𝖄𝖔𝖚 𝕬𝖗𝖊 𝕸𝖞 𝕽𝖊𝖆𝖘𝖔𝖓 [Yuji Itadori × tú]

CAPITULO VIII - ADIÓS

Al darme cuenta había sido atravesada por la mano de Sukuna, estaba parada enfrente de él a espaldas, no me di cuenta cuando me moví de mi lugar, al sacar su mano escupí sangre, vi que sacó mi corazón.

Narrador omnisciente.

Sukuna con tan solo cerrar su mano destruyó el corazón de la peli_____.

La chica callo al piso, sentía frío sus ojos se cerraban lentamente.

—Yū-ji–fue lo último que dijo para que después cerrará los ojos para siempre.

—No pensé que serías capaz de eso–dijo el rey de las maldiciones con una expresión de felicidad—Bueno ya mate a un estorbo ahora prosigo a lo que iba a hacer–con su mano atravesó el cuerpo del chico pelirrosa para sacar el corazón.

—Sabes yo puedo vivir sin uno  pero el mocoso no– dijo con el corazón de Itadori en la mano para después aventarlo.

El chico pelinegro se quedó atónito ante tal escena, su compañera muerta y su compañero ahora siendo controlado por Sukuna, sentía enojo, tristeza, rabia; pero sabía que no debía perder los estribos ante la situación, tenía que pelear y no perder la cordura.

Empezó a pelear contra el rey de las maldiciones, cada golpe que daba lo esquivaba fácilmente, el rey le dio un golpe, el chico invoco una serpiente pero este fue destruido, los dos iban a encestarse un golpe pero se detuvieron al sentir mucha energía maldita manifestarse.

Los dos chicos dirijieron su vista a donde se manifestaba tanta energía maldita, el chico pelinegro abrió los ojos como platos al ver quién era, Sukuna solo sonrió; la chica oji____ había resucitado de la muerte.

Al parecer no era ella quien controlaba su cuerpo, empezó a robar energía maldita de los que estaban presentes y energía de la naturaleza que la rodeaba, empezó a cerrar el agujero donde anteriormente le habían arrebatado el corazón y sanando su brazo perdido en la pelea anterior.

—¿Cuanta energía puede contener?–expreso con curiosidad el  azabache.

—Esto va a hacer muy divertido–dijo Sukuna con una gran sonrisa en su rostro.

T/N dirijio su vista al Rey de las maldiciones empezandolo a atacarlo arrasando todo a su paso sin moverse de donde está.

Lanzó a Sukuna al edificio enfrente de ella derrumbando la construcción, al fin la peli____ tomo el control de su cuerpo cayendo de rodillas, tenía una expresión de confusión.

—No estoy muerta—toco su pecho y miro su brazo—estoy bien.

El ojiazul se acercó a ella para para auxiliarla pero se escuchó unas risas en los escombros en donde eran un edificio.

—Veo que todavía no recuperas toda tu fuerza, aprovechemos el lugar.

POV. T/N.

Agarre la katana que estaba a lado de mi para ponerme en posición de pelea.