Me levanté y le di una bofetada a Suzy.
Jennie: -Tú que le causas la más minima lágrima a Rosé y yo que te corto las bolas.
Lisa: -Es obvio que le sigues gustando- me abrazó por la espalda. Me dí cuenta que era para marcar territorio, al menos no me orinaba como los gatos.
Rosé: -Está bien, ya entendí- dijo triste.
Suzy: -¿Ves lo que causas?
Lisa: -Tú fuiste la única que lo provocó.
Jennie: -¡Cállense que mis padres nos van a escuchar!
Suzy: -Rosie- se acercó a ella.
Rosé: -No te me acerques.
Suzy: -Pero..-se acercaba.
Lisa: -¿Qué no escuchaste que no quiere que la toques?
Suzy: -Tú no te metas.
Lisa: -Sólo estás ardida, porque me quedo con las mujeres que quieres.
Suzy: -Y aún así soy yo quien está casada con la que tú amas.
Lisa: -Ahora me vas a escuchar- me soltó.
Jennie: -¡Espérate! Aquí nadie puede hacer nada. Estamos en una situación difícil, así que hay que hacer una tregua mientras tanto, luego de esto pueden sacarse a todas las mujeres que quieran. Ridiculas
Suzy: -¡Me vale lo que ella diga! Sólo no quiero que me cause problemas con Rosé.
Jennie: -Pues habla con ella y arregla las cosas.
Suzy se recostó a la par de Rosé y comenzaron a hablar. Yo jale de la mano a Lisa hasta el balcón.
Lisa: -No sé cuanto más pueda con esto.
Jennie: -¿Por qué compiten tanto entre sí?
Lisa: -Yo le gané a las dos mujeres que ella tenía pero ella está casada con la mujer que amo, no hay nada peor.
Jennie: -Rosé anda con mi esposa y yo no digo nada.
Lisa: -No vuelvas a llamarla así.
Jennie: -Mi esposa es Suzy.
Lisa: -¿Por qué me haces esto?
Jennie: -Te dije que soy del tipo de persona que no le gusta que la reten.
Lisa: -No has cambiado tanto como pensé.
Jennie: -Deje de ser maldita, no directa.
Lisa: -¿Eso que significa?
Jennie: -Que todo lo que digo es verdad. Lo que siento por tí y lo que pienso.
Lisa: -¿Y qué sientes por mí?- me miró.
Jennie: -¿Con que queriendo sacar ventaja?
Lisa: -Porque nunca puedes ser dulce voluntariamente
Jennie: -Es mi personalidad.
Lisa: -No pelearé contigo.
Jennie: -A menos que sea así- me acerqué a ella y lo besé suavemente- Tengo frío.
Lisa: -Entremos.
Jennie: -Abrázame- me abrazó- Odio que seas más alta que yo.
Lisa acariciaba mi cabeza.
Lisa: -¿Qué pasa por tu mente cuando me miras?
Jennie: -A ti desnuda- reí- No, es broma. No lo sé, me da algo como alegría, ansiedad, ganas de comerte, como ver un malvavisco enmedio de una piscina de nachos.