Diego POV
Con el paso de los días pude volver a la vida que recordaba, sabía que no estaba bien, porque no había afrontado la situación como debería, simplemente la empuje al fondo para poder seguir adelante y en cualquier momento las emociones que mantenía ocultas saldrían como una explosión, pero en ese instante no creía que tener la capacidad para soportar la realidad de las cosas.
Había visto lo que pasaba con un omega que perdía a su alfa por la muerte de éste, era triste ver el deterioro de las personas, pero al menos había una razón para esa perdida, podían confrontarlo y entender que su alfa no había querido dejarles, en cambio cuando el alfa en cuestión simplemente decidía que no eras suficiente, no había forma de enfrentarlo sin sentirte perdido.
Era como andar a ciegas en una habitación buscando respuestas que nadie podía darte, mis amigos iban a decir que era demasiado bueno para esa persona de todas maneras, pero esa voz en mi cabeza no dejaba de cuestionarse que era lo que me hacía falta, no podía evitarlo cuando la persona que suponía me amaría instintivamente, me rechazaba continuamente.
Era más fácil ignorarlo todo.
Volví a la escuela, tome cada clase hasta el final del semestre y entré a un curso de verano en la facultad de bellas artes donde aprendería a tocar mejor la guitarra e incluso tenían un maestro de canto. Llene cada uno de mis días hasta que deje de escuchar los murmullos en mi cabeza, pude escribir de nuevo, envíe cientos de mensajes para Niko y Lalo en sus primeras vacaciones juntos, seguí los preparativos de la boda de Joaquín en videollamadas nocturnas y festeje la noticia del embarazo de Azul cuando las hojas de los arboles se pintaron con los colores del otoño.
Para finales del verano tome un trabajo de medio tiempo en un bar con música en vivo, estaba cerca de la universidad y solo debía estar ahí por las noches, era perfecto para mantenerme ocupado. Aprendí a preparar bebidas, así como los sencillos platillos que servían en la cocina, pero mi parte favorita era ver a los músicos amateur cada viernes de micrófono abierto.
Quería hacer lo mismo, así que por días enteros estuve ensayando una canción en mi habitación decidido a subir al pequeño escenario, Niko y Lalo regresaron poco a antes de mi gran día y apenas se enteraron dejaron en claro que estarían ahí quisiera o no. Al ser la primera vez que cantaría en público, estaba nervioso, pero supuse que un par de caras familiares vendrían bien.
Subí al escenario acompañado por mi vieja guitarra, tomé asiento en el banquillo que yo mismo ponía ahí cada viernes y aferrándome a las migajas de valor que me habían traído hasta aquí, comencé a tocar las primeras notas de una canción que sin darme cuenta tenía más relación con lo que sentía que las propias palabras que les dije a todos cuando querían saber sobre mí.
Con cada letra que salía de mis labios, la luz en mi rostro y las notas que tanto había practicado, mi corazón iba más rápido, comprendiendo que de manera inconsciente elegí la canción que hablaría por mí, para nosotros, una canción que quizás las otras personas que supieron lo que tuvimos entenderían, pero que solo él y yo sentiríamos de verdad.
Habrá felicidad después de ti.
Pero hubo felicidad gracias a ti.
Las dos cosas pueden ser verdad.
Hay felicidad...
Era fácil odiar a Andrés, pintarlo como un villano más en mi historia y olvidar que un día lo quise, era más complicado aceptar que fuimos felices por un breve instante y después lo perdimos, incluso si fue falso para él, para mí todo fue real, cada sonrisa, cada beso y cada caricia, yo amaba esos ojos cafés que me miraban al anochecer y añoraba esa sonrisa al salir de clases.
ESTÁS LEYENDO
Eras tú
Fanfiction*SPIN-OFF de INSTINTO* Él era mi deseo insatisfecho y mientras te tuve a mi lado, pensé todo el tiempo en él. Llene el vacío con tus besos, sonreí cuando sabía que debía hacerlo y te di la historia que querías vivir. Cuando me descubriste ni siquier...