Love To Hate Me ☆ muke

☆ Fifteen ☆

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"One of a kind, the hand that
I was dealt, like oh well"

[Único en mi clase, la ayuda
que me dieron, fue como "oh, bueno"

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—Oh, Luke, hacía tiempo que no te veía por aquí.

—Hola, Señor Clifford —dijo con una sonrisa en el rostro, observando al hombre en su delante y como se veía exactamente igual a la última vez que lo vio. Quizá, con más vello facial —. ¿Cómo estuvo el viaje?

—Excelente, aunque agotador —respondió el hombre, dejándolo pasar dentro de su casa para luego cerra la puerta en su detrás —. Esperaba verte en el aeropuerto como siempre —mencionó él, a lo que no pudo evitar poner una expresión nerviosa.

—Sí, sobre eso-... La verdad-

—Hey, viniste —sus ojos fueron hacia el chico que caminaba en su dirección, haciendo que una sonrisa instantánea se formara en su rostro, combinando con la de él.

Michael se encontraba vistiendo otra de sus camisetas que había robado el día de ayer luego de que pasó la mayor parte del tiempo en su casa hasta que su madre llegó del trabajo. Le quedaba lo suficientemente grande como resbalarse por uno de sus delgados hombros, dejando a la vista las ya moradas marcas en su pálida piel.

Quiso abrazarlo en ese momento porque se veía demasiado lindo con el cabello despeinado y una expresión cansada, como si acabara de despertarse de una larga siesta aunque le hubiera dicho hace solo unos minutos que estaba de camino hacia su casa. Pero, no estaba seguro de cómo debía comportarse con él cuando había personas alrededor. En especial, con sus padres.

Por lo tanto, solo pudo mover la mano en forma de saludo cuando Michael se quedó de pie en su delante, manteniendo la soñolienta sonrisa en su rostro.

No, no solo quería abrazarlo. Quería besarlo, en este preciso momento.

Sintió los ojos del Señor Clifford encima suyo, para luego ir hacia su hijo, intercambiando una mirada de confusión entre ambos que lo hizo sentirse repentinamente nervioso, haciendo que apartara la mirada del cuerpo de Michael.

—La última vez que los vi a ustedes dos juntos, Michael estaba peleando porque te dimos el pedazo más grande de pay. Y, eso solo fue hace unos meses —mencionó el hombre, haciendo que el teñido blanqueara los ojos y en su caso sintiera su corazón latir con rapidez —. Me alegra saber que dejaron sus diferencias atrás.

—Sí, como sea —dijo Michael, para luego tomar su muñeca y adentrarlo a la casa —. Luke vino a ver a Amy, lo llevaré a su habitación —fue todo lo que dijo él, haciendo que su padre posara una sonrisa en el rostro y asintiera.

Michael lo arrastró por las escaleras, hasta que los ojos del hombre los perdieron de vista. Y, una vez ambos se encontraban en el pasillo del segundo piso, Michael estaba empujando su cuerpo contra la primera pared que encontró y pegando los labios contra los suyos.

Soltó un sonido de sorpresa, para luego pasar los brazos por sus hombros y envolver alrededor de su cuello, dependiendo del beso y sintiendo una manos tomar su cintura. Los labios de Michael sabían a menta, por lo que apostaba que acababa de lavarse los dientes luego de despertar. Ellos se movían con desesperación contra los suyos, haciendo que se fuera algo difícil tomar el control de la situación, pero estaba completamente bien con eso.