𝐉𝐚𝐮𝐥𝐚 𝐲 𝐋𝐢𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝 |𝐂𝐲𝐂²| 𝐋𝐞𝐯𝐢×𝐎.𝐂.×𝐂𝐨𝐥𝐭 𝐆𝐫𝐢𝐜𝐞

Cap. 41: "¿Gus...tar...?"

A la mañana siguiente.

Saya abrió los ojos con lentitud ante la tenue luz del sol que entraba por la pequeña ventana del sótano y miró hacia su lado... Colt no estaba, pero había una nota.

"Saya, hoy temprano tuve que ir a una reunión con los demás, no quise despertarte... Prepárate que hoy en la tarde nos emborracharemos. Galliard está en casa, no se peleen. Ten un lindo día, bonita.

Con cariño, Colt."

Las mejillas de Saya estaban rojísimas y pegó la pequeña nota a su pecho. Él se estaba volviendo tan especial... ¿Estaba bien?

Se puso de pie de un salto y tomó su libreta sobre la mesa y el lápiz. Necesitaba aclarar su mente. Así se pasó un rato hasta que cierto rubio llegó.

—¿Oye demonio, puedes creer que-... ¿Qué estás haciendo?

La chica estaba sentada en el suelo, a un lado la libreta llena de frases tachadas, y el lápiz tirado al otro lado de la celda. Porco la miró unos instantes pero ella mantenía la vista en el suelo.

—Oye idiota si vas a tener un ataque de algo, ¿puede ser más tarde? —se rascó la nuca un poco nervioso. —Ahora estoy solo, si te vuelves loca no podré controlarte. Al menos espera a que llegue Colt-

—¿Por qué?

—¿Eh? ¿"Por qué", qué?

—¿Por qué Colt? —Porco frunció el ceño confundido.

—Es con quien mejor te llevas... y es quien te tiene más paciencia y no sé... —alzó un poco los hombros.

—Exacto, eso es lo que quiero saber, ¿por qué él?

—Escucha Saya si estás teniendo una crisis existencial, te doy tu espacio y me voy, ¿bueno? —frunció el ceño. —No me gustan las cosas que te vuelan la cabeza.

La chica levantó la cabeza para mirarlo con curiosidad.

—Te contaré algo Galliard... pero te lo cuento porque eres el único idiota con el que puedo conversar aquí, no porque quiera en realidad... solo... no entiendo qué me pasa.

El rubio frunció el ceño y se cruzó de brazos.

—¿Me insultas y quieres que te aconseje? —rió negando con la cabeza. —Bien, te escucho.

Apoyó la espalda en la pared para mirarla, se quedó solo por curiosidad. La chica tomó la libreta a su lado y lo miró.

—Llevo alrededor de dos horas enteras escribiendo aquí para... ¿entender? —suspiró pesadamente. —Es sobre Colt.

Porco alzó las cejas sorprendido mientras su boca formaba un perfecta 'o'

—Oh... vaya, eso... no me lo esperaba. —carraspeó un poco para salir de su impresión, sabía que a su amigo le había empezado a interesar la chica... ¿era mutuo? —Entonces ¿qué pasa con Colt?

Saya corrió la mirada y comenzó a mover sus dedos sobre la libreta con cierto nerviosismo.

—Bueno, es que... Galliard, yo jamás me he puesto nerviosa con alguien, ¿sabes? Siempre mantenía la calma o me burlaba de las situaciones, pero...

—¡¿Te pones nerviosa estando con Colt?! —se burló el rubio ganándose una mirada de odio de la chica. —Está bien, está bien, era solo una bromita. Sigue, sigue.

Saya suspiró molesta, eligió al más idiota para que la aconsejara.

—Es que estando con el rubio es distinto, es como si hiciera que a mi alrededor todo se volviera extraño... como si todo comenzara a dar vueltas. Y, mierda, me pongo tan nerviosa cuando comienza a decir tonterías, a querer que cocinemos juntos o simplemente pasar la tarde conversando solo los dos... es... es... tan... —meneó la cabeza. —Y un pequeño roce de sus dedos en mi piel o... su sonrisa, mierda. Me hace sentir escalofríos, provoca demasiadas emociones y es tan... extraño, no... no sé que es...