(Narra Saya)
Mi pecho subía y bajaba con ferocidad, sentía que en cualquier momento se me saldría el alma del cuerpo. Sentía que todo ardía. ¿Qué es esa mierda de hacer una tregua? ¿Qué es esa mierda de que nos 'quieren ayudar' a liberar a los Eldianos? ¿Qué mierda está pasando? ¿Por qué ellos lo aceptan mientras yo siento que todo está en llamas? Mi cabeza y mi c-
—Saya. —me giré bruscamente. Era Armin. —¿Te encuentras bien?
El viento movía nuestros cabellos, estábamos en la calle del frente del juzgado donde habían decidido aceptar las peticiones de Zeke y de Yelena.
—S-si. Avísales que me fui a casa. —volteé pero su mano alrededor de mi brazo me detuvo.
—Estás demasiado alterada, es peligroso que te vayas así, Saya. —me miró triste. —Sé que no estás demasiado de acuerdo con esto pero... te aseguro que podemos intentar hablar con el resto del mundo.
Lo miré largamente, lo miré esperando encontrar en sus ojos a alguien más. Lo miré esperando encontrar a mi Comandante, pero no, Erwin ya no está.
—Armin, hablemos en la cena. —quité mi brazo. No quería lastimar al pequeño rubio, era mejor que escapara de ahí.
—Desde hace tiempo... te estás quemando, Saya.
Me quedé estática, ¿me estoy quemando? Sí. Lo sé. ¿Pero, desde hace cuanto? ¿desde Shiganshina? ¿desde que descubrí que la libertad no existe? ¿o desde que acepté la alianza? ¿desde cuándo exactamente comencé a quemarme? Ya ni siquiera recuerdo lo que era no arder.
—Lo sé. —fue toda mi respuesta y me marché de ahí.
[...]
Dos años después de la operación de Shiganshina.
Después de aceptar la tregua con los anti-marleyanos, una nación llamada Hizuru se puso en contacto con la reina Historia, aquel lugar era un aliado importante del antiguo Imperio Eldiano, tras el final de la Gran Guerra de los Titanes.
A la caída de dicho Imperio, la reputación de los Hizuru se hizo cuestionable y algunos clanes permanecieron en Paradise, donde tuvieron descendencia en el interior de las murallas, aquel conocido como el Clan Oriental de donde venía la madre de Mikasa y gran parte de los Gizinos, aunque Fertman y yo pedimos que esto se mantuviera en secreto.
—¿Otra vez estás acostada, mocosa? —me subí las mantas hasta la cabeza. —Son las tres de la tarde, levántate.
—¿Para qué? Hoy Carl entrenará a mis chicos y no tenemos reuniones. Déjame tranquila. —suspiré cerrando nuevamente los ojos.
—Saya, llevas un mes así. —lo oí soltar un bufido y me destapó. —Te convertirás en una inútil si sigues tirada ahí.
Fruncí el ceño con molestia y me enderecé para mirarlo.
—¿Inútil? —rodó los ojos. —Vaya, genial. Eres la persona más empática del mundo, Ackerman.
Me paré y me puse mis botas con mi chaqueta.
—¿A dónde irás?
—A la Muralla María, iré a ver al Jefe. —lo miré unos instantes. —Para que te voy a preguntar si quieres venir conmigo, si para mi "nunca tienes tiempo".
Luego de un año que empezamos la tregua con Yelena y Zeke las cosas entre nosotros se habían tensado demasiado. Yo jamás he aceptado este plan como 'buena idea', ¿aliarnos con el enemigo? Y Levi insiste en que es la única forma.
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𝐉𝐚𝐮𝐥𝐚 𝐲 𝐋𝐢𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝 |𝐂𝐲𝐂²| 𝐋𝐞𝐯𝐢×𝐎.𝐂.×𝐂𝐨𝐥𝐭 𝐆𝐫𝐢𝐜𝐞
FanficSegundo libro de: "Capitán y Capitana" [¡También lo puedes leer independientemente!] Luego de casi tres años después de recuperar Shiganshina, ¿Qué pasó con los sobrevivientes? ¿Pudieron seguir adelante? ¿La Legión y Los Gizinos están felices en seg...