—Agh...— un quejido salió de su boca.
Tan pronto como abrió sus ojos, sus pupilas ardieron por la luz y su cabeza parecía a punto de explotar. Intentó recordar qué había pasado la noche anterior pero no pudo rescatar nada. Su mente estaba en blanco.
— Al fin despertaste— una voz tranquila exclamó.
Abrió los ojos ignorando la molestia y se encontró con la figura de Killer sentada a los pies de su cama.
— ¿Qué sucedió?— su voz sonaba rasposa.
— ¿No recuerdas?— Killer estaba sorprendido— Me invitaste a beber anoche y tomaste algunas copas de más. Te he traído a tu casa, espero no te moleste.
— Gracias— murmuró.
— ¿Qué pasa?— Killer preguntó.— Nada— intentó tranquilizar a Killer y se levantó de la cama.
— Te he hecho el desayuno— Killer habló tímidamente— Aunque no esperes mucho, no tenías gran cosa en tu alacena.
— No suelo comer en casa— respondió desinteresado.
— Mejor dicho, no sueles comer— Killer le regañó.
Prendió su laptop ignorándolo mientras bebía de su taza de café. Escuchó el suspiro cansado de Killer pero hizo caso omiso. No sabía porqué había bebido tan imprudentemente la noche anterior. Por lo general, la única razón por la que solía beber era por su frustración laboral pero jamás bebía con otras personas ya que el alcohol lo hacía actuar inconscientemente. Odiaba perder el control de las cosas y, últimamente, sentía que había perdido el control de su vida por completo.
— Oye Rich...— Killer habló suavemente— Si hay algo que te inquieta, puedes contar conmigo para lo que sea.
— Gracias, Killer— suspiró cansado— Lo único que necesito ahora es una ducha fría y un aumento en estos números.
— Todo saldrá bien— Killer le apretó el hombro.
Probablemente, era el primer contacto físico que recibía hace meses. La presencia de Killer siempre solía tranquilizarlo, sin embargo, esta vez se sentía un poco más alerta. Y Killer pareció darse cuenta de esto, ya que lo miró con una cara dudosa.
— Tengo que irme, llámame si sucede algo.
Y así como lo dijo, Killer se apresuró en irse de su departamento. El ambiente en la sala se tornó bastante sombrío y se hizo bastante consciente de su propia presencia. Se sentía un poco raro, como si faltase algo. Como si le faltase algo que aún no terminaba de recordar.
Sacudió su cabeza intentando despejar sus pensamientos. Necesitaba estar concentrado en su trabajo, no había tiempo para preocuparse en tonterías. Miró intensamente la pantalla de su laptop al ver que los números seguían bajando. Se reclinó en su asiento y maldijo en cada idioma posible a Rubik.
A diferencia de él, Rubik solía ver sus números crecer cada día. El hombre no era malo, para su desgracia, sino que más bien sabía lo que hacía. Además, solía donar grandes cantidades de dinero a la caridad y, por lo que había escuchado, vivía de una manera bastante ahorrativa. No es como si él fuese despilfarrador, de hecho, guardaba cada moneda que conseguía desde que era pequeño. Simplemente, no sabía cuándo todo había comenzado a caer en picada.
Se levantó de la silla y se permitió fumar un cigarro en el balcón. Le dio una calada profunda y soltó el humo dejando que invadiese sus pulmones. Por un momento, deseó volver a su época de estudiante donde su única preocupación eran sus calificaciones. Generalmente, no solía pensar de manera tan inmadura pero escapar de sus problemas era bastante tentador. En la situación que se encontraba, entre la espada y la pared, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que estuviese a su alcance.
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𝓣𝓲𝓵 𝓚𝓲𝓷𝓰𝓭𝓸𝓶 𝓒𝓸𝓶𝓮 [Farfa×Rich]
FantasyFarfadox es un demonio que viaja a la Tierra, desobedeciendo las leyes del Inframundo. En un intento de obtener almas, conoce a un empresario en bancarrota llamado Rich. A partir de ese momento, el verdadero viaje al Infierno comienza. Un travesía l...