XIV.

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一¿De qué hablas?一 preguntó Anne levantándose lentamente.

Uriel rió sarcásticamente.一 Oh, ¿realmente piensas que soy idiota? Claro que me iba a dar cuenta que le diste una de tus plumas al hijo de Adán.

Anne no tenía ninguna expresión en su cara, no quería que sus pensamientos salieran a flote. Por lo cual lo siguió escuchando.

一Sabía que no te debí dar aquellos escritos, eres demasiado soñadora, pensando en esas leyendas.

La pelirroja ladeó su rostro.一No sé de qué estás hablando.

一¡Deja de estar mintiendo!一 profirió un grito Uriel, esos que ella ya conocía, pero esta vez no tembló en su lugar, lo miró con indiferencia.一 Tu falsa esperanza no te va a llevar a ningún lado. Las almas gemelas entre un ángel guardián y un hijo de Adán no existen.

Anne se encogió de hombros.一 Tú ni siquiera lo sabes, tú alma gemela simplemente era una errada.

Uriel se frotó la frente tratando de darse paciencia. Tragó saliva y miró a las estrellas sobre ellos. Para por fin volver a encarar el rostro imperturbable de Anne.一He mirado a lo largo de mi existencia, a varios angeles tener la misma vanidad, desafiar las leyes que existen por esas escrituras, ¿quieres saber qué pasa cuando un hijo de Adán los evoca?一Uriel no espero respuesta a su pregunta, porque él mismo la respondió.一 Simplemente pierden sus alas y se desintegran con el pasar de las horas. Odiaría saber que a tí te pase algo así, no por ser la ángel guardián más joven no implica que no seas la mejor. Porque lo eres.

Anne desvió su vista soltando un pequeño suspiro.一 ¿Qué pasa si estoy cansada de ser la mejor?一 miró a los ojos celestes del arcángel.一 Toda mi vida sentí que algo me faltaba, me sentía incompleta y cuando empecé a desarrollar estos sentimientos por él, lo entendí, mi destino, todo lo que soy, es por él.

Uriel negó con su cabeza totalmente serio.一Eres una malagradecida, un poco más y te vas a parecer Lucifer, desafiando a padre.

Anne hizo una mueca de disgusto.一 No lo quiero desafiar, simplemente quiero estar con Gilbert Blythe. No hay nada de malo en ello, y no te atrevas a compararme con Lucifer.

Uriel rodó los ojos.

En la tierra, el humano Gilbert Blythe se encontraba pasando la pluma entre sus dedos. Pensaba en el rostro contorsionado del dolor de Anne, suspiró mirando la hora, 4:49 p.m, para ser invierno, ya no había sol para las seis de la tarde.

一"Evócame en el atardecer".一 citó murmurando, mirando directamente a la pluma.

Pero, ¿a qué se refería con evocar? ¿Qué clase de ritual tendría que hacer para hacer algo así?

Y por un momento recordó como el cabello de Anne en sus sueños eran llamaradas y se le ocurrió una idea que podía ser mala, pero era lo único que tenía, ingresó a su casa, que estaba vacía porque Deli y Bash habían salido a comer con Muriel Stacy, y tal vez no regresaría hasta el día siguiente. Y busco un encendedor, volvió al jardín trasero y cuando el cielo ya estaba muy naranja, prendió en fuego la pluma.

Al principio el humo que desprendió fue negro, pero lentamente se fue haciendo azul. Gilbert se quedó maravillado, era la esencia de Anne. Se quemó un poco los dedos cuando el fuego llegó por completo a las puntas y soltó el resto.

Y elevó sus cejas en concentración, el humo seguía enfrente de sus ojos avellanas, pero se estaba intensificando, hasta que fue nada, ya no había ningún rastro celeste. La incertidumbre se fue adueñando de su corazón.

Entonces lo escucho, una rafaga de aire, pero también un silbido, cómo si algo estuviera cayendo, estaba apenas levantando su vista arriba, al cielo, cuando una maraña de plumas chamuscadas estaba delante de él, haciendo un pequeño hoyo en el suelo, el pavor se apoderó de él cuando visualizo unos destellos pelirrojos y se abalanzó al cuerpo de Anne.

Arrodillado, quitó sus alas del camino para mirar su estado, su cuello tenía marcas de violencia, encima de unas cejas había un corte superficial.

一Anne.一 murmuraba su nombre.一 Anne.一 pero no contestaba, era como si estuviera inconsciente.

Ella abrió los ojos celestes y de nuevo estaba en ese estado, con sus iris moviéndose en su propio círculo, Gilbert tragó saliva. El rostro de la pelirroja se contrajo de dolor, llevó sus manos a su espalda, levantándose.

一¿Qué pasa?一 preguntó asustado, acercando una mano a su rostro, que al parecer a ella le quemó.

De la boca de Anne salían sollozos y jadeos, sus lágrimas se estaban acumulando en sus ojos, hasta que por fin las dejó salir.

一Dime cómo ayudarte.一 suplicaba Gilbert con sus brazos extendidos, tratando de no tocarla.

一No puedes.一 respondió la pelirroja, y le tocó el rostro, quemándose en el proceso, y lo miró a los ojos.一Aní ohevet otcha.一 y para Gilbert, que lo entendió esta vez definitivamente, sabía que le decía te quiero. Anne rozó levemente sus labios, para darle un último beso, Gilbert la rodeó por la cintura y sintió cómo se desvaneció en el suelo.

一Yo también estoy enamorado de tí.一 le dijo sombríamente al tumulto de cenizas que cubría el suelo.

Angel in the earth||Shirbert||Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora