Love To Hate Me ☆ muke

☆ Two ☆

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"Driving through your puddles goin' splish splas
Stressing over nothing baby relax"

[Conduciendo a través de tus charcos, voy splish splash
Estresándote por nada, bebe, relájate]

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—Amy, esta es una mala-

—Es mi casa —interrumpió ella, plantando las manos en su cintura y parándose en su delante, sin dejarlo volver hacia su habitación. Realmente lamentaba haberle dado la llave de su casa —. Te quiero ahí.

—Pero tu hermano no —dijo, recalcando la obvio. La chica en su delante cruzó los brazos sobre su pecho, dándole a entender que sería casi imposible que se diera por vencida con todo esto —. Vamos, Amy, es su cumpleaños dieciocho. El mejor regalo que puedo darle sería no aparecer en sus fiestas por primera vez en su vida desde los once —insistió.

Llevaban un buen rato en esto, desde que luego de la escuela fue directamente a su casa en vez de irse donde los Cliffords, donde casi siempre acostumbraba a pasar el resto de sus tardes. Y, era claro que todo fue por esta razón.

Michael estuvo regando por los pasillos la Gran Fiesta que daría en su casa por su cumpleaños número dieciocho sin alguno de sus padres presentes, con increíbles cantidades alcohol y comida para cualquier persona que fuera, además de invitar a casi todo el sector escolar de la ciudad. Y, no era sorpresa, porque Michael realmente organizaba increíbles fiestas cada año para su cumpleaños. Sin importar que él las hiciera o fueran sus padres los encargados.

Y sí, estuvo en cada una de ellas.

Al comienzo, solo porque la madre de Michael era la encargada de extenderle una invitación, haciendo que tuviera que presentarse en la puerta de la casa de los Cliffords con un estúpido regalo que tendría que entregar al chico de ojos verdes, quien le daría una falsa sonrisa luego de poner una mirada de decepción en su rostro al verlo. Luego, porque Amy se volvió demasiado insistente en quererlo en cada una de las celebraciones para no tener que soportar a los amigos de su hermano. Y, al final, se volvió en alguna clase de costumbre.

Cada año iría donde los Cliffords, saludaría a Michael con algún regalo comprado a último momento para el que su madre le había dado dinero extra y comería parte del delicioso pastel de chocolate que la Señora Clifford hacía, del cual siempre lo dejaba llevarse una porción de más (sin importar que Michael lo estuviese amenazando con la mirada cada vez que lo hacía).

Era una tradición, pero realmente este año quería que dejase de serlo.

En primera, porque sabía que la Señora Clifford no tuvo tiempo de hornear su delicioso pastel de chocolate anual debido a su ajetreado trabajo, dejando la casa sola para sus hijos y el permiso para que ellos organizaran "una pequeña reunión" por el cumpleaños de Michael, prometiendo llevarlos a la playa el día siguiente en compensación. Segunda, porque las fiestas realmente no eran su ambiente, y una donde los amigos de Michael estuvieran, menos lo sería. Y, tercera, quizá, el mismo Michael le advirtió que realmente no debería ir a su fiesta.

De acuerdo, más que nada, lo amenazó. Y, eso no sería nuevo. Estaba seguro que cada año Michael Clifford lo amenazaba directamente con que ni se atrevería a mostrar su sombra en su fiesta de cumpleaños porque solo las arruinaba, pero esta vez estaba completamente dispuesto a tomar esa amenaza. Especialmente, por la forma en la que Jason se aseguró de recordárselo luego de que Michael se fue y lo tuvo a solas en los pasillos, acorralándolo y diciéndole que no quería ver su "estúpido rostro" en la fiesta de su amigo.