Angel in the earth||Shirbert||Completa.

XV. Final.

Dedicado a: @GiannaStampone @Dreyes123434 @cordeliaGranger @Monsnico @Mercuriaa_a

Uriel miraba desde el cielo las cenizas en las que se había convertido la pelirroja y suspiró con pesadez. Él sabía que ella ni siquiera tendría un más allá como lo tenían los humanos, dejó que una lágrima silenciosa se deslizara por su rostro, respiró hondo y se alejó de ahí, dejaría a Gilbert Blythe sin ángel guardián, sentía un poco de rencor por ese hijo de Adán.

一Sé que estás ahí, Lucinda.一 dijo Uriel caminando detrás de la nube que se escondía la ángel mencionada.

Ella salió con lágrimas en su rostro.一¿Ella realmente está...?一 ni siquiera se animaba a completar la frase.

一Me temo que sí.一 Abrió un brazo para que ella se uniera él. Lo cual hizo, se abrazó de él.一Nada bueno sale cuando un hijo de Adán evoca a su ángel guardián, Anne simplemente murió por su vanidad.

Ella negó con su cabeza.一 Ella murió por amor.

Uriel exhaló cansado. No quería discutir.一 Como sea, ella ya no está aquí, ni siquiera puedo sentir su lazo. De hecho lo deje de sentir en cuanto sus alas desvanecieron.一 Apretó contra si a Lucinda, como método de consuelo, pero no sabía si el consuelo era para ella o para él.一 Creo que es mejor que sigamos con nuestros labores, tengo una reunión de arcángeles.

Lucinda asintió.一Le daré un vistazo a mi hijo de Adán.

一Será lo mejor.一 le dijo Uriel, dejándola ir.

Abajo en la tierra, las cenizas de lo que fue una vez el ángel guardián de Gilbert Blythe, empezaron a revolotear en su lugar.

Gilbert estaba bastante ocupado limpiando sus propias lágrimas y tratando de mirar a través de estas.

Pero las cenizas se acababan de unir en pequeños pedazos de lo que parecía piel, para irse convirtiendo poco a poco en una persona. En una pelirroja con múltiples pecas y ojos color celeste muy curiosos.

No fue que hasta escucho a Anne agarrar una gran bocanada que Gilbert miró con ojos abiertos a su dirección.

一¿Gilbert?一 preguntó la pelirroja, todavía tratando de regular su respiración.

Él estaba atónito.一 Eras cenizas.

La pelirroja hizo una mueca de dolor, por como le quemaba la espalda, donde tenía un inexistente peso, sus alas habían desaparecido.

一Lo sé.一 respondió Anne sonriendo dulcemente a través de su dolor físico.

一¿Cómo?一 cuestionó tocando el rostro de ella, simplemente para volver a corroborarse que ella era real y que estaba viva.

Ella hizo una mueca de dolor. Realmente le dolía todo.一Si somos almas gemelas después de todo.一 fue su respuesta.

一No entiendo.

Anne le sonrió.一 Pronto lo harás.

Y así fue, Gilbert la llevó adentro y trató con lo que tenía en casa las heridas de su espalda, causadas porque sus alas se habían desmoronado.

En ese intervalo, entre gemidos, jadeos de dolor y un par de lágrimas Anne le explicó sobre los vigilantes que había llevado Dios a cuidar las acciones de los hijos de Adán, al igual cómo ellos se habían revelado ante él, porque se habían enamorado de las hijas de Eva. Y como sus alas fueron revocadas, y como habían nacido los nefilim. 

Pero que después de todo, ese enamoramiento no era más que lujuria, también que Semyazza, era el jefe de aquel ejército y que se había enamorado de una hija de Eva llamada Arizbeth, que a su vez ella había enamorado al arcángel Uriel, él en sus celos se interpuso a toda costa, entonces le contó todo a Dios, él cuál intervino con un ejército comandado por los arcángeles Miguel y Gabriel. Todos los vigilantes fueron desterrados, condenados a mirar a sus seres queridos morir, para después ser encerrados en uno de los tantos círculos del infierno.

Anne después del diluvio fue creada, casi todo lo que sabía lo aprendió de Uriel, nunca se involucró mucho con sus hijos e hijas del hombre, a veces les daba un par de vistazos y aún así era una de las mejores sino es que era la mejor ángel guardián. Pero siempre había una inquietud en el centro de su alma, no entendía que era, hasta que un día Uriel le mostró unas escrituras que fueron hechas por los vigilantes y otros ángeles más ancianos.

Uno de los textos, hablaba de las almas gemelas, pero no cualquieras almas gemelas, hablaban de una relación entre un hijo de Adan y un ángel guardián. Al parecer, para saber que eran almas gemelas se podía presentar en sueños al hijo de Adán. Mientras que en el ángel, todo se volvía acerca del hijo de Adán.

Anne al principio no lo podía creer, hasta lo comento con Uriel, él cuál le dijo que eran puras fantasías. Y por un tiempo lo creyó, hasta que la misma inquietud en su pecho la hizo volver a aquel texto, para terminarlo.

Hablaban de la evocación, se hacía por el hijo de Adán y era con un pedazo del ángel. Decían algo sobre que ambas almas gemelas sabrían en su momento adecuado cómo hacerla, que el ángel renunciaría a sus preciadas alas, por causa del amor. Anne al terminar de leer aquello se le hizo la mayor patraña que hubieran escrito los angeles.

Hasta que un día, en su deber fue encomendada a Gilbert Blythe, el cual no era del todo de su agrado, hasta que un día se encontró a ella misma vigilando todo lo que él hacía, cuando solo lo cuidaba esporádicamente.

Odio el mirarlo en todas esas citas, ahí empezó a notar que eso no era normal, ella no debería de interesarse de esa forma en él, pero lo hacía, le importaba lo que hacía, con todas esas hijas de Eva.

Hasta que se dio cuenta que ella estaba enamorada de su protegido.

Y todos esos días compartiendo con él, se lo confirmaron. Sobre todo cuando Gilbert declaró haber soñado con ella. Y el texto tenía razón, en el momento de evocación al ser ambos sus almas gemelas, supieron que era lo que tenían que hacer.

一¿Y ahora?一 preguntó Gilbert con sus cejas fruncidas, procesando toda la información que había recibido.

Anne se encogió de hombros, acción que la hizo sisear.一 Soy libre supongo, el texto decía que en cuanto la evocación fuera correcta, los lazos que se tiene con los ángeles y el cielo se cierran. Es como un nuevo renacimiento, uno donde el ángel envejece junto a su alma gemela.

一¿No tienes derecho al paraíso?一 preguntó Gilbert atónito.

一Y tampoco al infierno. No hay nada para mi después de esta vida contigo.一le sonrió acariciando su rostro.一 Y créeme para alguien que ha vivido tanto como yo, la idea me parece exquisita.

Gilbert sonrió.一Entonces debemos de aprovecharla.一 y se acercó a sus labios.

Y así lo hicieron, las heridas de Anne sanaron como si fuera un humano común y corriente, Gilbert ya no soñó con ella, porque ya la tenía en carne y hueso y en algún momento tuvieron hijos y estos a su vez tuvieron hijos, así hasta que la línea de sangre de Anne siendo una no ángel se diluyo de generación en generación. Y Uriel nunca lo notó. Porque los hijos y descendientes de ellos dos se camuflajearon muy bien como gente normal.

Fin.