---------- » «Carta N°10» « ----------

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Querido Aetan:

Hoy nuevamente te escribiré sobre un recuerdo contigo, espero que no te aburra y sea de tu agrado.

Este recuerdo es sobre como tus sentimientos se volvieron confusos para ti, aún recuerdo como te agobiaba el echo de tener tantas dudas.

Estuviste actuando extraño durante unos días, notaba como te perdías en tus pensamientos, no te podías concentrar ni en una conversación tan simple como un "hola, ¿cómo estás?", hasta llegaste a reprobrar un examen que eso jamas había sucedido contigo.

Te estresaba el hecho de estar confundido, te sentías tan perdido como la última hoja de un pequeño árbol en otoño, te sentías sólo ya que no hablabas con nadie de lo que pasaba por tu mente.

Una tarde estabamos bastantes tranquilos leyendo un libro cada uno, claro está que no te podías concentrar y menos con ese libro que cuya trama era romance.

Así que simplemente soltaste el pequeño libro, me miraste mientras largabas un leve suspiro y susurraste:

- Creo que me gusta un chico. - Pude sentir desde mi lugar como tu respiración se volvió pensada y tus hombros se relajaron, como si hubieses llevado un peso en ellos.

- Eso está bien. - No sabía cómo reaccionar a tus palabras, sabía que te gustaban pero jamás hablaste de uno y se sentí extremadamente extraño. - ¿Qué es lo que te preocupa?

- Que no me corresponda. - Respondiste en un susurro apenas audible.

Sentí como mi corazón se destrozaba lentamente, aún no estaba preparado para el hecho de verte con alguien más, me dolor comenzaba a habitar en mi con tan solo pensarlo.

- Debes decirle de lo contrario no sabrás que siente, quizás también siente algo por ti. - A esto último no se si lo dije por esa persona que aún no conozco o si lo dije por mi, mantenía la esperanza de poder ser yo quien te guste y te decidieras confesarte sin pensar como un cuento de hadas, pero claro está que no sucedió.

- Tal vez es una simple confusión y ya, se me pasará pronto. - Agregaste por último, dando por finalizado el tema.

Volviste tu vista al libro con total facilidad, como si quitarte ese pequeño secreto que guardabas te hubiese liberado de algún modo.

En mi mente había muchas preguntas sin responder, temía que no te correspondiera ese chico y dañara tu corazón, no quería que te sintieras como yo al verte con alguien más.

En mi mente había muchas preguntas sin responder, temía que no te correspondiera ese chico y dañara tu corazón, no quería que te sintieras como yo al verte con alguien más

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