Dudas

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Al pasar los días, el ambiente de mi casa se sentía distinto, había pasado poco más de un mes desde que Hitori se había ido, no tuve mayor contacto con él después de irse, mi padre al enterarse hizo un escándalo, no podía creer que no iba a tener descendencia, aunque esto aumentaba la codicia de este e intentaba proponerme que me emparejara con algún alpha puro. Odiaba terriblemente tener que soportarlo con esas ideas absurdas, pero solo podía escuchar, ya no reclamaba porque era una pérdida de tiempo.

Era mi día libre, había estado la mayor parte del tiempo ordenando y desempolvando la casa, así que a eso de las 6.30 pm iba con dirección en mi auto a comprar al supermercado, empezaría a cocinar para tener un almuerzo un poco más digno en la empresa, me causaba gracia que la rubia me haya regañado esa vez por no comer bien, recuerdo que las cosas que cocinaba eran deliciosas, siempre intentaba imitarla, pero no podía llegar a tal nivel, aunque no me quedaba atrás en mis platillos. Estaba escogiendo unas verduras para llevar cuando sentí unas diminutas manos que se posaron en mis piernas, me estremecí por la sorpresa, miré en dirección del dueño de aquellas manos y me encontré con una niña pequeña, de unos 2 años quizás, con unos enormes ojos dorados que me miraban expectante.

-Hola pequeña –me puse a su altura con una sonrisa mientras le acariciaba su cabello, era castaño con toques rubios, bastante particular- ¿Estás sola? ¿Dónde está tu mamá?

-Mamá...-aquella pequeña me extendía sus brazos como queriendo que la tomara, me sorprendió que me dijera mamá- sube...sube...-no hice caso omiso y me levanté con ella en brazos, dejó salir una risa dejando ver unos diminutos colmillos en su sonrisa, lo que me causó gracia también. Aquella niña era una alpha, por su aroma, me resultaba algo conocido, colocaba sus pequeñas manos en mi cara como si quisiera explorarme, también tocó mi cabello y se miraba el suyo, como diciéndome que eran iguales. No pude evitar cargarla de forma maternal y abrazarla después de un rato mientras ella sonreía, había algo que me hacía sentir a gusto con ella, y al parecer la pequeña sentía lo mismo, pero unos pasos y una voz me sacaron de mis pensamientos al cabo de un rato.

-¡Ahí estás! Pequeña traviesa –era un chico alto, rubio, con un acento distinto, sería ¿alemán? Además, no pude sentir ningún aroma, ha de ser beta–Disculpa, suele escaparse cuando venimos de compras.

-No te preocupes, estaba por ir a buscar a sus padres –en parte la decepción me inundó, quería seguir un rato más con aquella pequeña, que al ver al chico solo me abrazó con más fuerza.

-Vamos, tu madre está a punto de colapsar si no te encuentra –le tendió la mano, pero esta no le correspondió, solo le gruñó.

-¿Qué clase de comportamiento es ese con tu padre? –la regañé como un juego primeramente, ella me miró algo arrepentida- te están buscando tus padres, no querrás irte con una psicópata como yo –eso le causó gracia y empezó a reír animadamente, la bajé un poco a regañadientes para que tomara la mano del beta.

-Gracias y disculpa nuevamente, otras veces suele irse, pero la encontramos de inmediato, esta vez vino directo a ti.

-Tranquilo, suelen suceder cosas como esta. Ten más cuidado la próxima vez pequeña –alboroté su cabello con una sonrisa para volver a mis quehaceres y ver como ella se iba, volteaba a cada segundo hacia mí con una cara de tristeza mientras la mano que llevaba libre la abría y cerraba hacia mí, como esperando que fuese con ellos, era algo que apretó mi pecho, pero no podía ir con ellos.

Al regresar a casa preparé un estofado que dejaría para el día siguiente, todavía sentía una especie de dolor en mi pecho por aquella niña, me resultaba muy familiar con aquellas expresiones, además, había algo que no me calzaba, si su padre era un beta, quizás su madre también lo era, no podría ser alpha, hay muy pocos casos en donde mujeres alpha quedan embarazadas, o probablemente, su madre era omega, me confundían algunas cosas pero recordar aquella sonrisa me daba más vida.

Lo que el destino quisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora