En donde Airon le escribe cartas a su novio Aetan que se encuentra en coma, con la esperanza de que en algún momento las pueda leer por si solo, sin saber si podrá o no despertar del coma.
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Te contaré como terminó el día de ayer que no fue para nada lindo.
Después de que todo se tranquilizo no pude ni siquiera dormir dos horas, me fue imposible cerrar los ojos y simplemente caer en los brazos de Morfeo.
Tenía miedo de dormirme y que al despertar tu no estés aquí, Venus rogó a los médicos que la dejaran entrar así no me quedaba solo contigo, agradezco que lo haya hecho.
Como podrás imaginar se hicieron las ocho de la mañana y no había podido descansar nada, cuando el reloj marcó las diez y puntos mis padres entraron por la puerta de la habitación.
Querían saber como estabas y notificarme que en la tarde-noche saldríamos los tres por mi cumpleaños, claro que intenté negarme rotundamente pero a estas negaciones le hicieron caso omiso.
Venus me alentó a ir con ellos prometiendo que se quedaría contigo hasta que volviera, no quería dejarte me aterraba el no verte al volver.
Era mi primer cumpleaños sin ti y honestamente nunca he pasado uno tan triste como hasta el momento, la verdad que duele mucho que no puedas cantarme o animarme como siempre lo hacías.
No te diré que la pase bien porque no fue así, intente poner mi mejor cara y actitud, no quería que mis padres se sintieran mal por no poder animarme.
Fue una cena muy ansiosa y desesperante, necesitaba volver cuanto antes al hospital, sabía que no estabas solo pero yo necesitaba de tu compañía.
Luego de un par de horas por fin estuve libre de fingir estar bien cuando me rompía por dentro, pude volver a la habitación contigo, juro que sentí una tranquilidad enorme al tomar tu mano, pude volver a sentir paz por un rato.
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