𝓣𝓲𝓵 𝓚𝓲𝓷𝓰𝓭𝓸𝓶 𝓒𝓸𝓶𝓮 [Farfa×Rich]

VIII

     Estaba preocupado, era la primera vez que Sili lo llamaba tan urgentemente y ni siquiera había podido conseguir el alma de Rich. Sospechaba que la presencia que Sili había detectado, era la misma que había sentido en la oficina de Rich cuando su secretario había entrado.

     Tan pronto como se reunió con él, Sili lo sacudió por los hombros y lo olisqueó.

— ¿Dónde estuviste? Estás rodeado de magia de la luz— Sili le interrogó.

— Estaba lidiando con el humano— respondió simple— ¿Magia de la luz?

— Es la magia que proveniente de un ángel. ¿No había nadie más allí? — Sili parecía confundido.

— Si. Yo también sentí una fuerte esencia mágica, provenía del secretario de Rich. Creo que se llama Killer.

— No lo conozco— Sili sacudió su cabeza pensando— Su esencia mágica es demasiado fuerte si se ha impregnado en ti.

— Es realmente fuerte— asintió mientras pensaba— Solo pude sentirla un segundo, creo que el chico oculta su esencia mágica para no levantar sospechas.

— ¿Qué? Eso es imposible. ¿Por qué un ángel ocultaría su esencia mágica en presencia de humanos? La esencia mágica de los ángeles transmite calma a los humanos, aunque ellos no suelen detectarlos.

— No lo sé, no parecía transmitir mucha calma en mi opinión. — intentó bromear, pero Sili estaba serio.

— Espera...— Sili parecía atemorizado— Dijiste que el ángel era secretario de Rich, ¿verdad? Dime que no has creado un portal cerca de ambos.

     Permaneció en silencio con la cabeza gacha y sintió la furia de Sili a través de su esencia. Se sintió mareado debido a la fuerte corriente de magia frente a él.

— ¿Eres imbécil? — Sili le gritó enfurecido— No hay manera que no hayan rastreado tu esencia mágica. Llama a Shadoune, nos vamos de aquí.

— ¿Y a dónde iremos? — preguntó temeroso.

— Al Inframundo. No tenemos mucho tiempo— Sili intentaba controlarse.

— Pero no he conseguido el alma de Rich— intentó cambiar su opinión.

— No me interesa— Sili sentenció serio— Ahora obedece mis órdenes.

     Suspiró derrotado y se apresuró a contactarse con Shadoune. Por suerte, el chico no tardó mucho en regresar y en un parpadeo se encontraban en las alcantarillas. Sili no había pronunciado ninguna palabra y Shadoune estaba presionando por alguna explicación de porqué debían regresar.

— Estaba por conseguir su alma, denme un segundo— Shadoune suplicaba— No quiero regresar, aprendo más aquí que allí.

— SILENCIO— Sili gritó furioso y Shadoune se quedó en absoluto silencio.

     Sentía pena por su amigo, él también estaría así si no supiera lo que estaba sucediendo. Sin embargo, entendía la decisión de Sili ya que ellos apenas habían aprendido a invocar su hoz. No había manera que pudiesen enfrentar a ese ángel.

— Somos más fuertes que él. No hay nada que temer— intentó ignorar aquella voz interior— No hay necesidad de volver, déjame tomar el control y yo me encargaré de ese ángel.

— Ya cállate— murmuró para sí mismo.

— Vamos. Dejemos a estos debiluchos atrás, somos mucho más fuertes que esto. Volver sería una derrota para nosotros, no podemos perder frente a un patético ángel— la voz comenzaba a hacerse aún más fuerte y sentía como sus cuernos comenzaban a crecer.