Song-fic's Yaoi One Piece

¿A qué te sabe el café? (Marlu)

Pedido hecho por katzudeku

(Sé que está mal puesta la frase de la imagen pero bastante hice, no soy bilingüe)
(Au moderno)

Fushichō Marco era un hombre muy ocupado a lo largo del mes. Su trabajo como abogado lo obligaba a mantenerse casi siempre en el edificio del buffet, y si no estaba ahí era en el juzgado por algún caso. El poco tiempo que tenía libre por la mañana lo pasaba en una cafetería cerca de su trabajo. Y ahora intentaba frecuentarla más que nunca. ¿La razón? Hace escasos tres meses habían contratado un nuevo mesero, y fue como si sus días oscuros se hubieran iluminado de nuevo. Era muy joven, no le echaba más de 17 años, pero igualmente era lo más hermoso que había podido ver en sus 26 años* de vida. Llevaba planeando una manera de decirle lo que sentía desde hace unas semanas, pero nada se le ocurría. Hasta que una idea brilló en su cabeza.

Siempre se le había dado bien escribir, ya sea para su trabajo o simplemente cosas que se le ocurrían en el momento. Decidió dejarse inspirar por la belleza del chico para escribir.

Por suerte el que siempre le atendía era aquel chico, donde en la etiqueta de trabajo ponía "Luffy", indicando que ese era su nombre.

(...)

Estaba en la cafetería con algunos papeles sobre la mesa intentando organizar el caso que tendría en un par de horas.

Luffy llegó y le dejó su pedido, un café solo, el cual le ayudaba a despertar.

Le sonrió al camarero, sonrisa que fue devuelta con incluso más fuerza antes de retirarse a seguir haciendo su trabajo.

Suspiró mirando los papeles, apartando los del caso y tomando un pequeño posit amarillo y dejándolo frente a él mientras daba un trago a su bebida.

Miró de reojo hacia el chico el cual seguía sirviendo a las diferentes mesas y volvió a sonreir. Devolvió la vista al papel frente a él y tras tomar el boli comenzó a escribir.

Una vez terminó y su bebida había sido acabada dejó el papel visible bajo la taza, reorganizó los papeles sobre la mesa para que quedaran en el orden que quería, dejó el dinero necesario sobre la mesa junto a la propina y salió del lugar.

Al verlo irse el pelinegro se dispuso a ir para recoger la taza usada, pero ennarcó una ceja al ver el papel amarillo bajo la misma.

--¿Se lo habrá dejado? --pensó extrañado, tomando el papel y leyéndolo para ver si era algo importante.

--¿Qué clase de sabor tiene para ti el café?
Siempre que lo sirvas tú para mí
será como la mejor hidromiel.
Espero poder compartir alguno contigo, Luffy.

–F. Marco --se leía en el pequeño papel.

--¿Pero qué...? --se sonrojó ante lo que ponía.

Miró hacia la puerta y fuera de la cafetería, pero ya no había ni rastro del rubio.

Volvió a ver el papel, doblándolo y guardándolo, luego tomando la taza y llevándola a la cocina para que la limpiaran.

--Sanji --llamó a su amigo, quien servía en la barra.

--¿Qué ocurre, Luffy? --lo miró de vuelta.

--¿Si alguien te dejara esto que pensarías? --sacó el papel y se lo entregó.

Sanji lo tomó y lo abrió, leyendo su contenido. Sonrió cuando terminó.

--Obviamente pensaría que le gusto --devolvió el papel a su dueño. --¿Quién te lo dejó? --curioseó.

--El hombre que siempre se sienta a un lado de la esquina --señaló la mesa que ahora estaba vacía.