Angel in the earth||Shirbert||Completa.

VIII.

Llegaron casi cuando el sol se estaba escondiendo, habían comido hamburguesas de una de las tantas franquicias de comida rápida que se habían implantado en Avonlea, en todo el tiempo que estuvieron afuera, la pelirroja no paraba de mirar a todas partes, como si todo fuera nuevo para ella.

Gilbert encontraba esa situación muy pesada emocionalmente, ya que podía intuir que Anne no había tenido una vida fácil, pero al mismo tiempo, había algo en el fondo de su cabeza que le advertía que no conocía del todo a la pelirroja, no sabía de lo qué ella podía ser capaz, o dónde había estado antes, pero también pensaba que simplemente era una chica que nunca había tenido la opción de realmente a aspirar una vida medianamente normal, seguramente vivía a base cosas que encontraba en el bosque.

Delphine bombardeó a Anne con preguntas de lo que habían estado haciendo ellos dos en todo el día, después se puso a hurgar emocionada entre las bolsas para mirar la nueva ropa de Anne. Gilbert le había comprado un juego de mesa, ella inmediatamente jaló a la pelirroja para que jugaran juntas.

一¿Y por lo menos ya sabes cuántos años tiene? ¿En dónde ha vivido? ¿Sí conoció a sus padres?一preguntaba Bash susurrante en la mesa de la cocina, ambos estaban tomando un café.

Gilbert se le fue borrando de a poco la sonrisa tranquila de tonto enamorado que se le había formado.

一No pensé en preguntarle, ella es... Sebastian, ella realmente es algo alucinante.一 contestó revolviendo su café.

一Seguro que sí, no digo que sea una mala persona, he mirado cómo mira todo, pero hay algo que no me termina de convencer, ¿qué pasa si se escapó del psiquiátrico?

Gilbert negó disgustado, frunciendo sus cejas.

-Bash, ella no se mira mentalmente inestable.

El aludido rodó sus ojos.一 Por supuesto que no, pero tienes que admitir que su comportamiento no es normal, no digo que sea peligrosa, simplemente estoy preocupado de que su cerebro no funcione bien y ocupe un tipo de medicamento...一 Gilbert lo interrumpió molesto.

一Gracias por tu preocupación, Sebastian, pero créeme si yo no noté algo raro, el doctor y enfermeras que la checaron también lo hubieran notado, ella esta perfectamente bien.

Bash levantó las manos en señal de rendición. El tema había sido cortado por ese día.

Después de cenar al irse a acostar, Gilbert todavía con las palabras de la conversación de Bash, preguntó en la oscuridad.

一Anne ¿cuántos años tienes?一estaba un poco apenado por preguntar eso, realmente no conocía del todo a la pelirroja, sus manos estaban sudando, así que sutilmente las estaba pasando por las cobijas para secarlas.

一Me parece que como unos dos mil quinientos años.一 le dijo suavemente la voz de Anne.

Él se rió.一No en serio ¿Cuántos años tienes?

Hubo un silencio de unos cuantos segundos, que parecieron algo largos para él, cuando la volvió a escuchar.

一Creo que unos veinticinco.

Él frunció su entrecejo.一¿Cómo qué crees?

Anne rió levemente.一No sé cuándo nací.一 le explicó, en su voz escuchaba algo como pena, tenía vergüenza de no saber su cumpleaños.一 Pero al menos sé que lo hice, si no, no estaría aquí. ¿Verdad?

Gilbert se aclaró la garganta, se sentía incómodo.一 Ciertamente, buenas noches Anne.

一Buenas noches Gilbert Blythe.一 fue lo último que escuchó antes de quedar completamente dormido.

Y de nuevo empezó a soñar con esos ojos celestes, mirándolo divertidos, mientras extendía su mano a ella para tocar las llamaradas que tenía por cabello. Ella le sonreía cálidamente. Se sentía en paz, se sentía en casa.