Capítulo 3

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El muchacho miraba de reojo a la pelinaranja, esa mocosa ¿Qué se creía?... si ella fue quien prácticamente la que le beso. Y ahora, ni siquiera lo miraba...le frustraba de sobremanera. Mientras que la chica solo podía mantener su vista al frente o a su derecha, en donde no estuviera ese rubio loco que, si fuera por él, la mataría con la mirada.

-Yei-la voz de Osamu capto la atención de la chica, ese peligris era la única razón por la que volteara a ese lado, y lo hacía rápido para no tener que mirar a Atsumu, pues este se sentaba al frente de su hermano-...¿Quieres hacer el proyecto conmigo?

El profesor acababa de decir que harían una investigación de alguna especie en peligro de extinción, y sería en binas o tercias, claro que, si era de 3 integrantes, iba a ser mas exigente con su trabajo.

-Sí-respondió con una sonrisa de oreja a oreja.

Atsumu puso los ojos en blanco, sonreír de esa manera a su hermano, patético.

-Entonces puede ser en mi casa-comenzaba a decir el chico, pero Yei de inmediato lo interrumpió.

-No no no no-se rasco la nuca-, que mejor sea en mi casa.

Osamu entendió que no quería estar cerca de su hermano, estaba así desde hace unos días, bueno ya medio lo ignoraba, pero ahora, ni siquiera lo veía, le intrigaba lo que había pasado entre ellos, porque hasta Atsumu estaba más irritable. Era hora de averiguarlo.

No paso mucho tiempo para que la hora de receso comenzara, Yei sacaba tranquilamente su bento, Osamu se planto frente a ella con su bento en la mano.

-Comamos juntos-dijo con una pequeña sonrisa.

La chica pestaño un par de veces, sabía que eso significaba que ese peligris quería hablar, porque usualmente cada uno se iba a comer con su equipo de voleibol.

-Okey.

Ambos salieron del aula para ir directo a una de las bancas del patio de la escuela, el clima era agradable, y los arboles aun conservaban esas flores rosadas que tanto pintaban el paisaje. Los chicos se sentaron y sacaron su comida, el chico llevaba mini sándwiches, mientras que Yei llevaba onigiris. La mirada de cachorro del muchacho causo cierta gracia a la pelinaranja, que tomo dos de sus onigiris y los paso al plato del muchacho que de inmediato sonrió y le paso unos mini sándwiches.

-Eres un sol-dijo el muchacho dando el primer bocado a su ornigiri, como le gustaban y más si habían sido hechos por la mamá se Yei, esa mujer tenía un don para cocinar.

Yei sonrió y al igual que él, comenzó a comer...Osamu miraba de reojo a la chica, ella estaba concentrada en algún punto en el aire.

-¿Qué sucedió con Atsumu?-pregunto directamente.

La chica suspiro y le miro.

-No lo comprendo-soltó-...pero supongo que es normal ¿No?...después de marcharme tan inesperadamente.

Osamu asintió con calma, la partida de Yei fue una gran sorpresa hace un año, porque ni siquiera se despidió, simplemente se marcho dejando una carta para uno. Tiempo después se comunico con ellos, pero Atsumu nunca le quiso contestar, él de verdad estaba dolido.

-Atsumu es rencoroso, eso lo sé...y lo comprendo de cierta manera, pero él era más allegado a ti, eran mejores amigos ¿No?

Yei asintió, se mordió el labio.

-Tu sabes lo que siento-el chico se sorprendió ¿Después de tanto tiempo?-...pero que se le va hacer-dijo mientras apretaba su suéter en la zona del pecho-...y lo que ocurrió fue que por accidente en la competencia de tres piernas, ambos caímos y sin quererlo nuestros labios chocaron-Osamu ahora estaba aún más sorprendido, sus cejas levantadas y sus ojos bien abiertos lo delataban-...no quiero que se sienta incomodo, porque fue un accidente, así que es mejor pensar que nunca ocurrió.

El chico mientras intentaba de procesar la información, a varios metros de distancia detrás de unos arbustos se encontraba su dolor de cabeza asomándose.

-Creo que medio lo entiendo, y esta bien si quieres ignorarlo...solo que creo que deberías de hablarlo con él, porque es un martirio lidiar con él.

Yei soltó una carcajada, si, Atsumu era una persona difícil de tratar.

-Lamento que salgas afectado con todo esto, bueno tu y el equipo, porque seguramente se esta desquitando con ustedes ¿verdad?

El chico suspiro.

-Si ya lo conocías, te hubieras apiadado de nosotros.

***

Habían salido temprano de su entrenamiento, ahora el peliplata y la pelinaranja iban camino hacia la casa de la chica para hacer la investigación, ambos eran buenos trabajando en equipo así que se repartirían las tareas y avanzarían lo más que pudieran, era mejor tener el todo antes de la entrega para no estar presionados.

-Creo que en la biblioteca tengo algunos libros, o podemos buscar directamente en internet-dijo la chica pensativa.

-Mmm el internet es una mejor opción, solo hay que checar la fuente de la información.

Yei asintió, la casa de la chica era un poco antes de la de los Miya, y su casa tenía un diseño moderno así que era fácil de diferenciar entre todas las demás. La primera persona en ver al entrar, fue a la madre de la chica, la mujer tenía el mismo color naranja de su amiga solo que sus ojos era cafés. 

-Oh, Osamu-chan tiempo de no verte-dijo la mujer con una sonrisa amable-, pasen, pasen...seguramente tienen que hacer tarea ¿verdad?-ambos chicos afirmaron-...en ese caso les preparare unos bocadillos. 

Los menores pasaron directo a la habitación de la pelinaranja en el segundo piso, Yei era una chica bastante alegre que le gustaban las cosas brillantes, así que en su cuarto no podía faltar decoraciones con luces led, incluso había creado un cielo artificial con un montón de algodón, que también tenía luces led y que en ocasiones fingía que había una tormenta eléctrica en su cuarto, la verdad es que se la habían pasado muy bien los tres en esa habitación. 

Apenas se instalaron lograron escuchar el timbre de la casa, pero lo ignoraron por completo. Yei había dejado su laptop en la sala, así que salió por ella, como era de esperarse su madre fue quien abrió la puerta, ella hubiera continuado su camino con total tranquilidad si no fuera por la voz tan familiar. 

-Me alegra que este bien, Señora Hinata.

-Oh Atsumu-chan eres muy amable, supongo que debiste ir por tus cosas a casa, Yei y Osamu ya están en la habitación de mi hija...por cierto, ya no has regresado desde que Yei llego...¿Acaso pelearon?

Escucho la risa nerviosa del chico, juraría que se estaba rascando la nuca. 

-Tuvimos un inconveniente, pero nada grave. 

<<¿Nada grave?...¡Ni siquiera nos hablamos!>>-pensó la chica. 

-Mmm eso esta mal, estuviste esperando mucho su regreso...le diré a niña que sea buena contigo, después de todo tu estuviste ayudándonos mucho en su ausencia. 

-No no no...jajaja no es necesario lo hice sin ninguna intención. 

Yei se mantenía recargada en la pared al lado de la escalera, escuchando la conversación entre su progenitora y ese muchacho. Una leve sonrisa se formo en su cara, vaya idiota. 

Atsumu estaba ahí justamente para hacer el trabajo, se la había pasado todo el día pensando en muchas cosas, que al final le hicieron olvidarse por completo de la tarea, y su única salvación eran esos dos, él no quería reprobar, así que ahí estaba. De pronto salió Yei, tal vez la chica había ido por algo abajo, en cuanto lo vio dijo.

-Déjalo pasar mamá, no nos podrá ayudar en nada si se queda ahí parado. 

-Es verdad, es verdad-dijo la mujer con cierta verguenza-...ve Atsumu, yo de inmediato les llevare unos refrigerios. 

-Gracias Señora Hinata. 

Paso de largo, llegando justo al lado de la chica. 

-Hablaremos después-susurro Yei. 

-Esta bien. 


Como el Sol [Miya Atsumu x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora