Estrellas Doradas [EN EDICIÓN]

Espejo

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Hola, antes de comenzar les quería agradecer por llegar hasta éste punto de la historia, lo hice un poco más largo porque se acerca al final y quería que fuese en menos capítulos, espero les guste.
De un alien al mundo.

Habrá dos perspectivas en la historia, la de Kokichi se representará con este signo 💜.

Y la de Shuichi con este signo 💙.
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En la madrugada un teléfono sonó, casi con desesperación, las luces de aquella casa estaban apagadas y solo un integrante estaba en ella, durmiendo profundamente al ser primerizo en beber, abrazaba aquel peluche que lo relajaba tanto como la persona quien se lo dio.

No contesto aquella importante llamada y el teléfono resplandeció con la notificación "4 llamadas pérdidas"

💜

En el día yo estaba inmerso en mis pensamientos, fue un gran paso el día de ayer, aquella escena se repetía una y otra vez en mi cabeza incluso cuando la olvidaba aparecía para hacerme volver a pensar en este bucle con las palabras "me gustas" y "te quiero".

[Después de que le di ese pequeño beso en su nariz sonrió tan tiernamente, seguia pasando varias veces sus manos por toda mi cara como si estuviera dispuesto a memorizar todo, incluso tocaba mis pestañas.

-¿y ese beso?- me pregunto algo risueño.

-para que te des cuenta de cuánto te quiero-
Finalmente dejó sus manos en mi quijada, sentí lo tibio de sus dedos por detrás de mis orejas y se volvió un escalofrío que descendió por mi nuca, me devolvió ese beso cuando menos lo esperaba y apoyo su frente con la mía.

-yo igual te quiero-]

-Kokichi llevas buen rato viendo eso - Kiboy chasqueo los dedos en frente de mi cara -despierta-

-¿qué quieres?- aparte su mano prestándole atención.

- llevas buen rato mirando a los zapatos de esa chica, incluso se puso incómoda y me dijo "rarito" a mí- me señaló a alguien que no me importa, por lo tanto ni siquiera voltee.

-no sabía que te enojaba cuando te decían la verdad - me dio un leve golpe cuando lo dije.

-que mal amigo eres- siguió comiendo con la cabeza agachada -ni siquiera escuchaste lo que dije-

- ¡si no puedo escuchar mis pensamientos por tu voz! Que la nueva chica estudia robótica y te gusta -

-no lo grites-

-aunque no lo gritará todo el mundo lo sabría Kiboy, eres muy obvio- Rantaro se unió a la conversación y por primera vez no tenía ganas de verlo -creo que hasta ella ya lo sabe-

-¿¡eso crees!? Debería hablar con ella...- la cara del albino estaba roja y tartamudeo al hablar, un desastre.

-podrías invitarla a mi concierto ¿qué tal eso? Ah por sierto, conseguí un asiento extra - Amami agito un papelito en su mano que después me dio.

-¡Gracias! No quería sentarme con los raritos de los robots-

- cuida tus palabras, rata- detrás mío estaba la rubia de la tienda y eso me hizo recordar las pulceras.
La cara de kiboy se puso tan roja en ese momento.

-Iruma ¿tienes un momento?-
No podía creerlo, ¿de esta perra estaba enamorado mi amigo?

-no, sea lo que sea dilo rápido-