𝖄𝖔𝖚 𝕬𝖗𝖊 𝕸𝖞 𝕽𝖊𝖆𝖘𝖔𝖓 [Yuji Itadori × tú]

CAPITULO XXIV

__________ abrió la boca cuando Yuuji le hizo avioncito para que comiera, no le importaba quien estuviera mirando, le gustaba que Yuuji le diera de comer era como un premio para ella, le encantaba ser mimada por su amado.

Mientras degustaba lo que Yuuji le preparo de comer -era alguien verdaderamente bueno en la cocina -la puerta se abrió de golpe dejando ver a un peliblanco demasiado alto y alegre.

-¡Al fin despertó la bella durmiente!- hizo estruendo en toda la habitación-

-Y esta bella durmiente despertó con mucha hambre, así que dejame comer tranquila- devolvió su mirada a su amado para que le siguiera dando de comer.

-Esperaras, por qué te toca revisión- entro Lerelei detrás de Gojo.

_________ la miró con un puchero, no quería que sus amigos y Yuuji se fueran pero no tenía opción, solo la iba a revisar y ya, fácil y rápido.

-Se pueden retirar- los chicos asintieron saliendo de la habitación- también tú

Le dijo al peliblanco que todavía se encontraba dentro de la habitación, esté solo dio media vuelta y salió, quedando nadamás ________ y Lerelei.

Shoko la empezó a revisar con la intensión de encontrar algo anormal dentro de ella pero no fue así, no encontró nada que valiera la pena que preocuparse.

-Estas en perfectas condiciones, eso es todo-

Pov. __________

Entro Gōjo-sensei, Shoko-san se levantó de su asiento y fue directo a la salida dejándonos a solas.

-¿Cómo te sientes?- recostó el costado de su cuerpo en el marco de la puerta.

-Ya me siento mejor sensei- Se reincorporo cerrando la puerta detrás de él, se sentó a lado mío.

-¿Quién eres?- ¡Que!,- ¿Quién eres?- me tomo por sorpresa esa pregunta, ¿por qué estará preguntando eso tan de repente?

-¿C-cómo qué quién soy, sensei?- lo mire un tanto confundida.

-Si, ¿Quién eres?- sigue preguntándome lo mismo, si le sigo preguntando me seguirá diciendo lo mismo, bueno tendré que contestar.

-No entiendo a que se refiere pero contestaré, soy Okkotsu _________, tengo 15 años y estudio en la Escuela Metropolitana de Hechicería, creo que eso es todo- seguía sin entender a qué venía su pregunta

-Bueno, ¿sabes quién es Izanami?- se cruzó de piernas

Escuchar ese nombre hizo que mi mente entrara en un conflicto, me quede en silencio por varios minutos, no sé por cuanto hasta que rompió el silencio él.

-Sé que eres Izanami- mi cara se lleno de terror y miedo, lagrimas empezaban a salir.

-Por favor, no le diga a nadie, se lo ruego, no le diga a los altos mandos- suplique.