En donde Airon le escribe cartas a su novio Aetan que se encuentra en coma, con la esperanza de que en algún momento las pueda leer por si solo, sin saber si podrá o no despertar del coma.
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Esta es la primera carta que te escribo y a decir verdad no se sobre que escribirte, quizás de lo mucho que te extraño y necesito, digo esto como si no estuvieras más a mi lado y aunque de cierto modo no lo estas, pero se que una parte tuya permanece firme aquí.
Para serte sincero el estar escribiéndote no me convence en absoluto, pero ya sabes lo insistente que puede llegar a ser Venus, cree que esto me hará sentir mejor y que al momento de leerte estas simples cartas una parte de mi sentirá paz.
¿Cómo podría llegar a sentir paz si no estás por completo aquí? Pero no puedo juzgarla por intentar hacerme sentir bien, es mi mejor amiga y ha estado desde siempre a mi lado apoyándome hasta en las cosas más insignificantes.
Al momento de escuchar su propuesta recordé aquella vez que me dedicaste una carta, fue en nuestro primer mes de novios estabas muy nervioso y mencionaste lo mucho que te gustaban, entonces pensé... ¿Cuántas crees que pueda llegar a dedicarte? ¿Las leerás en algún momento? ¿Qué pensarás sobre ellas? En caso de que te parecieran buena idea, ¿qué tan largas consideras que deban ser?
Estas preguntas sin sentido abundan en mi mente, como si en el momento que despiertes tuviera el valor para dartelas.
En estos tres años de noviazgo no he tenido el valor suficiente para darte una y si parece ridículo porque confianza no nos falta, sino que el temor llega cuando recuerdo tu perfectamente elocuente forma de escribir y lo vulgar que soy con las palabras.
Te contaré algunas cosas poco interesantes, como por ejemplo que en la mañana te observe por un lago rato creo que esa fue la mejor parte de mi día, probablemente en algún punto de las tantas cosas que suelo contarte diariamente olvidé mencionar que duermo aquí en el hospital, al principio a mis padres no les agradaba mucho la idea pero con el correr del tiempo se adaptaron a ella.
He estado cada día aquí a tu lado siempre con la esperanza de que en algún momento abras tus bellos ojos azules que me hacen enloquecer, algunas veces Venus también se queda para hacerme compañía dice que no le gusta que este sólo y aunque siempre le repito que no lo estoy porque tu estás aquí me dedica una mirada de pena, esa misma que tanto detesto y sin embargo es la que más he recibido estos últimos meses.
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