma. Estabas intranquila, toda tu vida se iría a la mierda si es que tenías un bebé a esta edad o bueno tu futuro ya no sería como lo tenías planeado, tenías esperanzas de que la prueba salga negativa. Los minutos pasaron, diez para ser exactos no querías ver la prueba pero tenías que ver cuál era tu estado.
_Ok nosotros podemos ¿si? Yo estaré contigo, si sale positivo o negativo yo voy a estar contigo no me iré-dijo y te abrazó fuertemente-
_Salió...positivo.-dijiste mirando la prueba-
Reacción:
Inmediatamente me dió un escalofrío pero no te dejaría sola, eso solo hacen los cobardes y yo no soy así y menos con la mujer que amo y que lleva un bebé mío.-Tranquila mi vida, yo te apoyaré no me iré-te ví con unas lágrimas- Sé que aún estamos jóvenes pero ese bebé no tiene la culpa de nada, tenemos que hacernos cargo, no llores Jagi, porfavor-dije con ciertas lágrimas.
_Gracias.- dijiste y te dí un corto pero tierno beso para luego secarnos las lágrimas a ambos y salir hacía nuestras clases.
Al parecer este sería el primer mes porque como recuerdo el tercero fueron puras náuseas te acompañaba cada que ibas al baño, comías demasiado y todo lo botabas, vivirlo es más fácil que verlo.
Pero algo me tenía un poco más preocupado que las demás cosas, tú pertenecías al equipo de las porristas y yo pertenecía al equipo de básquetbol del instituto, aún embarazada no querías dejar de hacer eso, las piruetas que realizabas en el aire eran tan arriesgadas que aún estando en este estado querías realizarlas, yo no tenía problemas contigo pero si con el cuidado de tu embarazo, nuestro bebé podría sufrir algo y es lo que menos quiero.
_Taehyung, tú sabes que yo amo esto, porfavor.-
_Jagi ya hablamos de esto, ¿si te caes? ¿si te fracturas? ¿si te desangras? o ¿si el bebé quiere salir?-le dije preocupado-
Ella hizo un puchero pero no accedí-Piruetas que se hacen en el suelo, si puedo ¿verdad?-
_Pero con cuidado, aunque no tengas pancita tú sabes que quiero cuidarlos a los dos, son lo más valioso para mí y no quiero que nada malo les pase, No te arriesgues tanto ¿si?-asentiste y te besé.-Ok el partido ya va a empecer, te amo, cuídate eh y cuida a nuestro bebé.
El primer tiempo pasó y en el pequeño descanso las porristas harían su trabajo, las que estan con pompones haciendo barras decían cosas para alentarnos pero tú no estabas allí. Mis ojos te buscaban desesperadamente y en eso tres chicas hacen pirueatas finalizando con la chica del medio haciendo una vuelta mortal. Ella eras tú.
Al acabo del partido fuí de inmediato hacia tu dirección tenías una sonrisa en tu rostro pero al verme esta comenzaba a desaparecer pero no se extinguió.
_¡Amor! ¿Qué fue lo que te dije?-
_Que piruetas en contacto con el suelo-sonreíste y tenías razón-
_Ay pero y nuestro bebé-dije lo último en susurro-
_Tranquilo, yo siento que él está bien.
A veces abusabas de que te amara tanto y todo lo solucionabas dándome un beso al final. Este no fue ni el primero ni el último ejercico arriesgado que hacías. Solo deseaba con el alma que todo salga bien y que podamos ser unos buenos padres para ese pequeño ser que fue fruto de nuestro adolescente amor.
