CAPÍTULO 24: Canarias.

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          La morena estuvo casi una semana internada, bajo un estricto control médico. La vida que venía llevando había sido un factor agravante en su cuadro.

         Sobre Camino y en su legajo recayó una suspensión por haber abandonado su puesto de trabajo aquel lunes. Rosina se encargó de que llegara a oídos de las autoridades la conducta de aquella mañana. Carmen intervino para que las autoridades del nosocomio no fueran tan severas, ya que las mismas apuntaban directamente a despedir a la joven enfermera argumentado falta de profesionalismo incumpliendo con los estándares y protocolos de la institución. La pelirroja fue citada para que presentara un informe evaluativo acerca del desempeño de la castaña. Carmen sólo tuvo cosas positivas y objetivas que decir en relación a su subordinada, alegando que era una excelente profesional, comprometida, responsable, que nunca antes había recibido ningún tipo de queja por parte de los pacientes (algo que Rosina no podía ostentar y Carmen no perdió la oportunidad de remarcarlo); incluso hubieron varios pacientes que al enterarse de las intenciones de las autoridades de desafectar a Camino se ofrecieron como "testigos" para dar fe de la prolijidad y profesionalismo de la andaluza y que lo ocurrido con aquel paciente era simplemente un caso aislado, que de ese hombre no tenían buena impresión ni simpatía, como tampoco de Rosina quien entre los pacientes tenía muy mala reputación.

          La joven tuvo que aceptar la sanción disciplinaria que implicaba una suspensión, con reducción del salario en un 50%. Pero nada de eso le daba más miedo que perder a Maite. Así que cualquier cosa que llegaran a decidir los altos jerarcas del hospital para ella no era atemorizante.

          Armando convenció a la pintora de que sería bueno que estuviera con alguien en el departamento mientras se terminaba de recuperar al salir del hospital; incluso llegó a plantearle que si no aceptaba que fuese la linda enfermera quien la cuidase se lo propondría a Susana, algo que a Maite le dio escalofríos de sólo imaginárselo, conociendo a su tía. ¿Quién mejor entonces que la castaña para cuidarla? Así que el tío le ofreció a la joven pagarle el porcentaje que le descontaban y el tiempo que durase la suspensión lo aprovechara para cuidar de Maite. Oferta que Camino aceptó de inmediato y ha ojos cerrados (pero no por el dinero, claramente)

          Camino se armó un pequeño bolso con ropa, algunas cosas de higiene personal y se mudó (literalmente) al piso de la morena quien en el fondo amaba tenerla cerca todo el rato, pero que por momentos quería echarla ya que no le dejaba hacer nada de lo que ella estaba mal acostumbrada a hacer y cuando me refiero mal acostumbrada hablo de los malos hábitos alimenticios que la pintora había estado practicando sin conciencia alguna de los efectos perjudiciales para su condición de salud.

          La castaña, durante esa improvisada convivencia la vio recién bañada, enferma, molesta, triste, con ropa de casa, en pijama, sin peinarse y sin una gota de maquillaje, y le siguió pareciendo la mujer más perfecta y más hermosa de todo el mundo.

          Una vez recuperada prácticamente en un 90%, retomaron sus planes de viajar a Canarias. Viaje que había quedado postergado por razones por demás evidentes. Buscando en internet dieron con un paquete turístico que incluía los pasajes y la estadía. Maite insistió en ser ella quien afrontase los gastos del viaje, sabía que Camino no sólo cumplía con la suspensión sino con la reducción del salario, pero no hubo manera de que aceptase la castaña, así que el mejor trato que la morena logró sacarle fue pagarlo a medias.

          Incluso mientras recorrían la terminal del aeropuerto, Camino dudó si estaban haciendo lo correcto, haciendo este viaje ellas dos. Cada vez que miraba a Maite se preguntaba si había hecho lo correcto. Maite había recibido la autorización de su médico para viajar apenas la noche anterior. Comió poco y pasó gran parte del día durmiendo.

Yo antes de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora