UNO

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« En la actualidad »

Los híbridos no era algo raro en la humanidad ahora, de hecho, se dice que los híbridos te escogen sin saber que eres el indicado para estar cuidando de él o él de ti. Y las personas lo tomaban como un premio o se sentían afortunados, pues no cualquiera puede tener un híbrido como compañía, amigo, pareja o lo que fueran a querer ambos.

🌧

El gato negro estaba acostado hecho bolita arriba de los botes de basura que se encontraban en los callejones. Se levantó y estiró su cuerpo, sintiendo sus huesos tronar a causa de los múltiples de golpes que recibía casi a diario, milagro era para él que siguiera vivo.

Como de costumbre, al terminar de estirarse bostezo y bajó para ir en busca de comida.
Fuera de una tienda encontró unos platos con comida de perros y gatos y al lado otro de agua.

Amaba a la señora de esa tienda. Siempre pensando en los animalitos sin dueño.

Por desgracia, no se dio cuenta del tiempo y escuchó cerca de él pisadas rápidas.

Diablos.

Levantó la mirada y divisó a los mismos tres niños que siempre que lo veían a él o a otro gato les aventaban piedras.

No pasó mucho para sentir que le estaban jalando la cola esponjosa que parecía un estropajo. El gato maullaba de dolor mientras escuchaba a los niños reír.

—¡¿Qué están haciendo con ese pobre gatito?! Déjenlo en paz y lárguense de aquí. —dijo un señor mayor, el esposo de la que vendía en la tienda.

Los niños bufaron y rodaron los ojos. Soltaron al gato y comenzaron a caminar directo a la tienda. El señor los detuvo.

—Gente como ustedes no son bienvenidos a mi tienda, váyanse a otra. Los vuelvo a ver haciendo algo así con un gato u otro animal y me encargaré de encontrar a sus madres. —respiró. —Lárguense o les haré el doble de lo que le hicieron al gato. No me importará si son menores de edad.

Los niños de secundaria salieron corriendo alterados.
El señor al perderlos de vista, fijó su mirada al piso donde se suponía que estaría el gato.

Pero no había nada, solo unas bolas de pelo y pequeñas manchas de sangre en el piso.
El hombre se frotó la cara. Estaba decepcionado de los niños, eran tan idiotas.

Ahora, en un callejón solitario se encontraba el gato negro maullando, otros gatos mirándolo con curiosidad y acercándose a él. Probablemente para una pelea típica de gatos, pensó él.
Se acomodó en un rincón donde supo que nadie lo vería y comenzó a convertirse en un humano para disminuir el dolor.

En un hermoso humano, pero sucio.
Su cabello era negro y desordenado, tapaba hasta bajo de su nariz, sus labios gruesos en forma de un corazón, un pequeño lunar en la punta de su nariz, otro justo de bajo su ojo y otro en el cachete. Sus ojos color oscuro, tenía pestañas cortas pero notorias y lindas, sus ojos eran tan expresivos, tenía una mirada triste. Su piel era ligeramente bronceada y sus manos era grandes y huesudas como todo su cuerpo, por la poca comida y agua que consumía.

Los gatos que estaban a su al rededor brincaron y se esponjaron del susto, fue tan repentino. Los gatos saltaron y se fueron corriendo, dejando solo al muchacho.
Afortunadamente, Taehyung tenía ropa en ese callejón, obviamente robada siendo un gato o de esas que luego tiran a la basura. Se puso la ropa con dificultad, pero lo logró, después se puso una gorra algo destruída y sucia, pero le cubría bastante bien las orejas negras de gato.

𝐆𝐚𝐭𝐢𝐭𝐨 𝐢𝐦𝐩𝐞𝐫𝐭𝐢𝐧𝐞𝐧𝐭𝐞 | 𝐉𝐉𝐊 & 𝐊𝐓𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora