Song-fic's Yaoi One Piece

??? (Marace)

(La gente no pide, yo creo por mi cuenta)

Era una tarde cálida en el monte Corvo. Sabo y Luffy se habían quedado durmiendo después de hincharse a carne de oso. Ace era el único que aún no caía, si sus hermanos dormían él debía protegerlos.

--Ace --escuchó que lo llamaban, por lo que giró y vio a Sabo con un ojo abierto. --No te preocupes por nosotros, ve a caminar un rato --habló con voz adormilada.

--Pero... --iba a protestar, pero Luffy giró y se acurrucó con el rubio.

--Ve, no pasará nada --sonrió para acomodarse con el menor de los hermanos y volver a coger el sueño.

Ace suspiró y se levantó, dando una última mirada a sus hermanos para comenzar a alejarse con paso tranquilo. Llegó al acantilado donde siempre veían el mar y se quedó ahí de pie, viendo el azul que se extendía tanto por arriba como por abajo. Era una de las pocas cosas que le tranquilizaban, ver el cielo y el mar azul. Pero algo lo deslumbró, provocando que retrocediera unos pasos y cayera por tropezarse con una piedra en el camino. Miró al cielo y vio a un hombre rubio con alas de ave azul y amarillo, lo que lo maravilló por esta gran cualidad.

En cambio, aquel hombre miraba al niño curioso, viendo las pecas de su rostro y su cabello negro.

--¿Hola? --empezó el rubio, aterrizando en el borde del acantilado con sus garras de ave.

El niño no sabía como reaccionar al principio, pero rápido volvió en sí y se levantó, adoptando una posición defensiva pero nerviosa.

--¿¡Q-Quién eres!? --maldijo por ese tartamudeo.

El mayor rio por esa actitud.

--Soy Marco ¿quién eres tú? --volvió sus brazos y piernas a la normalidad.

El niño afiló la mirada, casi matando al contrario con ella, lo que sorprendió al rubio.

--¿Sabes? Eres demasiado joven para matar a alguien con la mirada de esa manera --opinó con cierto aburrimiento en la voz.

--¿¡Y a ti que te importa!? --volvió a rugir, dando un paso hacia atrás, no le gustaba la sensación que emanaba ese hombre.

--Me he presentado, te toca a ti --cambió de tema para intentar tranquilizar al menor.

Tras meditarlo algunos segundos, decidió que las clases de Makino sobre modales debían valer para algo.

--Portgas D. Ace --soltó sin salir de su posición.

--Portgas D. ...--repitió asombrado. --¿Tu padre es Gol D. Roger? --dio un paso al frente para quedar más cerca del niño.

Ace tembló asustado, no creyendo que con el apellido de su madre hubiera podido reconocerlo.

--¿Cómo lo sabes? ¿Lo conociste? --aumentó su temblor, el cual no sabía si era por los nervios o la ira al saber lo que ese rubio diría sobre él.

--En persona no, pero mi padre sí, dijo que era un gran hombre --se acuclilló par quedar a la altura del Portgas, quien, sorprendido, dejó su posición defensiva de lado.

--¿Un gran hombre? --cuestionó sin salir de la impresión que esas palabras le causaron.

--Sí, según lo poco que me dijo Oyaji, se le notaba que lo único que quería era ser libre, el título que tiene se lo dio la marina porque nadie podía con él en una batalla, y mucha gente casi lo consigue, entre ellos mi Oyaji --sonrió al recordar las historias que el hombre de gran bigote le contaba sobre el Rey Pirata.

--¿De verdad era así? --todavía no se lo creía y desconfiaba, lo que decía este hombre era muy distinto a lo que decían los tipos de los bares. --Siempre que pregunto me dicen lo contrario, ¿por qué debería creerte? --inquirió con desconfianza.