DIECINUEVE

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Al final de leer, por favor lean la aclaración que dejaré en uno de los párrafos de al final. No es obligatorio pero al menos para no tener dudas.

Yoongi estaba en el asiento del copiloto dormido, una manta de peluche suave les estaba tapando a él y a Jimin, quien estaba manejando

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Yoongi estaba en el asiento del copiloto dormido, una manta de peluche suave les estaba tapando a él y a Jimin, quien estaba manejando. La cobija era muy grande, hasta sobraba un poco y les cubría bien. Bajo la tela esponjosa, la mano izquierda de Jimin estaba sobre la pierna de su híbrido (el asiento del piloto estaba hacia la derecha).

A Yoongi le gustaba el contacto físico mientras dormía, pues se había acostumbrado a que durante la infancia del peligris siempre estuviera abrazando su parte gatuna; aparte de que no se sentía cómodo, pues Jimin solía tenerle miedo a lo que imaginaba en la oscuridad. Un guardian, se haría llamar.

Taehyung y Jungkook se habían acomodado perfectamente en los asientos de atrás. Varias almohadas improvisadas y unas que había traído Jimin al rededor de ellos para que estuvieran cómodos, y más Tae, por supuesto.
Mientras Jungkook sostenía con firmeza a Tae por su panza embarazada, el híbrido estaba recargado en el pecho del menor.

Jimin había puesto música un poco relajante para no aburrirse y quedarse dormido a medio camino.
Notó la hora, eran las 9:15 de la noche, apenas hace una hora se habían subido a los autos y los chicos cayeron rendidos minutos después.

Jimin sintió su celular vibrar y contestó, con voz baja contestó.

—¿Diga?

—¿Cuánto falta? Namjoon quiere ir al baño.

Jimin rodó los ojos. Les había dicho claramente que fueran a hacer sus necesidades en casa para no pararse en ningún momento.

—Aún faltan 3 horas, en 10 minutos llegamos a una caseta y aprovechamos para que los híbridos vayan también.

—De acuerdo, gracias, Jimin. Ah, llamó Hoseok y dijo que mañana por la tarde llegaría, tuvo que hacer algo en su trabajo de policía.

—Está bien, en un rato nos vemos.

El auto de Namjoon estaba atrás del de Jimin, siguiéndolos.

La noche era fría, pero era cómoda. Jimin escuchó el leve ronquido de su híbrido y sonrió.

¿Ya casi llegamos Jimin-ssi?

Jimin dio un leve brinquíto en el asiento al escuchar a Taehyung, su voz se escuchaba muchísimo más gruesa cuando recién despertaba.

—No, aún no, Tae. Sigue durmiendo, yo los despertaré cuando estemos en el hotel. —contestó con voz tranquila, y vio por el retrovisor interior que el híbrido había asentido.

Jimin sintió cómo la pierna de Yoongi se encogía y escuchó el maullido ronco de Suga.
A pasos lentos el gato negro se puso entre las piernas de Jimin, acostándose y haciéndose bolita.

𝐆𝐚𝐭𝐢𝐭𝐨 𝐢𝐦𝐩𝐞𝐫𝐭𝐢𝐧𝐞𝐧𝐭𝐞 | 𝐉𝐉𝐊 & 𝐊𝐓𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora