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—Bien, atención clase! Mañana designaré quiénes irán al taller de la materia durante medio año. Sólo irán aquellos que estén llendo mal por el área y que precisan ayuda extra. Si luego van mejorando podrán salirse del taller o hasta que yo vea avances completos. Iré nombrado todos y diré cómo van y si tienen que venir o solo mejorar en algún tema. ¿Queda claro?– toda la clase asintió desinteresadamente ante la explicación que no les interesaba. Seokjin no podía más del aburrimiento y sabía exacto que estaría en ese taller porque literatura no era en absoluto lo suyo.– Kim Seokjin.

Lo sabía. Alzó la mirada para encontrarse con la del profesor regordete.— ¿Si?

—Usted no está en el taller.

¿Que rayos?

—¿No?

—¿No?– toda la clase preguntó al unisono, porque era lo más raro del día el que Kim no esté en apoyo de la clase que peor le iba y todos lo sabían.

—Nop. Tendrá un tutor que le ayudará.

—¿Qué demonios? No necesito un ridículo que me atormente con lecciones ridículas, ¿no puedo ir al taller y ya?

—El director me ganó, quería hace tiempo designarte uno y por fin encontró a unos chicos perfectos para el trabajo así que sólo tienes que ir a hablar con él.– sonrió.

Genial, lo que le faltaba.

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—Pero santísimo Alá, ¿cómo se le ocurre ponerme un maldito idiota para que me enseñe ridiculeces que en mi vida me servirán? Ugh.

—Cálmate Hulk, ¿prefieres ir al taller todas las tardes y morirte de aburrimiento y calor en el salón?

—Si. Aún que es lo mismo cualquiera de los dos sólo no quiero malditas clases de apoyo, sé perfectamente cómo es todo sólo no pongo esfuerzo, lo admito.

—El señor Kim Lee es un buen hombre, sabes que sólo busca que apruebes para que al menos pases esa materia.– Mark se encogió de hombros y bebió de su jugo en cajita desde el sorbete, que Jin le había comprado después de hacer un capricho como un pequeño niño en la cafetería.

El pelimorado bufó y se echó en la mesa dispuesto a dormir o desaparecer, pero un toque en su hombro lo despertó y volteó su cara para ver quién era.

—Hola.– sonrió el chico castaño.

—Hola otro Kim.– Mark lo saludó sonriente y éste le correspondió la sonrisa.

Conocía a Kim Taehyung claro, era buen amigo de Jungkook, aún que sabía de sobremanera que se gustaban y que allí había un triángulo amoroso con un muchacho más que no conocía. El muchacho estaba parado enfrente suyo como si fuera a pedirle algo, y estaba seguro de que lo haría.

—¿Por qué molestas?

—Pff, que amargado. Sólo quería preguntarte algo.

—No estoy saliendo con Mark ni tampoco cogimos ni nos besamos ni nada, todo son rumores estúpidos, no creas nada de lo que te dicen cómo en internet.– escupió y volvió a enterrar su cara entre sus brazos, chocando con la mesa.

—Iugh claro que no, se ven muy compadres como para hacer algo más, aún que hasta los compadres lo hacen.– rió ronco y los otros dos rodaron los ojos.– Bueno, la verdadera razón por la que te busco hyung, es que me enteré de tu tutoría.

Seokjin volvió a voltear la cara mirando al menor.—¿Eres tú? Ya estoy jodido.

—Oh no claro que no, literatura no es mi fuerte.– hizo una pequeña mueca.– Pero, he podido averiguarte quién es y creo que te gustará menos.

—¿Qué, es el cerebrito idiota de Chan de cuarto año?– rió ligero y el menor hizo una mueca, Seokjin cambió su expresión enseguida y quiso gritar.– ¿Es él?

—Pues si...

Demonios, no podía darle tutorías el ex mejor amigo de su ex novio.
Simplemente no, no podía.

Estaba cagado.

__

Seokjin estaba caminando por el pasillo, dando zancadas hasta llegar a la oficina del director. Era un buen tipo y podían tener una relación entre buena y mala, ya que el chico se pasaba todos los días por su oficina y el hombre estaba harto de darle castigos. Tenían un vínculo raro, no tanto como padre-hijo pero podría decirse que sí como tío-sobrino.

Así que así, llegó hasta la oficina que conocía de memoria y dió dos toques a la puerta con su puño, recibió un 'pase' y entró aún enfurecido. El hombre gordito y de anteojos finos lo miró raro, no venía acompañado de ningún supervisor que le avisara y explicara que tuvo mal comportamiento. Expectante, decidió preguntarle primero haciéndole una seña con la mano de que se sentara enfrente suyo, el menor obedeció cruzado de brazos y con una mueca.

—¿Qué ocurrió ahora, joven Kim?

—¿Por qué me puso a Bang Chan para las tutorías?

—Mmh bueno, fué catalogado como el mejor promedio en esa materia durante sus 4 años en la institución. Así que, consideré que era lo mejor cuando el profesor Lee me dijo que estaba mal. Tengo todo el registro de todos los alumnos por lo que el trabajo me fue asignado de inmediato que propuse la idea, y creo es una buena opción para usted. Teniendo el registro ví su poco rendimiento y realmente le vendrá bien aún que tengo un par de opciones si llega a ser un problema ustedes dos juntos; de todos modos sólo le hace falta su conocimiento, no llevarse bien.

—¡No puede, señor! Póngame a cualquier otro pero no a ese bueno para nada! Incluso aceptaría a cualquier otro cerebrito antisocial.– exclamó frustrado, mirando al mayor cruzado de brazos en su acolchada silla giratoria con una sonrisa ladina, riendo por dentro porque sabía perfectamente qué hacer ya que tenía una opción B. O tal vez, el chico pelinegro era la opción B.

—Umh... ¿dijo cualquiera?












































Espero que les guste, cuídense mucho✨

- ꨄ︎

¿beauty? © namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora