XXII

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      Observó el cuerpo que se encontraba en la camilla de metal y se le encogió el corazón. Acarició la espalda desnuda de Mery mientras apretaba sus dientes con furia. No podía creer que una creación del Señor había sido capaz de dañar tanto a un protector. Observó a la pelirroja atemorizada sentada en la esquina de la habitación.

— ¿Qué le han hecho?— gruñó furioso.
— Soy inocente, te lo juro— la chica se apresuró a decir rápidamente.
— No me mientas, Zeling. He estado observando todo lo que estuvieron haciendo, me has decepcionado profundamente. ¿Estás contenta ahora?— la miró con tristeza— ¿Esto es lo que querías? ¿Destruir a alguien cuyo deber es proteger a los tuyos? ¿Tus padres saben lo que estás haciendo? No, no lo saben.
— ¡Cállate! No sabés nada de mí... —Zeling chilló protestando.
— ¿Qué diría tu familia de esto? Creí que estabas cansada de ser la oveja negra de tu familia— insistió— Deja de jugar como si fueras una niña, Zeling. Amon te utilizará para cumplir con su objetivo y luego te matará.
— Al menos él me ha dado este sentimiento de seguridad, ¿dónde has estado cuando más necesitaba ayuda? Tú y tu maldito Dios— la pelirroja apretó sus puños con fuerza— ¿Dónde estuvieron cuando mi familia vivía de comer basura? ¿Dónde estuvieron cuando mi padre estaba realmente enfermo?
— Zeling... la vida no es nada fácil, incluso para nosotros que tenemos que ver el sufrimiento de los humanos. Sin embargo, todos estos eventos han hecho que seas más fuerte. Es lo que te hace ser tu— le tendió la mano— Aún no es demasiado tarde para que aceptes la luz en tu corazón, Zeling. Toma mi mano y te ayudaré a disipar tus pecados.
— ¡Jamás! Amon es mi único salvador, ya lo he aceptado y no puedes hacer nada para revertirlo— Zeling gritó desesperadamente.

     Se acercó a Zeling y le tomó el mentón para que sus miradas conectasen. La chica se quedó hipnotizada en sus brillantes ojos blancos mientras él se encargaba de absorber toda la vitalidad de su cuerpo. La chica cayó sin fuerzas mientras cada gota de su energía era extraída, su piel se tornó pálida y su masa corporal se quemaba.

— Que desperdicio... — observó el cadáver mientras se limpiaba sus manos.

    Se acercó nuevamente a Mery y presionó levemente su espalda para curar los tajos abiertos. Suspiró cansado, había llegado demasiado tarde y se maldijo por haber intentado contactar con Killer. El peliblanco se había negado a contactarse con él desde que le había ayudado a escapar del Edén.
    
— ¿Dónde estoy?— la voz de Mery susurró débilmente mientras forcejeaba con sus ataduras.

     Sonrió cálidamente mientras desataba las manos de Mery. La chica reaccionó rápidamente e intentó ahorcarlo.

— ¿Te desato y así me pagas?— la molestó jugueteando.
— ¿Gian?— la chica le tomó de las mejillas y las apretó— ¡Gian! ¿Qué haces aquí?
— He venido a salvarte... pero temo que he llegado demasiado tarde— le miró tristemente mientras le cubría con su saco.
— ¿De qué hab- —la chica se interrumpió a sí misma mientras lo miraba en pánico.

      Su corazón se hundió cuando vio los ojos de Mery llenarse de lágrimas. La abrazó fuertemente mientras la chica lloraba desconsoladamente. Se sintió culpable de no haber llegado antes.

— Mis... mis alas ya... ya no están— Mery susurró entre su llanto— Gian, mis alas ya no están, no las siento— Mery gritó desesperadamente.
— Lo siento mucho, Mery— la apretó contra su pecho ahogando sus lágrimas.
— ¿Tiene que haber una forma de revertirlo, no? Tiene que haber alguna forma, ¿puedes revertirlo? Dime que puedes, Gian. Por favor... — la chica no parecía creer lo que estaba pasando.
— Siento no haber llegado antes, Mery— le susurró al oído mientras le acariciaba la espalda.

      La habitación solo estaba llena de los gritos de desesperación y llantos de Mery. La levantó de la camilla y la cargó fuera de la habitación. Cualquier lugar sería mejor que aquel lugar tan sombrío. Había fallado en su tarea de cuidar de los suyos y no se lo perdonaría jamás.
      Intentó comunicarse nuevamente con Killer. Estaba por darse por vencido cuando recibió un mensaje telepático.

— ¿Estás en la Tierra?— el mensaje se reprodujo mentalmente.
— Si, necesito tu ayuda. Es sobre Mery, está inconsciente.
— Dime dónde nos encontramos, lo más lejos posible del Subsuelo— Killer contestó rápidamente— He registrado unas fuerzas maliciosas demasiado fuertes en esa zona.
— Amon...
— ¿Amon está aquí? ¿El mismo Amon que lideró una masacre contra los suyos?— Killer estaba ansioso.
— Veo que has estudiado para la clase de historia— sonrió cínicamente— Nos han dado la misión de venir a neutralizarlo.
— Escucha, por lo que he registrado, pelear contra él es una misión suicida. Incluso si todos los arcángeles sumamos fuerzas— Killer advirtió.
— Lo sé. Ahora mismo quiero encargarme de Mery, ¿crees que puedes venir lo más rápido posible?— preguntó impaciente.
— No puedo prometer nada— el peliblanco bromeó para aliviar la tensión.
— Cuento contigo, Killer— le respondió seriamente.

— Por supuesto. Por nada del mundo me perdería de esta hermosa reunión familiar— Killer respondió sarcásticamente.


      Hola, gente. ¿Cómo andan? Yo bien porque no tardé tanto en actualizar. Debo confesar que en este capítulo casi me pongo a llorar porque me lo imaginé y me dio mucha penita Mery, gente 🤧 Aprovechen que el próximo capítulo ya no va a ser sobre Mery pero a cambio les ofrezco a Gian angelito porque es un pan de Dios 😇 Pd: En el último capítulo me preguntaron si Amon es malo, y pues depende de en qué perspectiva lo mires, pero si, es malo el o el.

𝓣𝓲𝓵 𝓚𝓲𝓷𝓰𝓭𝓸𝓶 𝓒𝓸𝓶𝓮 [Farfa×Rich]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora