Jennie: -Pensé que me llevarías a algo tipo alcatraz.
Lisa: -Aquí vivo yo. Subirán las maletas, te enseñaré todo el apartamento.
Lisa caminó y empecé a seguirla
Lisa: -La cocina.
Jennie: -Dicen que en las cocinas le sientes más sabor.
Lisa no me dijo nada y caminó hasta que llegamos a una habitación
Lisa: -Esta es tu habitación- dijo seria- Y por allá está la mía cruzando el pasillo.
Jennie: -¿No hay puerta?- Ella simplemente negó con la cabeza- Alguien se me va a cruzar en la noche.
Caminé por el pequeño pasillo y llegué a su habitación
Jennie: -Tu cama está más cómoda-dije mientras me lanzaba a su cama
Lisa: -Si quieres dormir ahí está bien yo dormiré en tu cama.
Jennie: -Que rico se escuchó eso- reí.
Lisa dio media vuelta y se fue.
Jennie: -¿Y esta qué?- dije a mí misma.
Me levanté y me fui al living, ahí estaba Lisa
Lisa: -Aquí no hay reglas, puedes hacer lo que quieras- dijo seria.
Jennie: -¿Bromeas?
Lisa: -No. Si te doy reglas, las romperás antes que termine de decirlas.
Jennie: -Bien.
Lisa: -Si tienes hambre ahí está la cocina, si tienes sueño ahí está el dormitorio, si quieres bañarte está el baño.
Jennie: -¿Tú que harás?
Lisa: -Iré a bañarme- se fue a la habitación.
Ok, algo le pasaba a esta, debía preguntárselo. Corrí tras ella
Jennie: -¿Qué te pasa?
Lisa: -A mí nada.-contestó sería
Jennie: -¿Por qué estás tan cortante?
Lisa: -Es como soy con las internas, cumplo mi trabajo como guardia y no como una ''amiga'' que tú creías que tenías.
Jennie: -Está bien, iré a cenar- me fui.
Narra Lisa
Llegué con Jennie a mi departamento...más bien a nuestro departamento. No le impuse reglas porque sabía que de nada serviría imponerle cualquier cosa. Me porté distante con ella, aunque me fue muy difícil, moría por correr donde ella, abrazarla, besarla, tenerla conmigo, pero ella no sentía lo mismo por mí. Sabía que no valía la pena intentarlo porque ella nunca tomaría enserio nada.
Terminé de bañarme y me vestí, bajé a la cocina, ella estaba sentada comiendo unas papás fritas.
Lisa: -¿Terminaste?- ella asintió.
Jennie: -¿Qué haremos ahora?
Lisa: -Lo que tú quieras.
Jennie: -Bien
se levantó y se fue a la habitación yo me quedé preparándome algo para cenar, me senté y comí, a los minutos apareció Jennie cubierta apenas con la pieza interior inferior, mis ojos se abrieron asombrados.No sé si estaba así por la inmoralidad que estaba haciendo o porque su cuerpo era totalmente perfecto y me había hipnotizado.
Lisa: -¿Qué haces así?
Jennie: -Lo que yo quiera- dijo tranquila, abrió el refrigerador y sacó el sirope de chocolate, esto me olía mal