En donde Airon le escribe cartas a su novio Aetan que se encuentra en coma, con la esperanza de que en algún momento las pueda leer por si solo, sin saber si podrá o no despertar del coma.
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El día de hoy te escribiré sobre nuestro último San Valentín, fue muy especial y particular.
Recuerdo que no quisimos ir a la feria, querías hacer algo distinto a lo cual yo acepte, así que te prepare una pequeña sorpresa.
Había escuchado el rumor de que un pueblo cercano al nuestro tendrían un pequeño concierto en un bar, era del estilo de música que te gustaba así que no dude en comprar dos entradas.
Claro que tuve que inventarte toda una excusa para que tu no arreglaras nada para ese día.
Esperamos una semana con ansias para el día del concierto hasta que por fin llegó, al principio no te dije que era hasta que llegamos al lugar, te emocionaste al ver las entradas y el saber que era algo que probablemente te podría llegar a gustar, aunque lamentablemente no fue así.
Más allá de que haya sido tu estilo no te gustó ni un poco su música, podría haber jurado que te encantaría pero evidentemente fallé.
No quiste irte hasta a la mitad de la noche, sabía que estabas intentando ponerle la mejor voluntad del mundo para que no me sintiera mal.
Al salir de allí nos dirigimos hasta el lago más cercano que había, comenzamos hablar sobre esa pequeña banda y nos quedamos a apreciar la luz de la luna.
Finalizando nuestro San Valentín admirando el gran amanecer, prometiéndote que no te volvería a llevar a un concierto de alguna banda que no conozcamos.
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