Capitulo 13

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Al llegar Óbito a su casa Rin estaba sentada en el sillón, esperando a que su esposo llegará pues había tardado mucho y quería una explicación del porque? Al verlo entrar rápidamente se levantó y se acercó a él.

R: Óbito Uchiha se puede saber en dónde estabas? *Lo miro fijamente a los ojos*

O: perdona es que me quedé en la casa de un alumno, se había descompuesto un neumático y pues como comenzó a llover me fui a la casa de Deidara unos de mis estudiantes *soltó un suspiro y dejo sus cosas aún lado del sillón*

R: Deidara? El muchacho que está bajo la tutela de Sasori? *Se sentó a lado*

O: si ese mismo, ahí fue donde me quedé igual mi teléfono se descargo y lo puse a cargar en la casa de Dei ya una vez termino de cargar llame a Shikaku *se quitó la corbata*

R: ah... Esta bien Óbito.. *se levantó* vas a almorzar? O esperaras hasta la cena?

O: quiero almorzar ahora después cenaré *miro a su esposa*

R: ok Óbito ahora regreso iré a servirte la comida *se fue a la cocina*

En ese momento un mar de dudas invadió a Óbito, una de esas grandes preguntas era A quien amaba más? Pues no veía el motivo para serle infiel a su esposa, aunque tampoco podía lastimar a Deidara era cierto Dei había aceptado ser su amante, pero el pobre chico solo se estaba condenando a una de las aventuras más arriesgadas y dolorosas.

Rin y Deidara eran dulces amables y gentiles, en lo que si había diferencia era que Óbito si amaba a Deidara y a Rin solo la quería por qué desde que se habían casado no fue por amor si no por interés, Madara había obligado a Óbito a casarse con Rin y Óbito acepto ya que le prometió muchas cosas apesar de que si se las dio Óbito no era 100% feliz con Rin, hasta que ese chico rubio de ojos azules apareció provocando un sin fin de preguntas y curiosidades en Óbito, le encantaba verlo sonreír pues en su sonrisa radiaba inocencia y dulzura.

Ese chico había enamorado al profesor, pero eso tampoco justificaba hacer sufrir a Rin pues el tenía en cuenta de que ella si lo amaba y se preocupaba por él, y sabía que había cometido un grave error con meterse con aquel chico que igual tenía los mismos sentimientos que él, sin duda alguna era un amor prohibido.

Llegó Rin a servirle el almuerzo y se sentó a comer, mientras su mente se llenaba de dudas y muchas preguntas en si seguir viendo aquel chico o dejar de verlo y cambiarse a otro instituto, esa tarde paso mientras todo seguía igual aún seguían sus mismos pensamientos en su mente.

Por otro lado con el rubio, el estaba muy contento ya que era la primera vez que y lo mejor de todo es que lo hizo con su ser amado el hombre que tanto amaba con todo el alma, lo único que le molestaba era lo que le dijo Sasori ya que lo había incomodado mucho, pero lo iba ignorar pues era una cosa sin importancia.

A la mañana siguiente el rubio se despertó para irse a bañar y prepararse para ir a la escuela, Óbito hacia lo mismo, el rubio al terminar de bañarse se puso su uniforme y desayuno un poco para después salir, caminando por la calle iba el rubio pensando en si primera vez con el profesor hasta que alguien le tocó el hombro, al voltearse a ver quién era no se sorprendió mucho pues era su amigo Hidan, que como de costumbre se solían encontrar camino hacia el colegio.

Ambos chicos entraron al colegio para después dirijirse a su salón, Deidara tomo su asiento e Hidan también y como siempre no había llegado nadie eran los primeros el llegar, así que se ponían a platicar pero está vez el religioso noto que el rubio andaba distraído y no le prestaba atención.

H: oye rubia oxigenada que te pasa? Te noto muy distraído *puso una mano en el hombro de su compañero*

D: *volteo a mirarle* nah no te preocupes Hidan estoy bien no me pasa nada solo es algo que me pasó ayer pero ya te lo contaré saliendo de la escuela *suspiró*

H: bueno si dices que solo es eso pues está bien entonces a la hora de la salida hablamos sobre eso *sonrío mientras estaba más tranquilo*

Poco a poco el salón se empezó a llenar de más estudiantes, algo muy normal entro el primer profesor que les impartía la primera clase, y así sucesivamente pasaron las horas hasta que terminó Óbito de dar su clase al tomar sus cosas para irse se giro a ver al rubio.

O: Deidara necesito que vengas conmigo y me ayudes en mi oficina *miro al rubio*

D: si profesor ya voy *se levantó*

Después de que Óbito le entregará a Hidan un papel que decía el motivo por el cual Deidara no estaba en la clase, era algo así como un justificante a su falta el religioso acepto entregar el papel al profesor que les daría clase, así que sin perder más el tiempo Óbito y Deidara salieron del salón para irse a la oficina,esto que hacían era muy arriesgado y peligroso pero eso solo excitaba a Óbito.

Al llegar a la oficina entraron los dos juntos y Óbito cerro la puerta, dejo sus cosas en el escritorio y comenzo a besar al rubio quien correspondía apasionadamente a los besos que le daba su profesor.

O: deidara te extrañe *dijo susurrando*

D: yo igual lo extrañe mucho*sonrío mientras le susurraba*

O: si mi Dei entonces hagamos lo que íbamos hacer ,*empezó de nuevo con los besos mientras el rubio correspondía con mucha pasión*

Óbito profundizaba el beso, hasta que no pudo más y bajo su pantalón mostrándole al rubio su enorme erección y que necesitaba atención para poder tratarla, el rubio lo miro pervertidamente y se agachó tomando el pene de Óbito para después metérselo en la boca y comenzar a chuparlo.

Óbito daba gemidos casi audibles y solo se tapaba la boca mientras disfrutaba el sexo oral que el chico le proporcionaba.

Amor prohibido de un estudianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora