De nuevo los tres se encontraban mirandose, rostros serios, silencios densos, con una unica razon; aquella situacion tenia dos nombres.
Gustabo Garcia.
Un psicopata amante de causar y disfrutar del dolor ageno.
--¡Estaba vestido y maquillado de payaso! ¡Parecia sacado de un puto circo! --exclamo asustado abrazandose a si mismo, mirando, algo intimidado, al superintendente --. Me robo todo y luego me pateo, le pedi que parara, pero él....
--Gustabo --exclamo entre dientes dejando hablar solo al pobre civil preso del panico, seguramente con un nuevo miedo mas a la lista.
Un enfermo que le encantaba ver sufrir por ser "inferior" economicamente.
Y el otro nombre que empezaba a dar, de nuevo, del que hablar, a malas lenguas; Horacio Pérez.
Un chico que amaba dar paz y ayudar, pero realmente influenciable y sin una gota de miedo que hace cualquier locura, sea o no legal.
--Tenia un rostro de angel, me hablo tan amable y educado... pero las apariencias engañan ¡Me pego una paliza solo por un poco de dinero!
--Horacio... --murmuro el comisario Volkov cerrando el block de notas.
Algo planeaban, ¿Para qué necesitaban dinero? ¿Qué estaban tramando? Era evidentemente que algo bueno no hacian, en teoria su idea principal era huir, segun la teoria que formularon los comisarios junto al superintendente, pero al parecer habian cambiado de opcion, parecia que solo querian dar problemas, como si quisieran decir; "¡Estoy aqui!".
Jack rompio el silencio y "tranquilidad", dejando una fina carpeta sobre su escritorio, ambos comisarios observaron con "curiosidad".
--¿Qué es eso? --pregunto Greco mirando entre los hombros del intendente y Volkov, el primer nombrado abre la carpeta mostrando unas imagenes, tres concretamente, en la primera se veía una casa habandonada, habia un sofa destrozado, sobre este un chaleco policial reposaba sobre el sucio mueble --. ¿Ese chaleco...?
El intendente hizo un pequeño sonido dando a entender que aquella teoria que estaba por tener el comisario era cierta, seguido de aquello, paso la imagen mostrando otra, una completamente diferente, e inclusive podria llegar a ser un tanto mas tetrica; en esta se mostraba, tambien en aquella casa, mas concretamente el baño una escena un tanto perturbadora, alli llacia un cuerpo, se encontraba tumbado en la bañera, y por todas las paredes habian mensajes con la sangre de su victima, aun que las palabras que predominaban eran; "pobres", "muerte", "venganza".
--Hemos inspeccionado el cuerpo --dijo el intendente refiriendose a él y su comisario mas fiel, el barbudo observo y escucho de manera atenta --. No habia ni una sola huella del crestitas en el cuerpo, y al parecer tampoco de la escena del crimen, todas huellas encontradas pertenecen, de manera obvia; Gustabo Garcia.
--¿Horacio no participo? --pregunto Greco, algo aliviado de saber que su amigo no se habia metido en aquella situacion tan fangosa.
--Negativo --ahora hablo el comisario pasando el la imagen --. Pero donde si encontramos algo de Horacio fue en la playa --en la imagen se podia ver al chico con prendas de vestir negras, alguien enmascarado le estaba dando un arma de manera sutil. El rostro no se podia ver --. Comprando armas ilegales en mercado negro.
--¿Y por que no fuiste para arrestarle!? --exclamo Greco, aun que le doliera, necesitaban hablar con Horacio, preguntarle por que hacia aquello, simplemente verle y que le afirmara que él no habia hecho nada, aun que fuera mentira, necesitaba convencerse de que su amigo no lo hacia a mala fé.
--Dediquese a estar en silencio.
--¡Ese es...! --dijo casi levatandose de su posicion casi con la intencion de correr hacia él, pero el intendente le detuvo --. ¿¡Qué haces!? --susurro viendo como la mano de su superior aun no le soltaba para dejarle ir.
--Recuerda que quien tenemos delante ya no es nuestro Horacio, recuerda que ahora es un criminal, que no se te olvide.
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Yo nunca me fuí. Volkacio.
Fanfic--¿Nos amabamos? ¿O solo creiamos que lo haciamos? --le sonrio el chico cruzandose de brazos. El ruso le miro unos segundos --. Ya nada es igual, ya no soy igual de ingenuo, mi hermano ha perdido la cordura, y a mi no me queda mucho para alcanzarle...