¿beauty? © namjin

06

A Namjoon jamás le había gustado alguien completa ni concretamente. Había llegado a sentir atracciones pero todo a la ligera, así que cuando aquella noche sólo Seokjin pasaba por su cabeza impidiéndole el sueño, se sintió frustrado.

Seokjin, el chico malo de facciones delicadas además de caras que te amenazaba ni bien lo veías cruzar aún que sea a kilómetros y que se llevaba todas las materias y por eso le daba ahora mismo tutorías.

No podía gustarle él, no.

Además, era más que obvio que el chico jamás se fijaría en él por más que quisiera y le insistiera, era ridículo. Totalmente.

Seokjin jamás llegaría a enamorarse de él o siquiera parecerle lindo así que decidió borrarlo de su mente antes de que pase a mayores.

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—Ay cállate si tú eres igual o más virgen que yo, tarado.

—¡Virgen mi tatarabuela, tú no me hablas así!

—Por amor de dios, ¿pueden callarse sólo UN maldito segundo? Vienen discutiendo desde que Chan llegó.– Seokjin quiso arrancarse los cabellos por el comportamiento de sus acompañantes. El primo de Mark, Changbin, había llegado y sin duda eran peor los dos juntos porque si no soportaba a su amigo muchas veces, peor era con otro como él.

—No seas dramático, no somos tan molestos. ¿Verdad Channie?

—Claro.– sonrieron ambos chicos hacia el cansado Seokjin quién rodó los ojos y volvió a tirarse en la mesa escuchando cómo éstos discutían y al rato reían y después se pegaban entre ellos, eran un caos.

Pero, por su mente sólo pasaba el adorable moreno de hoyuelos que ahora le daba 'tutorías civilizadas' como él las llamaba, y realmente estaba encantado con el chico pero eso le asustaba. Luego de su ex novio no vino nadie más a su vida y estaba contento con eso, había tenido algún que otro acostón pero no pasaba ni quería que pasara a algo serio en ninguna ocasión. Demasiado había tenido con el idiota que lo hizo vulnerable internamente y conservaba aquél miedo de trauma que le había quedado, muy en su interior.

—¿Seokjinnie? Ya tenemos que irnos, ven.–Mark tomó su mano tirando de ésta para levantar al chico y vaya que Seokjin era fuerte.– Diablos. ¿Que comes todos los días? ¿rocas? ¿tus muebles? ¿Desayunaste algún Titan antes de venir?

—Mmh déjame sólo Yi-en.

—Ya te dije que no me gusta que me digan así.–soltó la mano del mayor y se cruzó de brazos enfadado. El otro rió y tomó ahora él al muchacho morado para arrastrarlo o, hacer el intento.

—Diablos, si que pesas hermano. Vamos, encontré un par de chicas que seguro se querrán saltar clases por nosotros.–canturreó tratando de persuadir a Seokjin, a quién le importó dos bledos qué decían los chicos, él sólo quería dormir y no cruzarse con el chico anteojitos y hoyuelos.

—Vayan, yo me perderé clases pero durmiendo.

—Genial, andand... Espera espera espera. Dijiste... ¿que no?

—Huh si así se interpreta entonces si.– sonrió falsamente y volvió a esconder su cara entre sus brazos en la mesa redonda de la cafetería. Los chicos se miraron extrañados.

—¿Bro, eres tú?

—No, soy uno de los Rolling Stones que cambió de cuerpo con Seokjin. ¡Claro que soy yo!

—Está bien no nos grites, lo sentimos.–se encogieron, Mark poniéndose detrás de Chan y ambos con el temor subiendoles por la espalda. Seokjin se había parado y los miraba amenazante con la vena a punto de explotarle.

Despertaron a la bestia pero por lo menos, el chico se había parado.

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—¿Ésta es la capital de Ecuador?

—Si, ¿sabes cómo se escribe?

—Bueno, anoche estuve practicando algo. Aún no se me da bien del todo, creo que mejor lo dejo.– rascó su nuca con una mueca, observando el libro abierto de miles de aburridas páginas, desinteresadamente.

Hizo una nueva mueca y cerró el libro de Geografía que Namjoon le estaba ayudando a aprenderse ahora. Si, le enseñaba Literatura pero justamente mañana tenía un exámen de la otra materia y ¿qué mejor que aprovecharse de un cerebrito cuando se puede?

—Rendirse es para tontos.– acercó el libro, abriéndolo de nuevo en la página del mapa donde se habían quedado anteriormente.

Seokjin parpadeó y lo miró incrédulo e indignado. ¿Le había dicho tonto? No por saltarse clases, saber malamente hablar y caminar, acostarse con medio mundo, rendir todas las materias el último día...

Está bien, era un tonto.

Pero más en el colegio, fuera de eso, dentro de su personalidad, era todo lo contrario. Siempre se consideró audaz y poseía perspicacia, además de saber a profesionalismo cómo ganar una discusión.

Era genial. No era tonto.

—¿Yo? ¿Tonto? Claro, y tú has tenido 20 novias hoy y 35 pendientes persiguiendote.

Namjoon se encogió en su lugar, aquello sonó muy demandador y de repente perdió el coraje que ganó para decirle "tonto" de manera sutil y algo indirecta al menos.
Acomodó sus lentes y se acercó al libro lentamente trayendolo para sí, sus mejillas estaban rosadas y sus manos también temblaban.

Seokjin se sintió mal.

—Huh yo...

—¿En qué página nos quedamos?

La había cagado.

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