Capitulo 18

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Pasaron los días y los jóvenes volvieron a clase, a excepción de Deidara que no quiso ir a la escuela y Sasori no lo obligó a ir entendía por lo que estaba pasando, Hidan cuando tenía tiempo lo iba a visitar con Kakuzu o aveces iba solo, le llevaba cualquier cosa con tal de que su amigo estuviera feliz.

Al rubio le gustaba la compañía de su amigo y le agradecía por siempre a verlo estado apoyando, En ese tiempo Hidan le sugirió que se cambiara de salón el rubio lo pensó pero al final no  eligió ninguna decisión, aún sentía el corazón hecho mierda pero aún así algunos restos de su corazón seguían latiendo por aquel hombre que lo destruyó por completo, el solo era un niño era su primera vez amando a alguien era su primer amor.

Ya habían pasado dos semanas de que ya habían regresado a clases, el rubio seguía sin ir a la escuela aún no se sentía bien y por lo que sabía Óbito aún no se había cambiado de salón así que tal vez lo haría él, pero por ahora Hidan le llevaba las tareas el solo las hacia e Hidan se las entregaba a los Profesores, nadie en la escuela sabía por qué Deidara no iba nadie sospechaba nada.

Era el lunes de la tercera semana en la que Deidara faltaría, Hidan había llegado al salón algo tarde Óbito ya había empezado la clase pero aún así lo dejó entrar.

Hidan se acercó y dejo el cuaderno de Deidara en el escritorio de Óbito.

O: bueno, me voy a llevar todos los cuadernos por qué tengo mucho por calificar *se sentó en su silla*

H: *se acercó y le susurro* pues empiece a firmar el cuaderno de Deidara por qué lo que es de mi amigo no se lo llevará hoyó? Firme el cuaderno de Deidara y me lo entrega

O: Hidan se que te preocupas por él pero aquí en la escuela sigo siendo tu superior aquí nadie sabe nada así que vas calmandote o tendré que llevarte con el director *susurro en tono amenazante*

H: mire profesorsito usted no me venga amenazar con que me va a llevar con el director por qué cuando el director me pregunté por qué le faltó al respeto téngalo por seguro que soltaré todo lo que hizo... Sabe mejor hágame caso haga lo que le digo y así conserva su trabajo *se defendió el religioso y después se fue a sentar*

Óbito tenía que obedecer si quería seguir conservando el trabajo, aunque eso ya no interesaba ya no tenía ningún motivo para seguir llendo a trabajar, ya no había nadie que lo mirara a escondidas ya no había nadie que suspirara por él, ya no había nadie que lo acompañaba a los otros salones a dejar sus cosas ya no había nada de eso así que poco le importaba si lo despedían o no.

Había estado pensando en renunciar pero solo quería ver a Deidara una última vez más, pero si eso no pasaba tendría que cambiarse de salón pero aún así podría ver a su rubio a escondidas sin que nadie sospeche, así que con un poco de nostalgia abrió el libro de Deidara para calificar la tarea cuando estuvo por cerrar el cuaderno moto que en la parte de atrás había algo, así que lo volvió abrir para leer lo que tenía escrito.

"Es tonto seguir pensando que esa persona te amaba de verdad y que cometiste un grave error al dejarla ir, pero..... Lo que es más tonto es que mis pensamientos y sentimientos aún son de él.... No puedo sacarlo de mi mente y de mi corazón.... Aún los miles de pedazos que quedaron de mi corazón siguen latiendo por él..... Aún no superó su perdida lo amaba mucho de verdad pero tampoco quería ver a alguien inocente sufriendo por mi culpa..... Es mejor olvidar esto y que alguna vez lo amé" eso decía una nota la culpa había escrito Deidara con su puño y letra, Óbito trato de aguantarse las lágrimas pues difinitivamente se había enamorado de un ángel inocente que no debía a ver sufrido de aquella manera.

Ese día paso volando, Deidara solo estaba parado mirando desde su ventana a las personas que veía pasar, a esa hora ya todos los estudiantes habían salido de la escuela así que no tardaría en llegar Hidan o a menos que él le hiciera la tarea, miraba por la ventana mientras le daba un sorbo a su taza de té que lo ayudaba a calmar un poco la ansiedad, la depresión y los nervios, su vista se enfoco rápidamente en Óbito quien iba pasando por ahí.

Al momento de verlo Deidara se apartó rápida de la ventana y se sentó en el sillón, aún no podía olvidarlo había vivido muchos momentos bonitos con Óbito.... Tenía recuerdos inolvidables pero.... Nada es para siempre... Nada es eterno, todo en algún momento se tiene que acabar todo se tiene que acabar y eso lo tenía muy claro, ahora lo que intentaría es tratar de darse una oportunidad en el amor o enfocarse en los estudios.

Pero aún no sabía, tal vez haría ambas cosas en tantos recuerdos que llegaron a su mente recordó la vez que Sasori se le declaró, ese día lo había hecho con Óbito pero no podía negarlo lo excito cuando Sasori lo empotro contra la pared le había gustado sentir el miembro de Sasori rozando con su trasero, se le vino una fantasía a la mente pero ya estaba asqueado de los Profesores que no quería estar con ellos en ninguna relación.

Aunque él sabía que Sasori no estaba casado el si estaba soltero, pero como aún estaba joven andaba con mujer tras mujer en cada noche tenía una amante diferente y claro Deidara era demasiado celoso no aguantaría ver algo así y rápidamente terminaría con Sasori, quizas si tendría relaciones sexuales con él pero no formalizar una relación con Sasori.

En tantos pensamientos se le ocurrió pedirle algo a Sasori, pues tanto quería olvidarse de Óbito que haría cualquier cosa por olvidarlo así que iba a seducir a Sasori, tal vez con el sexo lo ayudaba a olvidar un poco a Óbito de todos modos lo iba a intentar.

Amor prohibido de un estudianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora