Elocuente

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-¿Desde cuándo haces esto?- dijo Saihara, se refería a salir al tejado.

-Sinceramente no lo recuerdo.

-Es curioso - Shuichi recargo su cabeza en el barandal del balcón.

-Bueno...me gusta estar tranquilo, y aquí logro relajarme - no mencioné que me gusta contemplar las estrellas, seguramente explicarle algo que no siente ni oye sería frustrante, pero nunca me había imaginado estar hablando tan sincero con alguien.

Ser sincero no trae ningún bien y prefería no serlo pero con el azabache siento esa confianza indescriptible.

-¿Qué es lo que te molesta? - el de ojos dorados siempre de alguna forma ve más allá de las palabras y deduce cosas que pueden ser o no verdad.

-Hay demasiado que hacer y el tiempo para relajarse es limitado-hice un gesto cansado.

Su ropa es más formal que otros días y la verdad se ve bien, con un traje negro, la camis ablanda que apenas de asoma y una corbata de la cual su nudo está por vencerse.
-Sí es de ayuda yo estoy aquí, puedes contarme que ocurre, te aliviará.

-Oww ¿En serio? ¿No te molesto?- dije restndole un poco de importancia.

-Para nada, lo que me cuentas me hace sentir cercano a ti y me hace querer saber más - las palabras fueron claras, tiernas y tan directas.

-Sí solo yo hablo de mi te voy a aburrir- dije con tono triste muy dramático, abrace mi pierna mientras la otra colgaba del balcón.

-Entonces también hablaré yo ¿Te sentirás mejor así?- sonreí, me provoca unas ligeras mariposas por el hecho que quiere hacerme sentir cómodo, cuando ni si quiera tiene que esforzarse.

La música se escuchaba algo fuerte en ese momento.

-Salgo aquí porque en parte estoy a gusto contigo- respondí- incluso solamente de tener tu compañía es reconfortante... Me escuchas, sabes bastantes cosas y aprendo mucho estando contigo -
baje mi tono de voz de a poco sin darme cuenta.

Con su manos tanteaba su cabello, parecía jugar con el, con una clara felicidad en su rostro -no creo que haya mucho que puedas aprender de mí.

Suspire sin poder creer lo que acaba de decir-¿Crees que todo el mundo va a saber como eres con solo escuchar como hablas? No te menosprecies así o ¿Quieres que me enoje?

Como si hubiera dicho el mejor chiste del mundo se hecho a reír -supongo que no- alargo las palabras -es que es lo que más escucho en la radio y en otros lugares y me doy a la idea que la mayoría sabe las mismas cosas que yo

Puse mis manos al rededor de mi boca para que sonara mucho más fuerte lo que iba a decir -¡ídolo!.

-Joder ya para, no es nada del otro mundo- su cara se torno de un color rojo tan tímido y cohibido de mi actitud que incluso dijo una grosería por la pena.

-Bueno Shuichi ¿A ti porque te gusta salir a tu balcón?

Lo pensó un momento antes de responder - Es que me gusta el frío, el aire o agua fría es algo que disfruto bastante, me hacen pensar y me pone creativo, de alguna manera me siento especial como los personajes que leo en mis libros.

No entendí del todo porque el simple hecho de salir le hacía sentir así.

-y de repente apareciste, era algo que no sabia que necesitaba, eres muy distinto a lo que conozco, me alegro mucho de esa rara coincidencia.

-¿Ser distinto es malo?.

-No, es maravilloso.

Ya era tarde y la luna se dió paso entre las nubes como una dama de blanco que se asoma, se veía igual de majestuosa, recordé algo pero quizás sea precipitado.

Estrellas Doradas [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora