DIECISIETE

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-Que linda barriga... -dice con una sonrisa Jungkook, agachándose para besar esa panza embarazada de un mes -mgh, no quiero ir a la universidad hoy. Falto y me quedo a consentirte.

-No, Kookie, ya falta poco para que te gradúes y no quiero ser un estorbo.

-Antes me hubieras dicho que ni de la cama me levantara...

-Es diferente ahora, amor. Estamos esperado un bebé. Y necesitas esforzarte tanto en la universidad y en el trabajo.

-Te extraño mi gatito. -hace un puchero el menor y su cabeza la pone contra el pecho de Tae y rodear su cintura -Ahora con este trabajo ya no puedo estar tanto tiempo aquí contigo para cuidarte y darte tus horas de mimos.

-Yo igual te extraño mucho, por eso hay que aprovechar las noches dándonos cariño y dormir acurrucados.

Jungkook lo mira y sonríe, se acerca a su mejilla y le da un beso.

-Deberías de cambiar las sábanas. -dice Jungkook, tirando las sábanas de la cama al suelo.

-Mojaste mucho, humano bobo.

-Ya no quieres tragarte mis fluidos, eso es triste. -le acaricia las mejillas al híbrido, haciéndolo sonrojar y que el mismo le acariciara con la cola la cara.

-Estoy embarazado, Jeon, no pienso tragarme tus fluidos. Y agradece que te dejo follarme, aunque sea suave y despacio.

-Luego probamos sólo sexo seco.

-Eso dijimos hace unos meses y terminaste rompiendo mi pijama. -se quejó.

-Es que la ropa es un estorbo, mi pequeño gato.


-¡Yoongi, Jimin! Pasen, que bueno que vienen a visitarnos

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-¡Yoongi, Jimin! Pasen, que bueno que vienen a visitarnos. -sonríe el padre de Jimin.

-Hola pa, ¿y mamá?

La pareja entra a la casa de los padres del ahora peligris.

-Tu madre fue a la tienda por unas cosas, yo estoy haciendo la comida... Yoongi, que milagro, gato pulgoso.

-Es un gusto verlo de nuevo, anciano.

Digamos que, por un tiempo el padre de Jimin no estuvo de acuerdo de que hubiera un híbrido en casa, serían más gastos tomando en cuenta la parte humana de Yoongi, pero el pelinegro le hizo saber que no habría ningún problema. Y poniendo de su parte, Yoongi y su suegro terminaron siendo muy buenos amigos.
Durante los años que Yoongi estuvo en casa como acompañante de Jimin, el señor se dio cuenta que ambos se querían mucho y no sólo por compañía, había algo más. Y no se equivocó; terminaron juntos y viviendo al fin juntos en un departamento que era perfecto para ambos.

La madre de Jimin entró a la casa, al ver a Yoongi, sonrió en grande y soltó las bolsas para ir a abrazar a la razón de la felicidad de su hijo.

-Si tú estás aquí, significa que mi hijo también. ¡Que bueno que están aquí! Ya los extrañábamos. -dijo la señora con mucha emoción, apretó los cachetes de Yoongi, cosa que Jimin presenció.

𝐆𝐚𝐭𝐢𝐭𝐨 𝐢𝐦𝐩𝐞𝐫𝐭𝐢𝐧𝐞𝐧𝐭𝐞 | 𝐉𝐉𝐊 & 𝐊𝐓𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora