La curiosidad de un niño y lotos azules

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Lo primero que hizo el faraón, en la mañana fue buscar algún vestido para la muchacha que había despertado, saco de un baúl un vestido largo y hermoso.

- Mahad, qué opinas de este vestido –le mostro sosteniendo el vestido en sus brazos

- Es muy bello –tocando un de un extremo del vestido, él ya sabía de quien era– ¿De dónde lo saco?

- Eran de mi madre en su juventud, mi padre quiso guardarlos como un recuerdo suyo.

- Y supongo que quiere darle a la muchacha para que se lo ponga 

- Ujum –el faraón asintió con la cabeza– Que Isis lo lleve a su habitación

- Esta bien, alteza

- Mahad ¿cómo te está yendo con la investigación sobre nuestros visitantes?

- Mi rey, solo encontré una historia que puede conectar nuestro tiempo con el suyo, lo malo es que está incompleta

- ¿Cómo que incompleta? –el faraón, no esperaba algo así en esos momentos

- Rompieron una parte del papiro, donde se encuentra la parte final de la historia, no parece ser reciente la ruptura del papel.

- Entiendo, puedes retirarte, Mahad

- Si, mi rey –Mahad tomo el vestido, doblándolo, junto con los zapatos que había dejado en la cama el faraón. Para después salir, pensó que tal vez no fue buena idea haberle dicho sobre la ruptura del papiro.

Mahad sabía que su rey había abierto sus herías con referencia a su madre, y sabía que tenía que estar un momento solo para calmar sus emociones, por suerte se encontró con Isis de camino a buscarla estaba con Mana.

- Isis que bueno que  te encuentro

- Mahad, ¿ocurrió algo? –Isis vio en sus brazos que llevaba uno de los vestidos con los que había llegado a ver su reina –puso una sonrisa–
Se dio cuenta que su rey se le había dado, pero no sabía porque el faraón le quería dar un vestido de su madre a aquella joven. Es cierto que tiene la misma mirada que refleja gentileza, bondad, agradecimiento y esperanza.

- Es muy hermoso ¿Para quién es ese vestido? –a la joven de tez morena, le gano la curiosidad, no conoció a la reina ya que era una bebé en ese tiempo

- Es para la muchacha que despertó ayer Mana, ¿sabes si ya despertó?

- Ya se estaba yendo a asearse a lo que tengo entendido

- Por favor ponlo en su recamara –entregándole la ropa en sus brazos

- Está bien

...Ya con Tn___...

TN___ no pudo dormir no dejaba de pensar en el sueño y la horrible pesadilla que tubo después de ese, lo único que hizo fue acariciar a su mascota mientras dormía, pudo apreciar el amanecer por la ventana que tenía en la habitación. Y como aún era temprano se puso a pensar en lo que había soñado, pensar que habría vuelto a pasar tiempo con su papá, mamá y su mascota parecía tan real, hasta que se volvió un pesadilla, pero tampoco se quejaba tuvo a dos hombres que la cuidaron como una hija, y encontró buenos amigos a los cuales quiere mucho, pero le perturbaba esa pesadilla, como sí le atravesará algo en el corazón.

En eso una muchacha entro a su habitación sacándola de sus pensamientos.

- Buen día, vengo con órdenes del faraón para que se alimente y pueda asearse, además le daremos ropa nueva –la mujer lo dijo de una manera indiferente y fría.

- Gracias –la mujer dejo una bandeja en la mesilla al lado de la cama y un plato de agua y comida en el suelo para su perro.

- Por favor, cuando acabe entre a la habitación de al lado –para después salir dejándola sola con su mascota.

Destinations linked through Time... (Atemxtu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora