¡Es complicado!

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Sachi 

Había cumplido los 19 años y estaría próxima a entrar a mi segundo semestre de la universidad, con el apoyo de mis madres pude entrar a Diseño Gráfico, siempre quise ayudar a mi mamá Himiko a diseñar más ropa para su línea, pero era algo muy complicado, así que me hice la idea de poder ayudarla por lo menos a complementar sus logos tanto en su empresa como en redes sociales. 

La universidad iba bien, había hecho muchos amigos, la mayoría eran Beta ya que no soportaba las feromonas de otros Alphas e incluso de Omegas, aunque había chicos y chicas muy simpáticos, muchos no entendían la razón y terminaban por alejarse, solo una chica Omega se quedó a mi lado a pesar de que sus feromonas me hacían querer vomitar, esto la hacía reír y quizás por eso fue que pudimos coincidir, a ella no le importaba, solo quería ser mi amiga. 

No habíamos vuelto a viajar a Japón, mi cumpleaños lo pasamos en nuestro hogar aquí en Alemania, hicimos una videollamada con los abuelos y con la tía Akemi junto a Yurako, ella estaba en lo último de su embarazo ¡Estábamos muy pendientes! Mi tía quiso morir al saber que tendría gemelos, lloraba de felicidad cuando nos llamó para dar la noticia, era algo muy lindo la verdad, me dejaba una sensación bonita y a la vez algo inquietante, veía que todos a mi alrededor encontraban o ya tenían a su destinado, pero Haru y yo teníamos esta rara condición y aun no podíamos tener la suerte de ello, nuestras madres siempre nos daban aliento para poder sobrellevar la situación, pero a veces era frustrante, me enamoré y perdí todo por estas estúpidas feromonas, no éramos compatibles y todo terminaba. 

El cumpleaños de Haru fue unos meses después del mío, cumplía 16, a pesar de llevarnos por 3 años, él era muy maduro y un excelente compañero, nos cubríamos siempre que alguno quería "romper" las reglas en la casa, como, por ejemplo, llegar más tarde a casa, o incluso salir y no volver el mismo día, eso era más para mí cuando realmente no quería volver por alguna fiesta o porque quería ir a ver una película simplemente al cine. Era variado. 

Era fin de semana y no tenía nada planeado para estos días, así que solo me encontraba en el sofá leyendo unos documentos para mis próximas clases. 

-Saki. 

Haru me decía así de cariño, cuando niño no podía pronunciar bien mi nombre, entonces solía decirlo así, después con el tiempo se acostumbró y a veces mi mamá Himiko me llama así. 

-¿Quieres ir por un helado? -él sonrió. 

-Claro, ¿Por qué no? -me desperecé para dejar lo que estaba haciendo- ¿Tienes dinero? 

-Si, ya le avisé a ellas, podemos ir sin problema. 

Nos alistamos y fuimos al centro para comprar unos helados, eso estaba si o si acompañado de un paseo y charlas entre hermanos, reíamos mucho, amaba salir así con él, nuestra relación era muy cercana, cuando pequeños él al ser un Omega, lo molestaban en el colegio y yo intervenía, quizás a veces me excedía con los golpes que les daba a los chicos molestos, pero servía para que lo dejaran el resto del año y el resto de escuela. Ahora estaba solo y tenía que cuidarse, pero había aprendido de buena manera. 

-Te lo digo, esa maestra es muy divertida, sus clases son geniales -me contaba con una sonrisa algo sobre su clase favorita- nos pidió hacer un trabajo en parejas, una investigación sobre las feromonas. 

-Qué tema tan difícil -reí un poco algo sarcástica- con lo mucho que las rechazamos, te piden hacer una investigación donde no sabes que se siente percibirlas. 

-Lo sé -él suspiró- mi compañera es una Alpha, es muy agradable, pero no soporto su aroma. 

-Pide que te cambien con algún Beta o algo. 

Lo que el destino quisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora