hate; wizarding world

9. sirius black

Ágatha y Sophie se dirigían al castillo para su clase de Defensa Contra las Artes Oscuras luego de haber estado en Cuidado de Criaturas Mágicas. 

Atrás de ellas Draco se burlaba de Hagrid.

Todo pasó muy rápido, ella y Sophie estaban sonriendo y charlando pero Draco hizo algún comentario estúpido y Hermione Granger terminó golpeando a el rubio.

Sophie se acercó a Draco para revisarle el rostro. Ágatha decidió intervenir.

—Ese, en definitiva, fue un buen golpe. —Dijo, sonriendo de lado mientras se acercaba lentamente a la chica. —Pero si le vuelves a hacer eso a Draco tendré que golpearte.

La Gryffindor la apuntó con su varita.

Ágatha alzó las cejas, con burla, se rio. Miró a sus amigos.

—Vámonos.

Draco y Sophie la alcanzaron, no sin antes dirigirle una desagradable mirada al trío de Gryffindor. Crabbe y Goyle se ganaron detrás de ellos, escoltándolos a la próxima clase.

...

—Odio los ensayos de Pociones, y Snape lo empeora todo. Ese pesado... ¿Acaso nunca estudió? ¿Era un prodigio o algo? —se quejó.

—Déjame ver ese ensayo y deja de reclamar. —dijo Draco, estirándose para alcanzar el pergamino. —A ver... Ya, yo lo hago.

—¿Lo dices enserio? —inquirió Ágatha con esperanza.

—Sí, sí. Ahora déjame tranquilo o me voy a estresar.

Ágatha le dio un beso en la mejilla antes de acurrucarse en el sofá pequeño de la sala común. 

El sueño comenzaba a apoderarse de ella. El sonido del crispar de las llamas, el suave canto del agua y la pluma de Draco contra el pergamino, la adormecieron hasta que apenas podía mantener los ojos abiertos.

—Ágatha, ve a tu habitación. —dijo su primo.

—No voy a dejarte solo.

—Ágatha, vete, Sophie debe estar por llegar, solo fue a ducharse, ve a dormir.

—Bien, buenas noches, Draco. Gracias por todo. —Se despidió.

Al llegar a su habitación, estando ya con pijama, solo se cepilló los dientes y el cabello antes de acostarse.

...

Las últimas semanas habían pasado lentamente, el estrés de los últimos exámenes y trabajos que entregar había sido agotador. Ágatha estaba segura de que no habría podido aprobar Aritmancia sin la ayuda de Draco.

Claramente, no todo había sido desagradable e irritante. Ella y Lupin se habían hecho más cercanos.

Había pasado tiempo con él, cuando podía.

En una ocasión, se habían sentado a comer chocolate en el patio interior del castillo, mientras hablaban de la infancia de Ágatha.

—No quería entrar a Hogwarts. —había dicho, cuando hablaban de su carta.

—¿Qué? ¿Enserio?

—Ajá. Me daba miedo salir de mi zona de confort, supongo. —contestó, encogiéndose de hombros.

—¿Y cuando llegaste cuál fue tu primera impresión? —inquirió.

Ágatha tragó el chocolate, — Pensé, "el edificio es muy viejo". 

Remus soltó una risa.

—No te impresionó. —afirmó.

—Si me impresionó. Solo que es muy viejo. Pero lo han mantenido bien.