Capítulo 1

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Lo primero que noto fue el cambio de color en el cabello de los hermanos, uno era gris y el otro amarillo. La chica pensaba que se veían geniales, y no tardo en demostrarlo en el momento que corrió hasta ellos y prácticamente se abalanzo sobre ese par, causando que los tres cayeron de lleno. Los había tomado desprevenidos, estaban molestos, pero el momento en que se dieron cuenta de quien se trataba, esa molestia paso a sorpresa. 

-Yei-dijo el peligris con asombro-¿Cuando regresaste?

La pelinaranja se levanto y sacudió su falda, con una gran sonrisa en la cara le contesto. 

-Apenas ayer, pero ya estoy de regreso-hizo una seña de paz con su mano derecha. 

Había crecido un poco, que bueno, para ser una chica era bastante alta, pues sobrepasaba el 1.7m, cosa que fue gracias a su padre, un Ruso que media casi los dos metros. Osamu y Atsumu se pusieron de pie, el primero con un aura tranquila, llena de luz...mientras que el segundo no dijo nada, simplemente se dio la vuelta y se marcho.

-¿Atsu despertó de malas?-pregunto la chica.

El Miya a su lado se sorprendió, ella los había reconocido, sabía quien era quien, aunque eso había sido desde siempre. 

-Déjalo, ya sabes que es un pesado.

Yei hizo un puchero, e ignorando al gemelo corrió detrás del ahora rubio, estaba por tomar su suéter, pero su mano fue alejada bruscamente por el chico. La mano de la chica quedo roja por el impacto.

-Nos hubieras hecho un favor, y te hubieras quedado en Brasil - soltó el chico con una mirada gélida, dio la media vuelta y continuo su camino.

-¡Oye!-grito Osamu al fondo, se acercaba para darle su merecido a su idiota hermano pero fue detenido por la chica.

Yei se quedo ahí parada, observando como el chico se alejaba. 

-No importa, mejor vamos a la escuela-dijo haciendo una leve sonrisa.

Osamu se sentía mal por Yei, apenas había llegado y ya comenzaba a soportar el horrible carácter de Atsumu. Pero tenía algo peculiar esa chica, y es que, era demasiado alegre, no podía estar triste por mucho tiempo, así que rápidamente en el camino la chica le informo de lo que había hecho en aquel país y todo lo que había aprendido, estaba ansiosa por inscribirse al club de voleibol. Pero primero, debían tener sus clases regulares...tanto ella, como los Miya compartían el mismo salón, el cuatro.

En todo ese tiempo, la chica se paso concentrada en las clases, era una buena alumna, y sabía que para poder jugar sin tener ningún problema, era justamente no reprobar. Tenía la manía de jugar con sus lapiceros, así que era común que sus vecinos se distrajeran por la forma en que la chica movía el pedazo de madera por todo su mano, lo impresionante, es que estaba poniendo toda su atención a la pizarra, así que lo hacia ya de forma inconsciente. 

A su lado izquierdo estaba Miya Atsumi, el chico se centraba en mirar hacia todos lados, evitando a toda costa mirar a la pelinaranja. Aun así, no pudo evitar mirar su mano, había sido muy brusco esa mañana pero no se arrepentía. 

Apenas terminaron las clases, la chica se levanto a toda velocidad quería dirigirse a la brevedad posible al gimnasio, pero justo cuando estaba por cruzar la puerta, regreso y camino hasta la banca de Osamu, el chico rio un poco y palmeo el hombro de la chica.

-No tienes idea de donde esta el gimnasio ¿verdad?

-No-chillo la chica-...¿Me puedes llevar?

-Vamos. 

Igual que como a una niña pequeña, Osamu llevo de la mano a la chica. Atsumu puso los ojos en blanco, era increíble lo tonta que podía llegar hacer. 

***

-¿Entonces eres Hinata Yei?-era la cuarta vez que la entrenadora Jane le preguntaba. 

-Sí-volvió a responder mientras se rascaba la cabeza.

Es que no se lo creía la mujer, en el mundo de voleibol y con apenas 15 años. Hinata era una de las mejores jugadoras, tanto que le dieron una beca para estudiar todo un año en Brasil. 

-¡Bienvenida al equipo!-dijo la mujer con gran entusiasmo. Sin duda alguna que se sentía bendecida, pues había perdido a su mejor jugadora hace un año. Aizawa Sayuri, la chica era una setter extraordinaria, sin duda alguna incluso mejor que el Miya...aunque por desgracia la chica tuvo que mudarse con su abuela. Y justo en el torneo pasado la había visto en otro equipo, lo cual la alegraba porque eso significaba que seguía con su sueño del volei, pero malo para ellas porque fueron derrotadas vil mente por un equipo que no habían escuchado antes. 

Después de presentarse, Yei se formo junto a sus compañeras, era sin duda algo realmente excitante. Ya quería encontrarse con Sayuri en la cancha de las Nacionales. 

-Bueno, deberiamos tener un juego de practica-dijo la entrenadora con mucha motivación-...¿Qué les parece?

Las chicas aceptaron, serían juegos simples de tres contra tres. Como eran nueva, Hinata fue colocada con chicas de primer año. Su equipo contrincante serían las de tercero. Las mayores se sentían algo confiadas, pues para ser una buen equipo, se necesitaba de toda la gente, nunca uno podría hacer todo el trabajo. 

-Hola, este ustedes ya saben que me llamo Yei ¿Cómo se llaman ustedes?

-Aoi-dijo una chica castaña.

-Yo soy Karumi.

-Vale, entonces Aoi, Karumi...cuento con ustedes-hizo una reverencia. 

Se habían colocado en sus lugares, sería Aoi quien colocaría para ellas, pero Hinata le dijo que no se presionara, que si tenía la oportunidad, ella también colocaría el balón. 

Fue entonces cuando las de tercero, y prácticamente todo ser que estuviera en el gimnasio se percatara de la habilidad de la pelinaranja, la chica tenía un dominio sobre su cuerpo sorprendente, y no importaba que tan mala fuera la colocación, ella anotaba. 

El rechinido de sus tenis sobre la baldosa la hacía ver aun más impresionante, pero es que, la chica no tenía como que un lugar especifico, toda la cancha era suya. Y todo sería normal, si no fuer por su cara llena de felicidad, como si fuera lo más simple del mundo. 

Desde la puerta, sin ser visto, un chico teñido de rubio miraba el partido. Era estupenda en todos los sentidos, sin duda alguna su talento natural, junto con horas de entrenamiento habían logrado obtener algo descomunal. Porque ahora estaba de lo más tranquila, y es que, era raro verla seria. Así era ella, así era Hinata Yei. 

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Espero que les guste esta historia, yo me moría ya por empezarla, así que espero la disfruten.












Como el Sol [Miya Atsumu x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora