𝐉𝐚𝐮𝐥𝐚 𝐲 𝐋𝐢𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝 |𝐂𝐲𝐂²| 𝐋𝐞𝐯𝐢×𝐎.𝐂.×𝐂𝐨𝐥𝐭 𝐆𝐫𝐢𝐜𝐞

Cap. 26: "Del otro lado"

En la Isla Paradise

Hange entró corriendo con Armin hacia el comedor en donde se encontraban los de la Legión y los Gizinos.

—¡Ha llegado! ¡Llegó una carta de Eren! —gritó algo efusiva mientras les enseñaba la carta y se sentaba en la mesa.

—Solamente... habla sobre la decisión de irse a Marley. —murmuró Armin algo decepcionado mientras también tomaba asiento y la mayoría se acercaba a escucharlos. —Eren y Zeke estuvieron en contacto trabajando fuera de nuestro acuerdo.

Rápidamente Carl le quitó la carta a Hange de forma brusca y se apresuró a leerla mientras apretaba su mandíbula tratando de no perder el control frente a todos.

—Solamente son dos líneas, dice que se pasaron por miembros de la milicia de Marley, consideraba que estábamos yendo muy lento y... ¡mierda! Eren entregó a Saya con Zeke, dice que fue por errores de cálculo. —apretó la orilla de la carta y frunció el ceño con coraje. Los de su ejército se acercaban a él incrédulos mientras trataban de observar la carta. —Dice que.. Saya lo amenazó para que la llevara, que se sentía inútil en la Legión... Se sentía inútil alrededor de nosotros.

—No, la Capitana no era una inútil. Solamente era ignorada por los otros altos mandos, que nunca tomaron en cuenta su opinión y estrategias. —frunció el ceño Kimihiro mientras se recargaba en el pelirrojo y en su muleta para seguir leyendo. —¿Carl, es bueno decir esa parte? Dice que la Jefa se encuentra en otra casa, los separaron y... se encuentra 'muy bien' en ese lugar. —alzó las cejas sorprendido mientras se volteaba hacia Levi para ver su reacción.

El ceño del Capitán estaba exageradamente marcado. ¿Muy bien en otra casa? ¿De qué mierda están hablando? Sintió el impulso de pararse y quitarle la carta a ambos para ver con sus propios ojos aquellas palabras que sonaban tan... irreales. Pero se quedó sentado intentando calmar su respiración para mantener la compostura.

—¿Está contento Capitán? ¿¡A esto quería llegar!? —Alice se llevó ambas manos a la cabeza alterada. —¡Debemos de agradecer que la Jefa se encuentre bien! Aquí ya no lo estaba, solamente era infeliz, tal vez, por culpa de alguien...

—Mide tus palabras, Müller. —susurró Mikasa en tono amenazante.

Levi mantenía la vista fija en la carta, pero la corrió hasta Mikasa que era menos buena ocultando sus emociones.

—¿E-Eren la entregó a Zeke? —la chica asiática volvió la vista a Armin. —¿Eren está haciendo un trato... con él?

—Todos sabíamos que ni Eren ni Saya estaban de acuerdo con ir tan lento, si bien Eren quiere atacar a Marley junto al titán bestia, Saya solo quiere asesinar a Zeke... Es normal que la haya entregado o... —tragó con dureza. —o Saya habría interferido en sus planes.

—¡Pero Eren y Saya no se irían sin decirnos a mí y al Capitán! ¡De seguro Zeke los oblig-

—Cállate, Mikasa. Tal vez Eren está controlado, pero la Capitana no. —Alice formó una sonrisa siniestra al tener una idea para lastimar más al hombre al que culpaba por la huida de su Jefa. —¿Quién sabe...? Quizás allá encuentre a alguien que no sea como el Capitán Levi.

—¡Hey, Alice! ¡Ya es suficiente! —gruñó Carl al ver que el azabache ya estaba por perder los nervios.

—¿Suficiente? —preguntó Kimihiro a su lado. —Mi Capitana prefiere irse a la tierra del enemigo porque aquí se perdió a sí misma, ¿y quieres hacer callar a Alice? Déjala que diga lo que todos pensamos.

—Kimihiro, tú también. Basta.

—¿Sabes Carl? Existe una posibilidad de que ella se esté divirtiendo en los brazos de alguien más. —se rió Floch al lado de Alice. —Estoy feliz por la Jefa, si por mi fuera... es mejor que se quede en Marley, así acabamos con este trato de mierda, de falsa paz, que ella odia. Puede que hasta la milicia de Marley la escuche más de lo que hicieron los idiotas de la Leg-