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Era jueves cuando Bash les dejó encargada a Deli, porque iría a una cita con Muriel Stacy, una mujer que era maestra en una escuela de Avonlea,.

Sebastian ya no desconfiaba de Anne, pero seguía pensando que había algo raro en ella, que trataba de ignorar porque no quería seguir peleando con su mejor amigo, lo cual Gilbert le agradecía silenciosamente.

La nieve ya se había derretido. Decidió que irían al centro comercial de Avonlea, de todas maneras ahí había juegos en los cuales Deli podía jugar y podrían comer ahí también. Le parecía una buena idea.

Dentro del carro todos bañados, cambiados y perfumados, pudo sentir la mirada confundida de la niña en ellos, porque Gilbert seguía ayudando a la pelirroja con el cinturón de seguridad.

一No se va a escapar, tío Gilbert.一comentó la vocecita divertida de Deli.

一Es por precaución.一 le defendió Anne.

Eso lo hizo sonreír un poco avergonzado.

Al entrar al edificio del centro comercial, instintivamente agarró la mano de Deli, para que no se le perdiera, la pelirroja notó eso, entonces agarró también la mano de Gilbert.

Lo cual provocó una sensación placentera en su estómago, le dio una sonrisa a Anne y esperaba que no fuera una de tonto enamorado.

Entraron a diferentes tiendas, Gilbert compró cosas para Deli, también para él y Anne, la pelirroja siempre mantenía esa mirada curiosa de un niño pequeño al ver al mundo a través de sus ojos. Y nunca separaron sus manos, cuando fueron al comedor, la niña ya sabía que quería McDonalds, mientras que él pidió dos Subways.

Deli intentó jugar con su comida, casi estaba arrastrando a la pelirroja a hacer lo mismo, lo cual rápidamente tuvo que cortar con una mirada de reprensión y tranquilamente le tuvo que explicar que con la comida no se jugaba, Deli soltó un pequeño mientras farfullaba:

一Está bien, tío.

La pelirroja busco su mirada, para saber si también la iba a reprender, él solo acarició su mano para tranquilizar, lo cual hizo que ella sonriera alegremente y volviera a fijar su vista en la comida.

一¿Cuándo podremos ir al área de juegos?一 preguntó Deli después de haber terminado.

一Supongo que ya, solo hay que tirar esto.一 le dijo Gilbert señalando con su cabeza a los envolturas.

Deli se ofreció a tirar todo, porque ya quería ir a la zona de juegos. Cuando Gilbert y Anne se levantaron, la niña se posicionó en medio de ambos y agarró sus manos.

Esa pequeña acción inocente, provocó que el doctor Blythe imaginara un futuro al lado de Anne, con hijos, eso en lugar de inquietarlo, le agradó. Dirigió su mirada a la pelirroja, la cual estaba perdida mirando a todos lados fascinadas. Podrían tener un par de pequeños pelirrojos, con los ojos de ella y tal vez un perro.

Al llegar a la zona, Deli soltó sus manos y salió corriendo al brincolin, Gilbert guió a Anne para que se sentaran en una de las bancas desocupadas. La pelirroja empezó a tocar las hojas de una planta sintética que estaba aun lado de ella.

一¿Por qué les gusta tanto las plantas falsas?一le preguntó curiosa, mirándolo lacónicamente con sus ojos celestes entrecerrados.

一Duran más.一 Gilbert miró a un hombre pasar atrás de ellos con una dona, recordó que justo a sus espaldas estaba un puesto de Krispy Kreme.一Quédate aquí, iré por donas.

一¿Qué es eso?一 Anne lo miró directamente a los ojos.

Sintió como una sonrisa se iba extendiendo en su rostro.一 Te van a encantar, solo vigila a Deli por mi.

Ella se encogió de hombros y asintió con la cabeza, tuvo la necesidad de apretar su mano para brindarle confianza.一Ya vuelvo.

Y se dirigió al puesto, había una fila de tres personas. Estaba concentrado en su teléfono porque le llegó un mensaje de Bash preguntando por cómo se estaba portando su hija, él respondió un escueto bien, hecho un vistazo a la pelirroja, algo le pareció raro, una mujer rubia, con ropas blancas y azul pastel se había sentado al lado de ella. Levantó sus cejas en señal de confusión.

一Buenas tardes ¿qué desea ordenar?一preguntó la voz de la trabajadora. Lo sacó de sus pensamientos. Él sonrió y pidió media docena de donas. Mientras se las empacaba la chica, él observaba entre ratos como Anne y la extraña mujer estaban hablando. Más lo hacía sentir confundido. Pagó y se acercó a ellas.

La mujer rubia parecía animada.

一... Y padre todavía no lo ha notado, pero sí él le dice, no creo que le importe mucho, es decir, eres la más joven, y has hecho todo bien...一 la voz de la mujer se calló, Gilbert suponía que había notado la presencia de él. La rubia posó su mirada en él, de nuevo, Gilbert encontró sus ojos azules un cierto parecido, los había mirado antes.一Hola.一le saludó levantando una mano.

Gilbert dirigió sus ojos a Anne, ella lo estaba mirando con una sonrisa leve.

一Gilbert, ella es Lucinda.一 se la presentó.

La mujer aludida se levantó.一 Pero Lucinda ya se va, hasta pronto Anne.

Ni dejó que Anne hablara porque ya se había ido. Gilbert no pudo reservarse lo que escuchó, por lo tanto cuando se sentó al lado de la pelirroja que miraba exclusivamente la caja en sus manos, preguntó:

一¿Anne tú de qué conoces al padre de Lucinda?

Anne suspiró posando sus ojos en la planta sintética. Y luego salió de sus labios su voz delicada.一 Lucinda es mi hermana. Su padre es mi padre.

Esa noticia le cayó como agua helada, sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal.

一¿Y tu madre?

一No tengo.一 se encogió de hombros.一¿Puedo probar la dona?

Gilbert procesando la información, abrió la caja.一¿Y por qué no había mencionado antes a tu padre?

La pelirroja lo observo.一 Bueno, nunca me preguntaste.一Sintió cómo se regañaba mentalmente a él mismo, se sintió tonto, asumiendo cosas.一Y casi no me gusta hablar de mi padre.一 él tono de voz con el que hablo Anne se había oscurecido. Entonces Gilbert entendió que no debía de presionar.

一Puedes agarrar la que quieras, todos saben bien.一 fue lo único que se atrevió a decirle.

Deli llegó corriendo sin aire para agarrar una dona. Y Gilbert ya no volvió a mencionar el tema.

Angel in the earth||Shirbert||Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora