Me quedé en el asiento del copiloto, pensando en todo; podría decirse, que en ese momento, me encontraba ida. En cuanto logré tener buena visión de lo que sucedía en mi alrededor, me encontré con una mano frente a mí, está se sacudía hacia los lados; haciendo el típico gesto que hacen las personas cuándo otra no les presta atención. Una melodiosa voz, me saco de mis pensamientos más profundos.
— ¿Vanessa? -. No me dió tiempo para responderle - ¿Estás bien?
— Disculpa...
— Tranquila, se de que se trata... -. Exhaló - Estás pensando en un chico - cómo si puediera leer mi mente, acertó a mi pensar.
— ¿Cómo lo sabes?
— Es tan obvio Heaven, te sientes abrumada... estás mirando a la nada, no te conozco del todo, pero si e notado esa parte de tí.
— Ahora el chico de 22 años, me presta atención -. Bufé.
— Y la chica de 20, no quiere que la noten -. Contraatacó.
Bufé — ¿Sabes? Puedes llegar a ser irritante -. Mi sarcasmo hizo presencia, en realidad, no lo estaba diciendo con malas intenciones.
— Y aún así, seguís en mi coche -. Bromeó, y me miro con ternura - Te conozco desde hace un año, y e aprendido de tu sarcasmo, bonita.
"Bonita" la palabra "Bonita" me encantaba... el lograba hacerme sentir especial, con simples gestos.
— Sigo aquí, por esta plática -. Rodé mis ojos, y suspiré.
— ¿Entonces te importa hablar conmigo? -. Me miró directamente. Sus esferas oscuras como la noche, me hacían querer ver más allá, de ese encantó característico de él.
— Me importa hablar contigo... sos el único amigo cercano que tengo...
— Amigo -. Murmuró, por lo bajo.
— ¿Qué dijiste? -. Pregunté intrigada, había escuchado perfectamente lo que el dijo, pero quería que lo repitiera. Y recordé algo que me dijo Jenna, meses atrás.
— Vanessa, Ethan está enamorado de tí... las chicas con las que sale, son simples juegos, y distracciones, trata de olvidarte del modo más común... salir con alguien más -. Se sincero. Aparentemente, tenía una buena relación con su "Cuñado"
Bufé — Sí el sintiera eso que decís, lo habría demostrado; ¿No crees?
Suspiró — Cariño, no sabes nada sobre los hombres.
— Claro que sí, yo se sobre ellos... solo que...
— Ya preciosa... en fin, el chico siente algo hacia tí.
— ¿Cómo estás tan segura?
— Amor, soy la novia de Jay, lo escuché hablar con su hermano menor; en dónde Ethan le confesaba sus sentimientos... hacia tí.
Y en ese momento, lo entendí... el jóven con el que estaba en aquél coche, "Sentía atracción hacia mí"; no estaba segura al cien por ciento, de que fuera cierto.
— No dije nada Heaven -. Suspiró, y prosiguió a hablar - Creo que ya es tarde...
— Sí, tienes razón... ya debería irme... -. Me acerqué para despedirme.
— Vanessa, tengo que hacer algo, no quiero que te molestes... ya no lo soporto... -. Su mirada encontró la mía nuevamente, estábamos a escasos centímetros del otro. Su rostro estaba muy cerca del mío.
— ¿Que harás?
— Esto -. Me dejó con las palabras en la punta de la lengua; sus labios se encontraron con los míos en ese pequeño instante. Su beso transmitía necesidad, urgencia; la calidez con la que esté me besaba, me hizo seguir con aquel acto. Me separé luego de reaccionar.
— Esto... -. Mi respiración se encontraba acelerada, no me permitía hablar con claridad - Por esto... no querías que me molestará…
— Discúlpame… fue un impulso… de mi parte…
— Es mejor… que me vaya -. Mi respiración, estaba volviendo a ser la misma que antes; un poco acelerada, pero no lo suficiente para no dejarme hablar con claridad.
— No.
— Me voy -. Puntualizó mi tono de voz; me sorprendió la forma en la que hablé. Abrí la puerta del copiloto, estaba dispuesta a bajarme, cuándo…
— Vanessa… -. Exalo — Todo esté tiempo, e guardado… lo que siento, no lo e demostrado, con el pasar de los años… mis sentimientos se vieron atrapados; simplemente los e reprimido.
Jenna me había contado sobre esa parte de él.
— Lo siento tío… estoy agotada, y necesito descansar… ¿Mañana hablamos sobre ese tema? -. Solo quería irme; colocar mi mente en claridad. Las cosas recaían; tal vez el echo de querer ser una jugadora experta, no me estaba resultando para bien.
— Vale… -. Su semblante de encontraba fruncido. Sin más, me despedí, y baje del vehículo. Este arranco en cuanto me vio estar parada frente al portal del edificio.
Entre la oscuridad de la noche, observé un coche, particularmente, ya lo había visto en varías ocasiones. No le preste mucha atención; sin más, entre a la edificación. Subí el ascensor, entre a mi departamento; el silencio que este albergaba, era algo perturbador; cuando te acostumbras a vivir en un entorno de alegría, risas, gritos de sorpresa, llantos eventuales, y ocurrencias, se siente diferente el espacio… solo aprecias un vacío; solamente estás tú, en aquél lugar, solo tu.
Al día siguiente.
Trabajar; levantarme temprano de la comodidad de mi cama; bañarme, vestirme; prepararme algo de comer… solo, soledad; no había nadie más junto a mí, solamente yo…
Ya era la hora de irme al café; cómo siempre, me iba caminando sola; ninguna de las chicas residía cerca de mi hogar; mientras salía del sitio donde vivo, podía sentir cómo me vigilaban… un ligero escalofrío se apoderaba de mi ser, tener la certeza de que alguien te observa, y no te das cuenta, es aterrador.
Llegué al Coffee and Crean, el lugar estaba desolado, ni un alma cerca, hasta que escuche unos murmullos, la santamaría se encontraba entre abierta; el espació que tenía el metal, y el suelo era suficiente para que yo pudiese pasar por ahí, agachando me. Colocándome en cuclillas, y agarrando con una de mis manos la gran puerta, entre. Lo que ví, fue algo inesperado…
Me encontré a Antonella, acorralando contra la pared a Anna; intentando besarla; para nadie era un secreto, que aquel par tenía algo secreto, pero… mis sospechas, por fin daban frutos.
— Joder tías, mejor vayan a un hotel… pensé que algo malo estaba pasando -. Me reí, mientras las miraba, Ann se ponía de colores, mientras que Anto, me observaba con picardía.
— ¿Te nos quieres unir? Entre más, mejor -. Antonella mordía su labio inferior, mientras me observaba.
— Lo siento, hoy no es el día, mejor comencemos a limpiar, ya es tarde… pregunta -. Recibí la atención de ambas — ¿Dónde está Natalie?
Y quedé con aquella interrogante. Las chicas trataron de ignorar aquella pregunta que hice. Hasta que… la ví llegar, agarrada de la mano de un chico. Él, ese hombre con el que ella estaba… era él…
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Una Presa Al Acecho
RomanceVanessa era una clásica Good girl, pero la vida la conviertio en una fiera.